La campiña de Sidemen hacia el interior de Bali y tras el monte Agung – Foto de Matteo Bosi
No es extraño relacionar el nombre de Bali con el “paraíso”. Esta zona de Indonesia se ha ganado la reputación de ser uno de los lugares de vacaciones más memorables de Asia. Sin lugar a dudas, la combinación de un territorio variado y apto para cualquier forma de turismo y una actitud hospitalaria innata ha hecho muy famosa a Bali.
Además, a lo largo de los años, la oferta ha mejorado hasta el punto de ser adecuada para cualquier bolsillo. ¡Desde Obama a los mochileros!
Una isla, sí, ¿pero dónde?
Bali forma parte del archipiélago de Indonesia. En concreto, se encuentra entre la isla principal de Java y la más pequeña de Lombok. El estrecho de Bali separa Java de Bali y es fácilmente navegable en bote. La conexiones con Lombok y las islas Gili han mejorado en los últimos años.
Bali es una isla volcánica. La mayoría de sus playas son por lo general de arena oscura, mientras que la parte suroeste ofrece acantilados al mar con pequeños rincones de arena. Las playas del sudeste se mantienen de forma artificial, lo que significa que son bastante tranquilas o, en otras palabras, aburridas. Depende de tu punto de vista.
Pescadores en un acantilado cerca de Padang Padang – Foto de Matteo Bosi
Bali es también una isla muy pequeña, de 140 km de longitud y 80 km de altura. Sin embargo, no se puede recorrer fácilmente en coche, pero de eso hablaré más adelante.
Hay dos volcanes activos en la isla: el Monte Agung, que saltó a la palestra hace poco, a finales de 2017, arruinando los planes de muchos turistas. Junto a Agung, destacan el volcán Batur (también activo) y el Monte Abang. Estos picos mantienen el clima del interior húmedo y lluvioso. Y también, posible turista, las alertas de erupciones y terremotos…
Junto a la sierra, un extenso bosque tropical abraza la isla y se entrelaza con los asentamientos, creando un paisaje fascinante y selvático. La agricultura también ha dado forma a Bali y las terrazas de arroz son una atracción de gran belleza en ciertas zonas, como en Jatiluwih, que se ha incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad.
Cuándo ir a Bali
Al ser un destino muy famoso y solicitado por ciertos países, incluidos China y Australia, la temporada alta es difícil de definir. En primer lugar, el verano es temporada alta, julio y agosto, cuando llega la estación seca y garantiza largos períodos sin lluvias. En realidad, dependiendo de las zonas, puede haber lluvias temporales, pero nada que arruine las vacaciones.
A estos dos meses de auge, hay que añadir los meses de junio, septiembre y octubre, donde la afluencia es menor pero el clima sigue siendo perfecto. Además, debemos tener en cuenta las vacaciones escolares australianas, las fiestas nacionales chinas y el aumento del turismo local: cuando comienza mayo, además de no caer una gota, la zona se llena de indonesios, especialmente los templos. ¡Cuidado con las colas!
Sin embargo, sea cual sea el momento que elijas o te veas obligado a elegir, las temperaturas son suaves durante todo el año; es decir, hace calor pero no es insoportable (de 24 ° a 32 °) y esta es una de las muchas razones que hacen de Bali un destino especial.
Una ceremonia hindú en Besakih que ocupa la calle – Foto de Rita Andreetti
En segundo lugar, si te interesa visitar Bali por las numerosas actividades que se realizan en la isla, infórmate con tiempo de cuándo tienen lugar: está el Festival de cometas en verano, el festival de blues y gastronomía en mayo, o las ceremonias sagradas de los templos, que animan y llenan de color las ciudades, y mucho más.
Cómo obtener el visado a Indonesia
Obtener el visado es simple, aunque resulta un trámite burocrático insoportable. Para los ciudadanos italianos, el visado de turista tiene una duración máxima de 30 días, se hace a la llegada y no cuesta nada (excepto tener un pasaporte con validez de al menos seis meses, y la ausencia de una serie de elementos preliminares). No hay requisitos especiales (foto de pasaporte ni nada por el estilo).
La molestia se debe a la cola infinita en la que, una vez que bajamos del avión, nos encontramos. Y afortunadamente, mi hija tiene menos de dos años, así que nos pusieron en el «carril rápido», terminando el trámite en solo media hora. Parejas jóvenes, grupos y viajeros solteros se vieron atrapados en una cola interminable de la que probablemente escaparían en un par de horas.
Pura Uluwatu al atardecer – Foto de Matteo Bosi
Si quieres evitar la cola a la llegada o si te vas a quedar más de treinta días en Indonesia, puedes (y debes para estancias más largas) solicitar un visado de pago. Si dispones de tiempo, puedes hacer primero un visado de treinta días por 35 $ al llegar y luego solicitar su extensión. O, antes de partir, ponte en contacto con la embajada, las oficinas consulares de Indonesia o una agencia, pues debido a la entrada en vigor del nuevo reglamento, el puerto o aeropuerto de entrada y salida es vinculante para los visados a largo plazo. Consulta esta página para más información.
Números útiles
Ambulancia: 118
Cruz Roja: +62 361 480282
Policía: 110
Policía turística: +62 361 754599 y +62 361 763753
Fieles en el templo – Foto de Matteo Bosi
Apps Útiles
Esta es una breve lista de aplicaciones que puedes descargar en tu móvil antes de partir. Tal vez no las uses todas, pero algunas te ahorrarán tiempo y otras, problemas:
My Blue Bird: es el servicio de taxi más fiable de Bali, sobre todo cuando quieres regresar desde Kuta por la tarde/noche o necesitas un traslado desde el aeropuerto al hotel. Dado que es el servicio más conocido y solicitado, los automóviles a menudo se «disfrazan» de Taxi Blue Bird aunque no lo sean. Para evitar decepciones, utiliza la aplicación o presta atención al logotipo oficial que debe ir en la parte superior de la insignia «taksi», en el lateral del coche, sobre el parabrisas en el interior del coche y en los reposacabezas. El conductor debe usar el uniforme de Blue Bird.
