Una vista de los canales de Tongli – Foto de Matteo Bosi
Jiangsu, una próspera región del este de la Gran China, ha llenado páginas de los libros de historia por eventos clave que pertenecen tanto a la China imperial como a la republicana. Varias dinastías han elegido esta zona central para establecer la capital, pero cuando Sun Yat-Sen estableció la capital de la república en Nanjing durante los treinta años que duró, y tras la célebre Masacre de Nanjing, Jiangsu entró en la historia moderna.
La región está entre las más ricas y desarrolladas en la actualidad, por lo que es un destino para migraciones y desplazamientos internos desde provincias vecinas más pobres, entre ellas Anhui. Basta con decir que, en términos de tamaño, es una región pequeña, pero la más poblada de todas.
La capital de Jiangsu es Nanjing. Shanghai formó parte en su día del territorio, hasta su independencia desde principios del siglo pasado; de hecho, la historia reciente de Shanghai difiere mucho de la de Jiangsu. Sin embargo, la influencia de la metrópolis ha ayudado a la parte sur de la región a aumentar la actividad económica y turística: Suzhou y sus alrededores se benefician enormemente de la proximidad a Shanghai.
Entre los rasgos característicos de esta provincia, destaca la presencia masiva de agua. No solo el infinito Yangtze fluye entre Jiangsu, Shanghai y Zhejiang en su enorme delta, sino que hay diversos lagos.
La costa oriental da al mar. Esta abundancia de recursos hídricos se traduce en… arroz y pescado, pilares de la dieta local. También se ha ganado el apodo de 水乡 (shuǐxiāng «tierra de agua»), sobre todo cuando hablamos de la Venecia del Este: Suzhou y la zona circundante.
Aún sigue siendo una tierra de pescadores y agricultores, sector fundamental para mantener a las grandes ciudades. Las TI y la industria pesada están mucho más extendidas, a expensas, por desgracia, de la limpieza del aire y de las aguas subterráneas.
El barrio de Fuzimiao en Nanjing durante el Festival de los faroles – Foto de Matteo Bosi
Por qué visitar Jiangsu
Si buscas una China de diversidad étnica y tradiciones genuinas, tal vez este no sea el lugar más apropiado. Sí lo será si deseas entrar en contacto con la China vanguardista, que avanza a toda velocidad por la autopista del cambio. La que en un par de años cambia por completo y los pueblos pequeños se convierten en ciudades ultramodernas.
Podrás disfrutar de un estilo de vida opulento y eficiente, pero aún barato. Encontrarás hoteles y spas de lujo, excelentes conexiones de transporte y museos enormes.
Además de lo dicho, Nanjing y Suzhou poseen una gran riqueza histórica. Consulta nuestras guías específicas de las ciudades para hacerte una idea más clara.
Recuerda que es un lugar muy concurrido: por lo tanto, el tráfico y las personas son un denominador común al que deberás acostumbrarte pronto. Las distancias personales varían, las reglas en la carretera las determinan el número de coches, peatones y bicicletas. Por ello, no esperes encontrar las mismas costumbres que en tu ciudad, pues aquí son distintas. Lo mejor es ir con mente abierta y tolerancia.
Un puente sobre Slender West Lake en Yangzhou – Five Pavilion Bridge by drumbrake (2)
Cómo llegar y desplazarse por Jiangsu
Las conexiones de transporte son uno de los puntos fuertes de la región, no solo en avión, sino también gracias a la alta velocidad: por aquí pasa la línea que conecta el norte con el sur (Beijing-Shanghai).
- Avión: el mejor aeropuerto internacional es el de Nanjing, con vuelos directos también a Europa y Milán. Otras ciudades cuentan con aeropuertos más pequeños donde el tráfico local es más frecuente (Changzhou, Yangzhou o Nantong, por ejemplo), pero la proximidad a Shangai permite volar hasta este aeropuerto céntrico y llegar a Jiangsu en tren de alta velocidad.
- Tren: la alta velocidad conecta diferentes ciudades en Jiangsu, no solo el eje histórico y fundamental Nanjing-Suzhou-Shanghai, sino también Kunshan, Wuxi, Changzhou, Danyang y Zhenjiang. Los trenes interurbanos y expresos cubren el resto del territorio, por lo que esta red ferroviaria se encuentra entre las más eficientes y vanguardistas de China.
- Coche: dado que la región es plana por lo general, la red de carreteras se ha desarrollado rápidamente. Se puede recorrer Jiangsu con la misma rapidez con la que nos trasladamos por España en automóvil, aunque no se puede decir lo mismo del tráfico urbano.
