Las montañas al atardecer en Lijiang y Shangri-la – Foto de Matteo Bosi
Rodeada por las montañas de su meseta, protegida por la impresionante Montaña Nevada del Dragón de Jade, Lijiang (丽江) es una antigua ciudad cuyo núcleo original surgió hace unos 1000 años, cuando la antigua Ruta del té (o Ruta de la seda meridional) atravesaba la zona, atrayendo a comerciantes de toda Asia.
Los Naxi se establecieron allí de forma permanente, dando forma a un centro que es en la actualidad un reconocido destino turístico. El casco antiguo está rodeado por una ciudad moderna que cuenta con hoteles de lujo, amplios teatros y calles anchas para permitir que grandes multitudes de turistas aprecien las calles adoquinadas del núcleo histórico, las cubiertas onduladas y los productos típicos de la zona.
Lijiang es un lugar que no puede faltar en los itinerarios clásicos de Yunnan; al estar bastante cerca de Shangri-la, no hay chino de viaje por la zona que deje de visitar esta ciudad. Por ello, es una ciudad saturada y con mucho tráfico.
Los Naxi que una vez habitaron estas calles estrechas y en cuyos callejones mantuvieron su actividad comercial, ya han abandonado casi por completo el lugar, dejándoselo a los Han. Lo que era una preciosa joya arquitectónica y social es ahora para ellos un centro comercial al aire libre, donde las calles están llenas de luces de colores y hay siempre ruido.
Si puedes, haz que un Naxi te acompañe a descubrir la ciudad: te contará cómo era antes, hace unas décadas, cuando el terremoto no la había destruido y las casas mantenían su forma original; cuando desde la plaza cuadrada se podía vagar libremente por los callejones locales; cuando los habitantes se conocían y cada calle tenía una actividad comercial determinada.
Una calle de Lijiang en un día de lluvia – Foto de Matteo Bosi
Cuándo ir a Lijiang
Abrazada por montañas y protegida por la majestuosa Montaña de nieve del dragón de jade, Lijiang goza de temperaturas suaves tanto en invierno como en verano.
Es verde debido a las frecuentes lluvias de la estación cálida, y durante el resto del año, un lugar soleado a 2.400 metros de altura. Por ello, no existe una época mejor en particular para visitarla, sino más bien un momento a evitar: las fiestas nacionales chinas. Es mejor ir en cualquier otro momento para disfrutar en paz del centro histórico y su laberinto de calles estrechas.
Si puedes elegir, la primavera y el otoño siempre son más agradables. Como regla general, por la noche hace más frío que durante el día, y es mejor dormir bien tapado.
Los tejados de un pueblo naxi – Foto de Matteo Bosi
Cómo llegar y cómo desplazarse por Lijiang
Aparte de algunas ciudades asiáticas como Taipei o Kuala Lumpur, no hay vuelos directos que presten servicios a Lijiang desde el extranjero, por lo que tendrás que hacer escala en alguna de las ciudades chinas que ofrecen esta ruta. Aparte de las principales (Beijing, Shanghai, Nanjing, Hangzhou, Guangzhou), también se incluyen en la lista: Xi’an, Wuhan, Shenzhen, Nanning, Lasha, Guilin, Chengdu y Chongqing.
Las conexiones aéreas nacionales a Yunnan, son con Kunming, Xishuangbanna y Pu’er. Por lo tanto, no hay rutas entre las cercanas Shangri-la y Dali (que sí cuentan con servicio de tren y conexión por carretera).
El aeropuerto de Lijiang se llama Sanyi International Airport y está a 30 km del centro histórico. Hay un servicio de autobús lanzadera (机场巴士市区线) que parte del exterior (salida 2) y, sin hacer paradas, llega al hotel Lantian (蓝天宾馆), desde el que hay que tomar un taxi para llegar al casco antiguo.
La lanzadera cuesta 20 Yuan, mientras que un taxi desde el hotel hasta el casco antiguo de Lijiang cuesta unos 15 Yuan. Un trayecto en taxi desde el aeropuerto hasta el casco antiguo varía entre 100 y 120 Yuan (180 Yuan por la noche).