La aplicación My Blue Bird, tras un sencillo registro, permite rastrear el taxi y calcular el precio del viaje. Comprueba siempre incluso si has tomado un taxi Blue Bird, que el taxista activa el taxímetro. Y, sobre todo, reserva el vehículo con antelación si es posible. La aplicación se descarga aquí si tienes iPhone o aquí para tu móvil Android.
- Go-Jek: es una plataforma multi-servicio que se parece un poco a Alipay o al WeChat chinos. Su actividad principal estaba en principio relacionada con entregas y transporte, y se ha expandido. Como turista, podrás hacer uso del transporte en ciclomotor, la entrega de algún aperitivo bajo la sombrilla o incluso que te lleven la compra a tu puerta. Descarga la aplicación aquí si tienes iPhone y con este enlace si tienes Android.
- Uber: Si estás entre quienes aún no conocen Uber, es una plataforma de transporte (en coche) ofrecido por particulares. También ofrecen trayectos largos. Se encuentra entre los medios más utilizados en Bali, y por lo tanto, más baratos. Uber se descarga aquí si tienes iPhone y aquí si tienes Android.
- Grab: otra aplicación para llamar taxis. Funciona en diferentes partes de Asia y no podía faltar en Bali. Para que te hagas una idea, utiliza un sistema similar a Uber. Está expandiéndose siguiendo el ejemplo de Go-Jek, pero en Bali los servicios aún no están disponibles (al menos al escribir esta guía). Para descargarla, clica aquí si tienes iPhone, o aquí para tu móvil Android.
- Tokopedia: es la tienda online más grande de Indonesia y funciona como Taobao o Ebay. Hay muchos productos importados, por lo que si necesitas buscar algo en particular, podría serte útil. Obviamente dirígete al sitio web o a la aplicación, para Android o para iPhone.
Seguro de viaje y medicamentos
El nivel de la sanidad en Bali es mejor que en el sudeste asiático, pero los estándares no son comparables con Europa. En la isla podrás encontrar varias clínicas privadas o internacionales, ubicadas principalmente en la zona de Denpasar-Seminyak-Kuta, pero no solo allí. En caso de tratamientos especiales o extraordinarios, es posible que los precios sean desorbitados y se requiere el pago por adelantado para la hospitalización. Por ello, un seguro de viaje adecuado es esencial.
El sitio web de la Farnesina recomienda dirigirse a Singapur para situaciones especiales o urgentes, pues las conexiones aéreas son frecuentes y rápidas.
Una anciana descansa durante la extenuante recogida manual del arroz – Foto de Matteo Bosi
Aunque hay bastantes farmacias (ojo, algunas tienen la apariencia de perfumería/farmacia), ciertos tratamientos son más caros. Así que te aconsejo que lleves un kit de medicamentos de viaje estándar, además de los que uses específicamente. Añade también:
- un repelente para mosquitos de amplio espectro (o tropicales)
- una crema solar con protección muy alta
- un kit completo para la disentería (fermentos lácticos en cápsula, un antidiarreico, minerales solubles)
Me encontré en la situación de tener que comprar algo para aliviar la tos de mi hija (2 años): en la farmacia de Ubud me dieron un jarabe, un producto natural local, de 125 ml, a un precio de unos 10 euros. Teniendo en cuenta el coste de la vida allí, era prácticamente néctar de los dioses.
Clica aquí para leer nuestros consejos para contratar un seguro de viaje.
Vacunas
El sitio web de la Farnesina recomienda vacunarse de tifus, fiebre paratifoidea, hepatitis A y B, tétanos y fiebre amarilla.
Tras la temporada de lluvias, se ha reportado un aumento de casos de dengue transmitido por un mosquito; al igual que muchos casos de gripe aviar en el pasado, se recomienda evitar la exposición innecesaria a gallineros o mercados de aves. Si también estás pensando en la malaria, en Bali no hay casos, por suerte.
Un perro callejero dormita en el templo de Tirta Empul – Foto de Matteo Bosi
Una cosa más, y es una recomendación especial para familias, en Bali encontrarás muchos perros callejeros. La mayoría de ellos no muestra carácter agresivo porque están muy acostumbrados a estar entre las personas; pero son portadores de enfermedades, como la rabia y diversos problemas de la piel. Obviamente, si tienen hambre, su actitud cambia por completo. Así que aléjate. Los balineses tienden a cazarlos y no los encontrarás en los resorts y hoteles de categoría. Además de perros, hay monos por todas partes, especialmente en Ubud: parecen animales sociables e inofensivos, pero no lo son. Si se vuelven agresivos, pueden suponer un riesgo para la salud.
Internet y telefonía
Suele haber Internet disponible en todos los hoteles. Incluso los restaurantes tienden a dejar la contraseña en la mesa. No tendrás problemas de cobertura en resorts y hoteles de lujo, pero puede suceder que los hostales y B&B no brinden la conexión adecuada en las habitaciones (¡sobre todo si se encuentran en medio de los arrozales!). Es uno de los comentarios negativos más presentes en las reseñas de hostales. Sin embargo, por lo general, la conexión suele ser más lenta a lo que estamos acostumbrados.