Las ciudades están conectadas por carreteras de tres o cuatro carriles, y el Yangtze, que divide la región en dos, cuenta con 11 puentes, incluidas algunas de las construcciones suspendidas más imponentes del mundo. También hay diversos túneles.
El bambú es muy común en Jiangsu y esta es una de las formas en que lo transportan desde el bosque a las empresas que lo trabajan – Foto de Matteo Bosi
- Barco: también es una opción porque, como dije anteriormente, hay mucha agua, y los cruceros en el Yangtze o las excursiones desde Suzhou son una opción interesante para ver los paisajes fluviales. En primer lugar, te aconsejo que evites el invierno, que aquí puede ser muy gris y con niebla, por lo que te arriesgas a viajar de un punto a otro sin poder apreciar nada. Además, la arteria principal del Yangtze se usa con fines comerciales y sus costas no tienen mucho que ofrecer. Encontrarás paisajes más interesantes pasado el Gran Canal. Pero si tienes la posibilidad de elegir, opta por las agradables «góndolas» que atraviesan los canales de Suzhou y las ciudades limítrofes.
- Bicicleta: al ser una región bastante plana y con pocas colinas, el cicloturismo está muy extendido. Las principales ciudades pueden explorarse en bicicleta, como el centro histórico de Nanjing, y hay varias rutas que parten de la ciudad hacia la periferia, visitando lagunas y pueblos bien cuidados y paisajes aún «genuinos».
¿Qué es digno de ver en Jiangsu?
Ciudades
Los principales centros culturales son también las ciudades más grandes. No solo desde el punto de vista histórico, sino también en lo concerniente a la ópera clásica local o la gastronomía.
Empecemos por la capital, Nanjing (南京), donde todavía es posible rastrear las señales del pasado imperial: por ejemplo, en la muralla de época Ming (hoy reconstruida), en los palacios imperiales y en el yacimiento histórico que se encuentra en la cima de la colina que vigila la ciudad, la Purple Mountain (紫金山). En Nanjing se puede asistir a exhibiciones de ópera Kunqu, una variante local de la ópera de Beijing, en el Palacio Chaotian (朝天宫), que es también sede de un museo histórico.
La zona más célebre de Jiangsu sigue siendo Suzhou (苏州) y las vecinas Tongli (同理) y Zhouzhuang (周庄). Los jardines de Suzhou han sido nombrados Patrimonio de la Humanidad y no debes perdértelos: por citar uno, el Jardín del Administrador Humilde (拙政园) que es un lugar de extraordinaria perfección decorativa, de paz y de profunda identidad cultural. El centro histórico lo cruza una red de canales atravesados por puentes y dominados por casas tradicionales. A pesar de la gran afluencia de personas, aún conserva la misma atmósfera mágica del pasado. Aquí también podrás entrar en contacto con la ópera Kunqu: la última vez que entré en el teatro pequeño y bien mantenido, estaban realizando los ensayos y algunos señores se maquillaban para hacerse fotos al estilo operístico tradicional.
Un detalle del ejército de terracota de Xuzhou
Xuzhou (徐州) es en realidad la ciudad más antigua y extensa al norte de Jiangsu. La atracción principal pero bastante desconocida es el ejército de terracota de la dinastía Han (龟山汉墓), una miniatura del famoso ejército de Xi’An, pero igualmente fascinante. Xuzhou ha vivido diversos acontecimientos en la China moderna, desde la segunda guerra sino-japonesa hasta la guerra civil. Anteriormente su nombre estaba vinculado al gran canal, una obra de ingeniería imperial extraordinaria, y fue cuna de la cultura Han, aún muy presente.
Yangzhuo (扬州) es una gran ciudad a poca distancia de la capital Nanjing, por lo que permite una excursión de un día. En Yangzhou se puede visitar el Parque del pequeño lago occidental (瘦西湖公园) o los jardines. La ciudad en el pasado la gobernó Marco Polo (a quien hay dedicado un monumento), y su prosperidad se debe a la ubicación estratégica entre el Gran Canal y el Yangtze. Quedan pocos testimonios del pasado, pero se puede completar la visita al centro con el monasterio de Daming (大明寺) a las afueras y las tumbas del rey y la reina Guangling (汉广陵王幕).
Menciono por último a Wuxi entre las principales ciudades. Es una ciudad industrial, pero alberga una de las estatuas de buda más altas de China en el monte Ling (灵山). Wuxi está rodeada de agua, al norte por el Yangtze y al sur por uno de los lagos más extensos de Jiangsu, el lago Tai (太湖). Esto me lleva a enumerar los lagos y cuencas de agua de Jiangsu.