Tardarás algo más de una hora si utilizas el autobús y 45 minutos si vas en taxi. El servicio de autobús opera de 6.30 a.m. a 10 p.m. y la frecuencia es cada media hora desde la ciudad hasta el aeropuerto, mientras que en la dirección opuesta el servicio comienza y termina según los horarios de vuelo. Los billetes se compran a bordo.
Si viajas desde o hacia Dali (大理), puedes tomar uno de los siete trenes diarios de tipo K (expresos) que tardan dos horas. Para Shangri-la, sin embargo, solo hay coches o autobuses de larga distancia: desde la estación de autobuses de Lijiang, todos los días de 7.30 a 17.00 cada 40 minutos, sale un autobús a Shangri-la que tarda cuatro horas en llegar; el billete cuesta menos de 60 Yuan.
El casco antiguo de Lijiang se puede visitar cómodamente a pie, y aunque es un paseo agradable, contando las paradas y fotos, te llevará un día. Es posible alquilar bicicletas en varios hoteles. La estructura de la ciudad consiste en una red de callejones que tienen como centro la plaza principal de Si Fang Jie (四方街). Al norte del casco antiguo está el parque de Black Dragon Pool.
Casco antiguo de Lijiang una noche durante la Fiesta nacional – Foto de Fabio Andreetti
Dónde alojarse en Lijiang
Hay varios alojamientos en el casco antiguo que se encuentran en casas Naxi. Huelga decir que puedes estar como un rey en un alojamiento de cinco estrellas a precios razonables: Yunnan sigue siendo una región muy económica. Alojarse en la ciudad nueva es otra solución práctica, ya que los dos centros son adyacentes y están igual de bien atendidos.
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Qué ver en Lijiang
Lijiang Old Town (丽江古城): el casco antiguo recibe este nombre para distinguirlo del centro urbano moderno que rodea al antiguo castrum. Según la UNESCO, hay tres centros históricos, todos igualmente inscritos en la Lista de Patrimonio de la Humanidad, que componen Lijiang: el más famoso es el casco antiguo de Dayan (大研古城). El segundo centro es Shuhe (束河古城), a 4 km de Dayan, también lleno de turistas. Para una visita algo más genuina es mejor ir a Baisha (白纱古城) (ver abajo). O, como regla aplicable a todas estas joyas de Yunnan, conformadas por grupos étnicos menores, levántate temprano y visita la ciudad cuando la mayoría de los turistas aún duerme.
El casco antiguo de Lijiang que puedes visitar en la actualidad se restauró tras el terremoto de 1996, aunque se ha mantenido fiel al estilo Naxi: la planta baja está dedicada a la actividad mientras que la familia vive arriba. Las casas hacen un uso extensivo de la madera, los techos están cubiertos con tejas con puntas ligeramente curvadas; las más grandes están construidas en torno a un patio interior y delimitadas por entradas imponentes y bellamente decoradas.
Como indica su nombre, Dayan, el gran tintero, la ciudad es rica en canales, donde el agua fluye desde la montaña al valle. Lijiang es famosa por su extraordinario sistema hídrico que regula no sólo el flujo, sino también el uso de las fuentes de la ciudad: tres se alternan a lo largo de las calles con un uso estricto: uno para el agua potable, otro para lavar las verduras y otro para la ropa. No te pierdas los puentes, sobre todo el Wanzi (万子桥) que fue construido con arena para augurarle a la ciudad un futuro de prolífica progenie.
- Residencia de la familia Mu (木府) y Pagoda Wanggu (望古楼): entre las distintas residencias Naxi, la Mansión Mu se distingue por su tamaño y fiel reconstrucción. La familia Mu gobernó Lijiang durante unos cuatro siglos en nombre de los Ming y lo que queda de su hogar es la expresión de la riqueza de aquella época. Merece una visita junto a la Pagoda Wanggu, conectada a ella: desde lo alto de la torre disfrutarás de agradables vistas.