Es casi obligatorio, incluso para una estancia corta, tener una tarjeta SIM local: en primer lugar, para poder usar fácilmente las aplicaciones mencionadas anteriormente sin incurrir en cargos de roaming internacional; y además porque si quieres desplazarte libremente con los ciclomotores o la bicicleta, no puedes prescindir de los mapas. No es que en Bali haya muchas carreteras, pero algunas de las que pueden parecer caminos de cabras sin rastro humano, son quizás las principales arterias…
Además, para ponerse en contacto con los conductores, se hace un uso extensivo de WhatsApp. Por lo tanto, es recomendable estar accesible en cualquier momento y lugar.
El primer consejo que puedo darte es: evita comprar una tarjeta SIM en el aeropuerto, sobre todo antes de salir. Pueden sobrecargar el precio de la SIM unas 150.000 IDR (rupias indonesias), lo que significa que podrías pagar 20 Gb de tráfico de Internet a 13 euros en lugar de 5. Segundo punto, comprueba minuciosamente qué incluye la oferta y no te dejes engañar por el número de Gbs: el tráfico de voz no siempre está asociado con el tráfico de datos. Y eso implica no poder hacer llamadas con tu teléfono de Indonesia, y que esté habilitado solo para recibirlas. Debes tener llamadas disponibles, aunque sea algo mínimo. Es útil en casos de emergencia.
Las compañías telefónicas con la cobertura más extensa son Telkomsel (la SIM se llama simPATI) e Indosat (con IM3). Olvídate de otros proveedores de servicios porque en áreas remotas no ofrecen cobertura y tu teléfono no te servirá de nada. El precio medio de una tarjeta con Internet y varios minutos de llamadas va de 85.000 IDR a 120.000 IDR.
Moneda y tarjeta de crédito
En Indonesia se usa la rupia indonesia, IDR. Esta divisa tiene principalmente billetes en papel moneda. No tendrás que usar apenas monedas (o más bien, monedones), a menos que te montes en un bemo.
El servicio de cajeros automáticos y el cambio de divisas está muy extendido especialmente en las zonas turísticas del sur y en Ubud. Ve siempre a los oficiales. No te aconsejo cambiar el dinero antes de partir, pero es posible que para hacerlo en el aeropuerto debas esperar una pequeña cola.
Si deseas evitar este contratiempo y la posibilidad de que las tasas de cambio del aeropuerto no sean muy equitativas, puedes llevar una cantidad mínima solo para pagar el taxi al hotel y tener cierto margen de seguridad. Como referencia, el precio del trayecto desde el aeropuerto a Ubud es de 350.000 IDR, y a Nusa Dua es de 200.000 IDR.
En Bali pude usar Mastercard y Visa sin problemas, pero la tarjeta china Unicom no la aceptaron en todas partes como esperaba, así que si esa es tu tarjeta de crédito tal vez necesites una alternativa.
La delicada cuestión de los transportes y las calles
Llegar a Bali es mucho más fácil que desplazarse por Bali. La isla está bien conectada porque es un destino turístico muy popular, pero las infraestructuras no están en sintonía con la afluencia masiva. Las calles son estrechas y con un tráfico muy heterogéneo: coches, autobuses, bemo y ciclomotores y scooters que no tienen un carril exclusivo y usan el de los coches. En las calles que cruzan las ciudades, muy raramente hay aceras, y si existen, están sólo en un lado o en mal estado, por lo que los peatones se ven obligados a ir en zigzag. ¡Y no olvidemos la fauna salvaje!
Fieles (y turistas) sumergidos en las aguas sagradas de Tirta Empul – Foto de Matteo Bosi
Todo este trasiego menor afecta e influye en la velocidad y la fluidez del tráfico. Aunque sobre el mapa la isla es pequeña y tiene pocos kilómetros, en realidad las distancias aumentan y desplazarse resulta penoso. Es un detalle fundamental que debe tenerse en cuenta al planificar los trayectos y excursiones diarias: los desplazamientos ineficientes o mal calculados podrían arruinar tus vacaciones. No pienses que podrás visitar más de una (máximo dos) paradas en la misma salida. Y pregunta siempre a los lugareños para comprobar que tardarás mucho más de lo normal en recorrer los 10 km de los que habla Google Maps. Además, verifica que el conductor esté debidamente informado de las carreteras, tiempos de viaje y planes B en situaciones imprevistas. ¡Porque él es tu salvavidas!
Avión
Para llegar a Bali desde Italia se llega necesariamente al aeropuerto de Denpasar, Ngurah Rai International Airport. Es el único aeropuerto de la isla y opera vuelos nacionales e internacionales. Pero hay un pero.
Y te lo cuento así: llevábamos unas 6 horas de viaje porque veníamos de Hong Kong, y mi hija comenzaba a mostrar signos evidentes de estar harta del avión. Intenté distraerla al ver que nos acercábamos al suelo diciéndole lo que veíamos desde la ventana:“Mira, ya vamos a aterrizar. Ahora baja el avión, saca las ruedas y la pista se acerca…” Pero me surgió la duda. Seguíamos muy alto aún… y la isla que creía que era Bali era seguramente Java, porque la dejamos atrás y comenzó un tramo de aguas azules salpicadas de barcos, mientras el avión descendía cada vez más.
“Ah no, no era Bali, ¡pero ya llegamos! Seguimos sobrevolando el mar… pero hemos bajado mucho…” Cuando ya me preguntaba si por casualidad el avión no sería un hidroavión, y comprobaba con el pie que la chaqueta seguía debajo del asiento, vi una pequeña extensión de tierra y en tres segundos, rozamos con gracia el asfalto.
La pista del Ngurah Rai nace casi del azul de las aguas y es bastante corta, hasta el punto de tener ciertas limitaciones. Por lo tanto, desde Italia no hay vuelo directo a Bali, y hay que hacer escala en Dubai, Doha o Singapur.