Cuencas
Es muy difícil encontrarlas en las listas de las principales atracciones, pero los lagos y los estanques están acondicionados con servicios para las clásicas excursiones que van de la ciudad al campo. A los chinos les encanta escapar del caos de la ciudad por unos días y dejarse mimar en lujosas instalaciones con aguas termales, parques de atracciones donde practicar deportes acuáticos (piragüismo, por ejemplo) o bosques de bambú donde pasear al aire libre o montar a caballo. Además, cuando la primavera llama a la puerta, la floración es una de las grandes pasiones orientales ( como se observa por las fotos que hacen de manera compulsiva), sobre todo en estas zonas con un clima continental muy húmedo.
El Lago Tai en un día no muy despejado – Foto de Matteo Bosi
- Lago Tai (Taihu 太湖): es uno de los lagos más grandes de China. La isla de la Cabeza de Tortuga (鼋头渚) es una de sus atracciones principales, a la que se llega desde Wuxi. Es preferible visitarla en primavera durante el florecimiento de los cerezos, pues hay más de 50 especies. El lago Taihu es una cuenca enorme y cuando se viaja en automóvil cerca, es como si viajaras junto al mar. En sus orillas hay numerosas rutas de senderismo de diferente dificultad y pueblecitos donde experimentar la China rural y la gastronomía local.
- Un ejemplo de lago más pequeño es el lago Tianmu (天目湖), que se encuentra a pocas horas de Changzhou. En sus orillas hay hoteles de gran nivel que ofrecen aguas termales no naturales, pero que, como ocurre con frecuencia en China, se enriquecen de forma artificial. Es como un baño caliente en té. Cada tanque tiene sus propiedades y temperatura, y es necesario elegir bien pues no todas son adecuadas para las necesidades físicas de cada persona. Dentro del lago, hay una península que hace las veces de parque natural para familias, donde es posible admirar ardillas y mariposas.
Cerca del lago Tianmu, se encuentra la zona turística de Nanshan (南山), célebre por su bosque de bambú. Aquí podrás encontrar algunos ejemplares de panda.
- Lago Luoma (骆马湖): esta es una de las zonas donde, si tienes tiempo para explorar, encontrarás vestigios de la China tradicional. Desde la ciudad de Suqian, se llega a una zona pantanosa rica en aves. El lago parece pequeño en comparación con los cercanos lagos Hongze (洪泽湖) y Gaoyou (高邮湖), pero no lo es, así que no está indicado para dar un breve paseo relajante.
- Un lago aún más pequeño es el lago Bailu (白鹭湖), a una hora de Nanjing al sur. Es la prueba de cómo en los lagos de tamaño más modesto, se organizan actividades para las familias como canoas, juegos infantiles y montar a caballo. Es una agradable excursión fuera de la ciudad.
Una panorámica del lago Tianmu – Foto de Matteo Bosi
Montes
No son cadenas montañosas de vertiginosa altura, sino colinas con pendientes suaves, a menudo cubiertas con plantas de té o arbustos de bambú, dando lugar a un paisaje muy típico de esta zona.
En Nanjing se puede encontrar uno de los centros de culto budista más importantes de la región, el templo de Qixia (栖霞寺) en la cima del monte que lleva su nombre. Además de por las peregrinaciones religiosas, la zona es famosa por la ruta junto al Acantilado de los mil budas: las pequeñas viviendas excavadas en la cueva albergan estatuas de Buda orantes, cuyas cabezas fueron decapitadas durante la Revolución Cultural. Tú decides si te parece un testimonio interesante del pasado reciente de China, o una masacre filológica
El acantilado de los mil budas en Qxiashan – Foto de Matteo Bosi
Además, es un destino predilecto en primavera y otoño, durante la floración y cuando las hojas se vuelven amarillas, debido a sus largos senderos cambiantes. Se puede llegar a Qixia en autobús desde Nanjing y el viaje dura en torno a una hora desde la estación norte. En taxi es más rápido.
Recientemente, hay otra zona que se ha hecho famosa al ser reconstruida para dar valor a los hallazgos de Usnisa encontrados en Nanjing. Se trata del yacimiento de Niushou Shan (牛首山), un amplio parque que incluye un impresionante templo moderno, en primer lugar por su imponente arquitectura, en la que todavía, al menos al escribir esta guía, se estaba trabajando, y por los efectos escénicos de luces y movimientos de los cuales son protagonistas las estatuas dentro del templo. Junto al edificio del templo principal, hay una pagoda y un parque que han de visitarse con un mapa. La intención es ofrecer un lugar de vacaciones y, al mismo tiempo, de culto. Desde la ciudad, la forma más rápida de llegar a Niushou Shan es en taxi.