Black Dragon Pool – Foto de Fabio Andreetti
- Black Dragon Pool (黑龙潭): es una caminata fácil para ver el lago perfectamente ubicado al pie de Elephant Hill. Es mejor ir en días soleados. El parque de Black Dragon Pool, al norte del casco antiguo está bien mantenido pero un poco sobrevalorado…
Dongba Museum (东巴博物馆): el museo se encuentra junto a Black Dragon Pool. El término Dongba se refiere al culto de impronta animista de muchos Naxi. Varias de las tradiciones Dongba aún se practican y el museo ilustra no sólo los rituales de los sacerdotes Dongba, sino que también ofrece un retrato fidedigno de la cultura Naxi en su totalidad. En particular, te invito a profundizar en el sistema de escritura: un sistema pictográfico extraordinario e increíblemente parecido a otros jeroglíficos más conocidos.
Advertencia: no te dejes engañar por Naxi Village, cerca del museo, ya que no es en absoluto un pueblo original, sino una reconstrucción turística (o más bien una “máquina de hacer dinero”). Algunos Naxi trabajan allí contando su cultura, pero estos mega parques temáticos en China suelen ser una estafa…
Con el doctor Ho – Foto de Fabio Andreetti
Justo al lado de la antigua Lijiang, accesibles tras un breve trayecto en coche o en transporte público, hay otros puntos de interés en la zona.
- Jade Dragon Snow Mountain (玉龙山): un macizo que alcanza más de 4.000 metros con vistas desde el «techo del mundo». La entrada al parque no es barata (120 Yuan) y los teleféricos tienen un billete aparte (180 Yuan el más caro). El pico más alto, Sanzidou, está cubierto de nieve durante todo el año, por lo que las caminatas hacia la cima son para amantes del montañismo y los glaciares. En realidad, se llega a la cima con un teleférico, el más alto del mundo, y en la parte superior hay varias escaleras para facilitar la ruta. Además, otros teleféricos conectan el valle con los picos “más bajos”, dentro de los 4.000 metros. Se puede llegar al parque desde Lijiang en el autobús número 7 (15 Yuan y una hora de viaje), pero es más práctico alquilar un automóvil que te permita llegar a las entradas de los sitios y al punto de salida del teleférico dentro del parque. Estas montañas dibujan una de las laderas de la Garganta del salto del tigre.
Baisha Old Town (白纱古城): este centro Naxi es un pueblo encantador, algo menos frecuentado que Lijiang, pero igualmente interesante. También se puede llegar en bicicleta porque está a solo 7 km de distancia, pero hay varios autos que pasan y esperan a los turistas al final de la visita. Lo que no debes perderte por nada en Baisha es el fresco, el único que sigue intacto y ha sobrevivido a todos los intentos de aniquilar la herencia naxi realizados en la historia por los diversos gobernantes chinos. El fresco es un testimonio de multiculturalidad, tolerancia, convivencia y paz sin parangón en el presente: la pintura recoge caracteres han, tibetanos y naxi celebrando la concordia. Más que por su belleza, destaca como símbolo del pasado armonioso de los distintos grupos étnicos. Hay que pagar para visitar el pueblo (30 Yuan).
En Baisha vive, y le deseo suerte y muchos años más de vida, un médico chino nonagenario, el doctor Ho. Es un archivo humano de la memoria histórica nacional, que ha conocido y tratado a famosos de todo el mundo, y conserva con orgullo testimonios de sus encuentros: recortes de revistas, periódicos, cartas de agradecimiento, fotografías, en su choza al borde de un canal de Baisha donde durante décadas ha preparado personalmente los medicamentos que ofrece a sus pacientes. Junto a su hijo, aún atiende gratis, aconsejando la compra de sus preparados. Pregúntale a alguien y podrán indicarte fácilmente la dirección.
La estatua del tigre en la Garganta del salto del tigre – foto di Matteo Bosi
Tiger Leaping Gorge (虎跳峡): a 80 km al norte de Lijiang, se encuentra uno de los lugares más famosos de Yunnan, la Garganta del salto del tigre. El Yangtze se estrecha en uno de los cañones más profundos de la tierra, protegido por la imponente altura de la Jade Snow Mountain, en treinta metros de rugido de agua rápido y atronador. El nombre proviene de la leyenda del tigre que utiliza la roca que marca el punto más estrecho de toda la garganta para saltar al otro lado, ileso. Aunque no es la manera de sacar el máximo provecho a la garganta y a sus 18 impresionantes rápidos, es en la actualidad una plataforma cómoda construida para los turistas. También puedes optar por hacer hacer rutas de senderismo de varios días, que ofrecen una experiencia espectacular de la fuerza del agua y la altura del cañón.