El aeropuerto de Ngurah Rai es muy eficiente y relativamente nuevo. Se encuentra a veinte minutos de distancia en automóvil de Nusa Dua y Sanur, bien conectado por la nueva carretera. Seminyak y la costa al oeste, así como Jimbaran y Uluwatu también son de fácil acceso. Se tarda al menos hora y media en llegar a Ubud debido al tráfico, e incluso hasta tres horas en llegar al norte.
Vistas del Lago y el Monte Batur – Foto de Matteo Bosi
Te aconsejo que organices con anticipación el traslado al hotel: muchos alojamientos tienen sus propios conductores o al menos una gran cantidad de automóviles privados que los ayudan a llevar a los turistas; así que no dudes en preguntar al hotel primero. De hecho, te sugiero que evites buscar un conductor a la salida del aeropuerto porque, si llegas en temporada alta, por la tarde o por la noche, la salida de llegadas puede estar abarrotada. Pensar en tener que hacer malabarismos para encontrar quien te lleve puede hacer que tus vacaciones comiencen mal. Entre otras cosas, los balineses, aunque muy educados, pueden ser insistentes. La mejor solución es un conductor ya acordado o un taxi con reserva previa. También hay un servicio de autobús, pero no parece estar muy generalizado; las tres líneas disponibles se encuentran en este enlace.
Vehículo con conductor y taxi
Puedes alquilar un automóvil y conducir en Bali con un permiso internacional; pero no es inteligente hacerlo. El tráfico es demasiado particular, podrías verte sometido a unos niveles de estrés que no le recomiendo a nadie en vacaciones. Se conduce por la izquierda, a diferencia de Italia, y eso hace que aventurarse por carretera sea aún más complicado.
Es muy fácil encontrar automóviles privados con conductores, por lo que no es necesario probar suerte al volante. Si acaso, es mejor alquilar un ciclomotor, que es ideal para distancias cortas.
Para distancias medias o largas y desplazamientos nocturnos, puedes optar por conductores y taxis. Encontrarás a los conductores si preguntas en el hotel o a amigos que ya hayan estado allí y tengan a alguien de confianza para que te asesoren.
Si lo solicitas con antelación, te proporcionarán asiento especial para bebés, aunque no es obligatorio en las carreteras de Bali.
El conductor privado a diario cuesta 550.000 IDR, y a veces requiere un plus para alquilar el asiento de bebé. En muchos automóviles hay siete asientos, por lo que el equipaje siempre presenta problemas. Calcula para medio día o una noche sin demasiados kilómetros unos 400.000 IDR (por ejemplo, desde Nusa Dua a Uluwatu y la vuelta). Los conductores suelen aceptar esperar varias horas, es decir, es parte de su servicio y se incluye en la suma. Y algunos más dispuestos ofrecen también:
- servicio de guía turístico en los lugares de interés
- servicio de cuidado infantil mientras el bebé duerme en el coche
- servicio de compra de entradas para espectáculos mientras tú visitas el templo
Habla y decide con tu conductor las paradas en el trayecto: podrá asesorarte sobre los horarios y las zonas a visitar. Además, algunas están un poco «prohibidas» para los taxis debido a una especie de camarilla de conductores que controla el área y evita el acceso. El mismo problema ocurre en algunos templos donde personajes turbios intentarán hacerse con una propina indebida. Dile al conductor que te acompañe durante la compra de la entrada y no des dinero a quien creas que no debes dárselo.
Por último, la visita a los lugares de interés suele implicar el pago del estacionamiento, por lo que aclara con antelación si esa cantidad está incluida o no en el acuerdo.
Ciclomotor
Es el transporte perfecto si vas solo o en pareja, pero también he visto a familias desplazarse así. En particular, en la zona de Ubud o en la costa de Seminyak es ideal si quieres un cambio de aire sin salir de los alrededores (por la noche el tráfico es una locura, ten cuidado). En realidad, se están haciendo con el control de las calles, y los turistas lo eligen también para trayectos largos (como dijimos, las distancias son relativas). Los balineses ya lo usan para trayectos que podrían hacer fácilmente… a pie.
Sin embargo, no puedo decir que sea el método más saludable para desplazarse, especialmente si te encuentras atrapado en un atasco de tráfico debido a una procesión o vas el sábado por la noche hacia Kuta. Te tragarás todo el humo de los automóviles y de los otros ciclomotores.
El uso del casco es obligatorio, pídelo. En teoría, al alquilar un ciclomotor deberían pedirte el permiso internacional. En teoría… Los precios varían pero la media es de unos 50.000 IDR al día. Comprueba siempre el vehículo antes de usarlo, ya que pasan de mano en mano y cruzan toda Bali, por lo que nunca está de más la precaución.
Pero, sobre todo, si no tienes un mínimo de confianza en las dos ruedas, no te aconsejo esta aventura. Sobre todo si llevas a alguien detrás: he visto realizar adelantamientos al milímetro, y los balineses usan un código de comunicación que, obviamente, desconocemos, alternando claxon y luces. La carretera, en resumen, tiene sus reglas no escritas y requiere cierta familiaridad y tal vez cierta inconsciencia.
Es más cómodo sentarse en el asiento de atrás y ver conducir a otro.
Una última recomendación: si sales de las ciudades, es posible que tengas que comprar gasolina a distribuidores no oficiales. Los distribuidores reales están solo en los centros principales, mientras que fuera de ellos, la gasolina se vende en botellas de cristal expuestas en la calle, y se paga claramente un poco más.