También desde Nanjing, uno de los destinos más apreciados es Tangshan (汤山), a media hora en coche de la ciudad. Aquí encontrarás lo mejor de los balnearios a un tiro de piedra del caos de la metrópolis, con diferentes soluciones para todos los presupuestos y necesidades. Lo normal es alojarse en uno de los edificios con aguas termales y pasar un par de días entre baños calientes, eficaces masajes exfoliantes, enterramientos bajo arena caliente (con sujetos incansables equipados con palas), tratamientos con piedras calientes y litros y litros de té gratis. Hay establecimientos que admiten familias con niños pequeños, pero no demasiado, pues en los tanques la temperatura no baja de 38 °.
Al norte de Jiangsu se encuentra uno de los “picos” más altos de Jiangsu, el Monte Huaguo (花果山): de unos 600 metros y famoso por la novela clásica Viaje al Oeste, con el célebre personaje del Rey Mono (Sun Wukong o Monkey King), llevado de la tradición literaria a la pantalla en varias sagas de éxito. De hecho, es una caminata sin complicaciones, en una zona llena de monos autóctonos.
El interior del templo principal en Niushoushan – Foto de Matteo Bosi
En Zhenjiang (镇江) son famosas tres colinas que rodean la ciudad: Jinshan (金山), Jiaoshan (焦山) y Beigu (北固山). De las tres, la última es la menos turística. Todas cuentan con templos y templetes y ofrecen vistas de la ciudad en los días despejados.
También Nantong (南通) es ideal para escapar del caos gracias a la Wolf Mountain (狼山) y al pico más alto de Foshan (佛山). Es una zona muy bien cuidada que ofrece vistas de la ciudad y la posibilidad de pasear en silencio si la multitud lo permite.
Qué saber de la cultura local
En primer lugar, ten en cuenta que las sugerencias de esta guía no son exhaustivas. En otras palabras, no he podido recopilar todos los sitios de interés de los que los habitantes se sienten orgullosos y publicitan con gran pasión. Te darás cuenta de que las clasificaciones empleadas en los sitios turísticos no son tan fiables, porque el rango de evaluación es muy amplio y se dedican más bien a promover el patrimonio local.
Por ello, un lugar histórico o turístico evaluado con un cinco puede no ser nada del otro mundo. Con esto no quiero decir que la clasificación nacional del patrimonio deba ignorarse, pero digamos que la UNESCO es mucho más meticulosa. Hay un exceso de rincones de paisaje que han obtenido una evaluación oficial.
Aparte de los lugares más conocidos, te recomiendo que reserves un momento en tu visita a Jiangsu para la ópera kunqu. Lo merece, pues es uno de los aspectos más fascinantes en términos musical y artístico que encontrarás en China. No es casualidad que se encuentre en la lista de Patrimonio Oral de la Humanidad.
Puedes visitar el museo de Suzhou y el teatro Pin Tan, donde se realizan actuaciones; o como dije anteriormente, el pequeño teatro de Chaotian Gong en Nanjing. Todos los sábados a las 7.30 de la tarde hay un espectáculo divulgativo compuesto de cuatro extractos de óperas, subtituladas en inglés.
Déjate conquistar también por la gastronomía local. Cada ciudad tiene su plato fuerte y su gastronomía, pero la cocina regional es una de las más famosas de China. No tendrás que vértelas con el picante. Te aconsejo que pruebes lo siguiente en las distintas zonas:
- en Yangzhou el arroz salteado (扬州炒饭);
- en Suzhou y en las zonas vecinas, el pescado de agua dulce que suele hervirse con especias, pero que está lleno de espinas y cuesta comerlo;
- en Zhozhuang se toma una variante muy sabrosa del muslo de cerdo caramelizado;
- en Nanjing, los tangbao (汤包) que son empanadillas de carne de cerdo cocinadas al vapor con una sopa a temperatura volcánica. Ten cuidado, deja que la sopa se enfríe en el plato o la cuchara si no quieres quemarte. También hay que destacar el famoso tazón de fideos de arroz con sangre de pato (鸭血粉丝汤), además de una serie de aperitivos que se toman sobre la marcha en el famoso barrio de Fuzimiao (tanto que se les llama aperitivos de Fuzimiao, 夫子庙小吃);
- mientras que en Wuxi el pescado de agua dulce local es muy famoso. Si quieres pescado de agua salada, tendrás que ir a Nantong.
¡Buen viaje a Jiangsu!
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