Para llegar allí desde Lijiang hay transporte público muy frecuente. Si planeas ir de excursión, Qiaotou es el mejor punto de partida, pues está en el camino entre Lijiang y Shangri-la. Si te interesa visitar las terrazas construidas artificialmente en la garganta, sólo tienes que llegar al sitio turístico (虎跳峡景区). Da un panorama limitado, pero se recomienda a personas con niños pequeños o dificultad para caminar durante largos periodos de tiempo, aunque para llegar a la última terraza hay varios tramos de escaleras a una altura que puede propiciar problemas respiratorios, así que no hay que tomárselo a la ligera.
Los músicos Naxi durante el espectáculo en el Naxi Concert Hall – Foto de Matteo Bosi
La etnia Naxi
Los Naxi son un grupo étnico de origen sino-tibetano. Vienen del oeste del país y se establecieron aquí cuando las rutas comerciales hicieron famosas estas zonas. A los naxi se les recuerda por su religión, estilo arquitectónico, escritura y música. Algunos estudiosos sostienen que los bai y los mosuo son grupos étnicos derivados de los naxi. Pero las diferencias entre los bai y los naxi son múltiples, hasta el punto de que el gobierno chino los reconoce como dos grupos étnicos diferentes. En cambio, a los mosuo, que han adquirido más fama en los últimos años debido a su sistema matriarcal todavía en uso, se les conoce como una rama de los Naxi. La mayor concentración de mosuo vive en las orillas del lago Lugu.
Los Naxi también son un pueblo de linaje matriarcal, pero mucho más integrados y asimilados a las costumbres Han. Sin embargo, las mujeres naxi destacan por su vigor y obstinación: son trabajadoras incansables porque siempre han sido educadas para sacar adelante a su familia, y aún mantienen cierta influencia en las decisiones del hogar.
La religión de los naxi se llama Dongba; hoy lucha por sobrevivir y los rituales tradicionales practicados por los chamanes Dongba a menudo se representan como folclore local. Muchos naxi se han convertido al budismo tibetano, que tiene el mismo estilo moderado y respetuoso con la naturaleza de la religión Dongba.
La extraordinaria escritura Dongba es la única pictográfica aún en uso en la actualidad, aunque está desapareciendo gradualmente, víctima del olvido. Tiene numerosos rasgos en común con los sistemas egipcio y maya. Junto al alfabeto fonético llamado Geba, fue el sistema de escritura utilizado históricamente por los Naxi.
En cuanto a la arquitectura los naxi integran las características de los han, mucho más que los bai de Dali. Lo que es realmente único en su género y no puedes perderte es la música naxi (lee a continuación).
La orquesta naxi – Foto de Matteo Bosi
Imprescindibles
Si estás en Lijiang, aunque sólo sea durante una noche, no debes perderte el espectáculo de música naxi del Naxi Concert Hall (el pequeño teatro de Dong Da Jie, no la sala de conciertos grande y moderna fuera del centro histórico). Durante muchos años, y gracias a la brillante intuición de Xuan Ke, los viejos músicos de naxi mantienen viva y difunden la tradición de su música y sus instrumentos típicos. En Naxi Concert Hall puedes asistir, todas las tardes a las 20, a un concierto de una orquesta de unos veinte músicos, de los cuales al menos el 90% son canosos y arrugados, pero capaces de entretener al público durante más de una hora. ¡Y todo esto con presentación en dos idiomas!
La música naxi cuenta historias de la vida cotidiana y produce sonidos muy diferentes a los que estamos acostumbrados. La entrada cuesta unos 150 Yuan, pero vale la pena por mantener vivo el teatro, los músicos y toda la iniciativa, que debe luchar contra la ofensiva del teatro moderno más comercial que mencioné anteriormente. Encontrarás danzas con trajes tradicionales falsos y música a todo volumen a través amplificadores tecnológicos.
Mi experiencia al asistir al espectáculo fue única: además de salvarnos de una lluvia torrencial, la música naxi conquistó a mi hija de dieciséis meses, de pie en la silla encantada con la percusión sincopada y el sonido de las campanas.
Si tienes alguna pregunta, deja un comentario a continuación.
¡Buen viaje a la mágica Lijiang!