Bicicleta
La bicicleta es perfecta en Sanur y Nusa Dua. También es el medio perfecto para explorar los alrededores de Ubud, aunque hay muchas pendientes, por lo que es una opción solo para ciclistas experimentados. No tendrás problemas para encontrar bicis de alquiler porque hay agencias por todas partes en las calles, y todos los hoteles están informados y preparados para alquilarlas o indicarte dónde puedes hacerlo.
El cicloturismo organizado también es muy común, donde un guía te recoge en el hotel y te muestra la vegetación, pueblos escondidos y tal vez incluso una comida típica.
Bemo
Las bemo son furgonetas de varias plazas de aspecto simpático. Son de factura japonesa y representan lo que queda del transporte público balinés. De hecho, están siendo tristemente reemplazadas por los cliclomotores.
Las bemo son el medio de transporte indígena por excelencia, por lo que, si un turista lo elige, puede ocurrir que se le aplique un precio «turístico». Por ello, es conveniente ver cuánto pagan los demás y preparar las famosas monedas que rara vez usarás. Por lo general, no se van si no van al completo o muy llenos de cualquier forma de vida que necesite transporte… Tienen trayectos preestablecidos y se paran con un gesto de la mano.
Dónde alojarse en Bali
La oferta hotelera de Bali es extraordinariamente variada. Va desde hostales con literas, bed&breakfast y familias anfitrionas de rostros sonrientes, hasta resorts y hoteles de lujo. Desde no hace mucho, se ha extendido mucho el alojamiento en casas de campo alquiladas durante largos periodos de tiempo, donde te sentirás como en casa.
Clica aquí para encontrar los mejores alojamientos en Bali.
Te aconsejo que investigues bien antes de reservar una casa de campo, y asegúrate de que entre los comentarios no haya experiencias de traslados de última hora o ubicaciones que no se pueden encontrar. Ha habido precedentes en ese aspecto.
Espectáculo de danza Kecak en Pura Uluwatu – Foto de Matteo Bosi
Los problemas más frecuentes en los alojamientos baratos están relacionados con los insectos y la humedad. Los mosquitos y las hormigas (de al menos un centímetro de tamaño) serán tus compañeros diarios, así que haz buen uso de las mosquiteras y las puertas. Además, donde hay piscinas, también puede haber ratones amantes del agua: es esencial que compruebes que el agua del tanque está filtrada y clorada (solo hay que olerla).
Además, no es raro que los servicios de la habitación estén… al aire libre. O al menos, la ducha suele tener vistas al cielo. Si te preocupa que los ruidos y olores molesten a los vecinos, consulta primero las imágenes de presentación.
Dónde pasar la noche depende del tipo de vacaciones que busques. Mi consejo general es no alojarte solo en un lugar, sino reservar estancias en varios sitios. ¡Sin exagerar! Si te interesa visitar el interior del país, no podrás hacerlo alojándote en Uluwatu, pues perderás casi la mitad del día en carretera. Por lo tanto, decide de antemano el «estilo» de tus vacaciones, ya que tu estancia también implica qué excursiones de un día podrás realizar.
El último consejo va para los mochileros: las zonas más baratas son Kuta y Legian en la costa este, o las islas Nusa Lembongan y Nusa Ceningan en el oeste.
Clica aquí para ver las tarifas más baratas en Kuta.
Clica aquí para ver las tarifas más baratas en Nusa Lembongan.
Una isla, muchos viajes
La belleza de Bali radica en el hecho de que es un lugar variado, impregnado de cortesía y sonrisas. Los servicios son del más alto nivel porque los balineses son muy capaces de hacer que el turista se sienta a gusto. Además, los precios son asequibles, incluso para aquellos que no pueden pagar estancias costosas.
Clica aquí para ver las tarifas más baratas en Nusa Lembongan.
Así que aquí está la guía de destinos basada en los intereses que impulsan tus vacaciones. No es una lista exhaustiva ni debe interpretarse como exclusiva; cada destino está abierto para recibir a cualquiera, simplemente los servicios son más adecuados a una categoría de clientes que a otra. Además, a menudo las condiciones ambientales (y el mar, sobre todo) restringen las posibilidades o condicionan.
Con estas indicaciones, mi intención es dirigirte a los lugares que mejor se adapten a tus necesidades, pero el consejo anterior vale la pena: reserva estancia en al menos dos lugares diferentes a fin de apreciar los diferentes aspectos de la isla.
Vista de la playa de Nusa Dua – Foto de Rita Andreetti
Empecemos:
- Relajación, sol y mar solo o en pareja: tu lugar es la costa de Kuta-Legian-Seminyak-Canggu, y en particular, cuanto más cerca estés de Kuta, más fiesta habrá
- Relajación, sol y mar en familia: los dos lugares mejores para niños son definitivamente Sanur y Nusa Dua; Canggu también ofrece excelentes servicios, pero es más adecuado para niños más grandes y quizás interesados en el surf, porque el mar puede ser peligroso a veces
- Aún más relajación, sol y mar y arena volcánica: Amed es tu zona, pues aún conserva el ambiente de aldea de pescadores y, aunque tiene buenos servicios, no es tan turística como Nusa Dua
- Historia y cultura: por supuesto Ubud, una ciudad Patrimonio de la Humanidad y antiguo centro de Bali
- Senderismo, arrozales y caminatas: hay arrozales en todas partes, pero Ubud y sus alrededores son muy populares, y aún más Jatiluwih. El Monte Agung y el Monte Batur son especiales para el senderismo en pendiente
- Buceo para expertos, principiantes y snorkeling: a los amantes de las profundidades, les recomiendo que se mantengan alejados de la península de Bukit, porque lo mejor está en otra parte:la isla Nusa Lembongan y Nusa Penida son una elección perfecta (que baja de los 5 a los 40 mt); la costa entre Amed y Tulamben donde se encuentra la famosa The Wall (un telón de fondo con una altura de 75 mt) y las ruinas del buque de carga japonés, hábitat actual de una fauna extraordinaria. Por último, la isla Menjangan, un parque natural al norte, cerca del canal de Java
- Golf: hay seis campos de golf en Bali, la mayoría en el sur, entre Nusa Dua y Sanur
- Surf: Bali es un paraíso para los surfistas y se puede ir todo el año. La costa oeste de Kuta a Uluwatu ofrece olas para todos los niveles
- Aguas termales: Lovina es un destino alternativo y muy tranquilo que tiene un spa (Air Banjar)
- Vacaciones espirituales: además de las muchas actividades relacionadas con el yoga y la meditación, Bali tiene muchos templos hindúes, algunos de ellos impresionantes. Si te alojas en Ubud estarás cerca de los más célebres: Besakih especialmente. Sin embargo, los hay diseminados por toda la isla desde el este al suroeste, pasando por el interior, por lo que cada rincón tiene algo de especial. Hacia el sur, recuerda Uluwatu y Tanah Lot, frente al mar y con puestas de sol perfectas.
El templo de Besakih y detrás el monte Agung – Foto de Rita Andreetti
Planificar tu viaje
Como habrás adivinado, puedes experimentar Bali visitando las atracciones del lugar, en modo lagartija hasta que el sol desaparezca, o saltando de una actividad a otra sin parar.
Esta es la lista de las principales atracciones de Bali. En una semana, se suele ir a Ubud con algunas excursiones fuera de la ciudad desde allí, y luego a una localidad de playa entre las diversas disponibles. Cuantos más días tenga disponibles, más podrá alejarte, añadir destinos o, simplemente, descansar más tiempo.
Qué ver
- Ubud: centro cultural de la isla; se puede visitar el centro y los templos, aunque el camino es empinado y repleto de coches y ciclomotores. Cerca de Ubud, se encuentra el famoso Monkey Forest y algunos museos de arte contemporáneo, muy próspero en Bali, pues es probablemente uno de los mejores lugares para inspirar a los artistas. Destacan el Agung Rai Museum of Art, Neka Museum y The Blanco Renaissance Museum.
Cerca de Ubud: la ciudad está rodeada de arrozales y hay numerosos senderos para ciclomotores, bicicletas e incluso para caminar. Por el camino hacia el norte se llega a Tampaksiring y al templo de las aguas sagradas Tirta Empul, parando si tienes tiempo para ver las cuevas de Gunung Kawi. En cambio, hacia el sur, encontrarás las Cuevas del elefante y las aldeas de Peliatan y Bedulu.
Por las carreteras que parten de Ubud y llegan a otras localidades interesantes, hay numerosos pueblecitos que tienen la peculiaridad de ofrecer artesanía especializada en un solo producto: máscaras de madera (Penusuan), platos y esmaltes (hacia Besakih) grandes esculturas, instrumentos musicales de cuerda, batik… Si quieres más información, habla con tu guía/conductor para hacer alguna parada antes de llegar a tu destino.
Monos en el Monkey Forest de Ubud – Foto de Matteo Bosi
Lago y Monte Batur: subir al Monte Batur te permite en menos de dos horas de escalada visitar uno de los volcanes más activos de toda Indonesia; de sus pendientes llegan aguas cálidas de las que podrás disfrutar en el valle. Haz una parada en Toya Bungkah (Air Panas) para las aguas termales y al día siguiente, sube al volcán. Pide en el hotel la ruta guiada porque, aunque es factible incluso de forma independiente, hay lugareños que tratan de engañar a los turistas. Hay diversos caminos, pero es la parte más famosa de Air Panas.
Al lago puedes ir en canoa o en excursiones guiadas en barco. Si no tienes tiempo para cualquiera de estas actividades, al otro lado de la montaña se encuentra Kintamani, que alberga el templo que sobrevivió milagrosamente a la furia de la lava en dos erupciones del siglo pasado: aquí podrás almorzar con vistas majestuosas del paisaje dominado por el gran Batur.
El extremo oriental, desde el interior hasta Amed: al este de Ubud tierra adentro, se encuentra una de las zonas más tranquilas de Bali. Es el campo en terrazas de Sidemen, donde los cultivos de arroz se entrelazan con el bosque tropical salpicado de pueblos donde la vida fluye a un ritmo muy diferente de las zonas más turísticas. Detrás de ellos, se alza el imponente Monte Agung.
No muy lejos (en línea recta) de Sidemen se encuentra el maravilloso e impresionante templo tripartito de Besakih: un lugar sagrado hasta la médula, y desafortunadamente explotado por guías turísticos más o menos oficiales.
La costa que comprende Amed y Tulamben es la más frecuentada por los entusiastas del buceo. En segundo lugar, y más abajo, hay un pequeño golfo entre Padang Bai y Candi Dasa que también ofrece puntos de exploración submarina.
La campiña de Sidemen y detrás el monte Agung – Foto deMatteo Bosi
- Los centros turísticos costeros de Sanur y Nusa Dua: compiten a menor escala con la costa de Kuta. Ofrecen hoteles y resorts de lujo, así como excelentes casas en alquiler. Para hacer que la playa fuera segura, se llevó a cabo una operación masiva de modificación del paisaje. Por lo tanto, no son recomendables para los surfistas ni para las familias.
- Tanah Lot y la costa de Kuta: el templo de Tanah Lot es muy famoso y concurrido, pero su ubicación cerca del mar y las preciosas puestas de sol lo hacen una parada inevitable. La costa al sur del templo es… el templo de la diversión. Es una de las zonas mejor organizadas y atendidas de Bali: Kuta y Legian son «jóvenes», baratas y perfectas para ir de fiesta, mientras que Seminyak, Kerobokan y Canggu son más adecuadas para familias o para quienes cuentan con mayor presupuesto. Esto también se debe a que, aunque la larga franja de arena que serpentea de norte a sur es una de las playas mejor conservadas, el mar es bastante feroz; por lo tanto, los surfistas en Kuta se lo pasan en grande, mientras que las familias prefieren estar más cerca de Canggu. Son, en general, centros turísticos y lugares de ocio, con una amplia gama de actividades también en tierra y tiendas.
Uluwatu y Jimbaran: en la costa oeste de la península de Bukit, se encuentra Jimbaran, famosa por las cenas en la playa. Una veintena de restaurantes, todos iguales, ofrecen pescado al peso y lo asan a la parrilla in situ, mientras disfrutas de la llegada de la marea con los pies empapados y de la puesta de sol sobre el mar. Es mejor no elegir al azar y seguir recomendaciones porque, aunque los restaurantes sean todos iguales, las estafas también están generalizadas.
Aún más al sur, está la zona de Uluwatu y Padang Padang Beach: la primera se la sede de Pura Uluwatu, un templo con vista al mar, también muy popular al atardecer. La segunda fue la ubicación de la película Come, reza, ama, que puso el foco en este paraíso indonesio. Uluwatu se está volviendo cada vez más popular, sobre todo entre quienes buscan un alojamiento apartado y playas de arena blanca que se abren a acantilados. Si eliges estas zonas, tendrás que hacer uso de un vehículo de ruedas para cualquier desplazamiento.
- El norte y el Parque Nacional de la isla Menjangan: las rutas turísticas suelen ir hacia el norte para apreciar los campos de arroz de Jatiluwih, Patrimonio de la Humanidad. O, como ya hemos mencionado, para darse un chapuzón en las aguas cálidas de Lovina. Las playas no están tan bien mantenidas y equipadas como en el sur, pero es una opción si huyes de la multitud: calma, caminos no recorridos por masas de veraneantes y un Bali más rural y salvaje. Lo mejor de la naturaleza lo encontrarás en el Parque de la isla Menjangan, mientras que también podrás optar por hacer senderismo y subir el Kawah Ijien. Si buscas un templo donde poder reconciliarte con tu lado espiritual, recuerda este nombre: Pura Rambut Siwi.
Las islas, o más bien, las islas aún más pequeñas: Nusa Penida y Nusa Lembogan son más auténticas e ideales para escapar del tráfico. Podrás practicar buceo, surf, y encontrarás alguna playa (pequeña) de arena cristalina donde bañarte.
Hay quienes, al visitar Bali, llegan hasta las Islas Gili, en Lombok, porque en estos pequeños rincones de paraíso de arena blanca quizás hay algo que falta en Bali. Son tres: Gili Trawangan, más activa y con mejores servicios, Gili Air y Gili Meno. Esta última es una auténtica isla en medio de la nada para quienes buscan sol y mar. Se puede llegar a estas islas por mar o por aire: barco rápido, ferry público o avión a Lombok desde Denpasar. Es medio día por mar y treinta minutos en avión, por lo que es preferible tomarse unos días de escapada si te atraen estos espectaculares destinos.
Qué hacer
- Danzas: Si quieres sumergirte en las tradiciones de Bali, no puedes perderte los espectáculos de danza tradicional. Los hacen en todas partes en Ubud, pero las compañías más acreditadas son la de Ubud Palace (danza Legong), la del Museo Agung (danzas Kecak y Legong) y la impresionante actuación del sur en Pura Uluwatu (danza Kecak). Todos las danzas comienzan al ponerse el sol, se recogen las entradas y el que llega primero elige mejor asiento.
Las famosas cestas votivas que se ofrecen por la mañana en los templos y cerca de las entradas, por la calle. Las verás en todas partes por Bali – Foto de Matteo Bosi
- Animales: la fauna de Bali, sobre todo la marina, es muy variada. Los monos serán tus compañeros curiosos (y, a menudo, atrevidos, ¡ten cuidado!) durante tus días en Ubud. Hay perros callejeros por toda la isla.
El esnórquel y el buceo te mostrarán una vida marina increíble y colorida. Pero además de estas, hay otras actividades muy publicitadas que no son respetuosas con el medio ambiente. Una en particular es el avistamiento de delfines en barco, ya que el tranquilo «avistamiento» se ha convertido en una persecución a motor. Otra actividad desaconsejada en la que los turistas terminan volviéndose cómplices, a menudo sin intención, es la segregación del Luwak (civeta en español): son animalillos nocturnos que participan en la producción de una especie de café muy preciado. Se les alimenta a la fuerza con granos de café, y al no digerir el grano, lo defecan. Este se recupera de las heces y se trata para producir un polvo de café caro y de aroma intenso. Sin duda es una bebida preciada, pero la dinámica con la que se obtiene hace estremecer hasta al menos animalista…
- Masajes y cuidado corporal: Bali tiene la mayor tasa de centros de belleza del mundo, y la calidad es muy alta. Un masaje corporal cuesta desde 100.000 IDR hasta 1.000.000 IDR en los hoteles más chic, pero los tratamientos son variados y regeneradores. Hay muchos centros en las zonas turísticas. Si no tienes amigos que puedan recomendarte alguno en concreto ni puedes recurrir al personal de tu alojamiento, puede salirte caro probar uno al azar.
- Yoga: ¡qué mejor lugar para reconectar tu cuerpo y espíritu! Hay unos cincuenta centros de yoga registrados, y se concentran sobre todo en la zona de Ubud. Hay para todos los niveles y bolsillos. De hecho, algunos organizan retiros y funcionan como una agencia de viajes, planificando tu semana e integrando la práctica con excursiones y buena comida.
Deportes acuáticos: haciendo un mal uso de la palabra, englobamos todas las actividades que van desde el kitesurf o el windsurf hasta el banana boat. A lo largo de las playas hay puestos que proponen actividades divertidas en el agua, y los hoteles a menudo las organizan.
Dada la reputación de Bali, puedes emplear tus vacaciones en aprender surf: las olas más adecuadas para principiantes (y escuelas de surf) se encuentra en Kuta, Legian y Seminyak. Si prefieres el fondo a la superficie, hay muchas escuelas de buceo que ofrecen las certificaciones PADI y SSI. El mejor momento para esta actividad es de septiembre a noviembre.
Qué llevar
Aunque el clima es estival durante todo el año, recuerda que si se planea una caminata al volcán las chanclas y pantalones cortos están fuera de lugar. Necesitas un zapato sólido para caminar, incluso para visitar Ubud a pie.
Si te interesan más las salidas nocturnas, ten en cuenta que en ciertos locales se requiere un dress code, así que prepara una alternativa a las chanclas y a la camiseta.
En el agua, si vas a hacer algún deporte, el traje de lycra es siempre una buena opción, aunque no sea estrictamente necesario, además del casco, sobre todo en el caso de los niños.
Si viajas con tu familia y con niños pequeños, necesitarás un portabebés o una mochila para llevarlos. En algunas zonas, podrás llevar carrito, pero no en otras. Por ejemplo, Ubud o el templo de Tirta Empul. Las calles son horribles. Además, en Ubud te tragarás todo el humo de los coches mientras esperas para intentar cruzar. Piensa que tu hijo en el cochecito está justo a la altura de los tubos de escape.
Problemas culturales
Los enfrentamientos culturales más frecuentes ocurren en la carretera: las normas a las que estás acostumbrado no se aplican en Bali y las disputas nunca se toman de forma personal. En general, cualquier cosa que te encuentres de frente es tu responsabilidad, incluso quienes se paran delante tuya sin mirar. Así que enfréntate a las carreteras balinesas a una velocidad más lenta que de costumbre y sin arrogancia. Si adelantas a alguien, debes usar el claxon. Si la persona que tienes delante gira, podría usar sus señales de giro. Así que respira.
Vista de los arrozales en torno a Ubud: para explorar la zona tuvimos que hacer donaciones «voluntarias» muchas veces a lo largo de nuestra ruta – Foto de Matteo Bosi
Se requiere siempre una vestimenta y un comportamiento moderado, incluso en la zona de fiesta de Kuta. Fuera de la playa, no está permitido el traje de baño, y hacer topless está mal visto. En muchos templos se requiere el sarong (falda/túnica típica) o el cinturón de color naranja que suele prestarse o alquilarse en la entrada. Mi consejo es que te compres un sarong y lo lleves para visitar los centros sagrados. Yo reciclé un longy birmano que había comprado en un viaje anterior: aunque no fuera a la moda, la funcionalidad era la misma.
Evita la efusividad: los balineses son moderados y modestos, no hay necesidad de «desafiar» la moralidad común. Evita también tocar las cabezas de las personas, no está bien visto.
Si vas a ir a Bali en marzo, infórmate bien del calendario de la festividad hindú Nyepi, o el año nuevo balinés. Aunque es una oportunidad para conocer mejor el folclore local, las reglas estrictas que rigen este momento sagrado del año también atañen al turista, por lo que debes estar informado. Nyepi significa “guardar silencio”, y es precisamente lo que ocurre en el primer día del año según el calendario balinés: están prohibidas todas las actividades y las familias se reúnen en la casa durante mucho tiempo para orar y ayunar. Por lo tanto, las tiendas están cerradas y en las calles hay patrullas encargadas de mantener la tranquilidad sagrada de la fiesta. Si te encuentras en Bali ese día, el tercer día de los seis días de celebración, tendrás que adaptarte al ritual. Nada de excursiones ni de restaurantes, así que disfruta de la habitación del hotel y del sol.
Durante los otros días del festival, prepárate para asistir a desfiles coloridos y bulliciosos.
Productos típicos y estafas
En Bali, la artesanía es de excelente calidad. Como dije antes, a menudo la mejor opción es ir a las aldeas que se especializan en un determinado producto.
El mar de la playa de Padang Padang – Foto de Matteo Bosi
¿Cuáles son los productos de la zona? Aquí tienes una lista de los más importantes:
- plata: se suele pagar al peso. El mejor lugar es el pueblo de Celuk.
- batik: una tela decorada y teñida con un método tradicional de inmersión en color, donde los diseños se crean gracias a la gran habilidad del artesano. El mayor centro de producción es Yogyakarta.
- cuchillos: se llaman kriss y son objetos finamente elaborados, con una hoja ondulada o recta, que pertenecen a la tradición balinesa. Son un perfecto souvenir.
- madera: los balineses realizan figuras de extraordinario trabajo y modelado en este material. Destacan las máscaras de madera y las reproducciones de animales. Los centros principales se encuentran en torno a Ubud.
- ropa: en Kuta hay muchas tiendas y boutiques con productos refinados y muy a la moda.
Regatear está permitido, de hecho es casi obligatorio. A menudo, el precio inicial que da el comerciante es mucho más alto que el valor real de los bienes. Sin embargo, guarda siempre respeto, pues incluso 10.000 rupias son de gran valor en un país que todavía tiene que luchar para vencer la pobreza de las clases más bajas. Y si el producto no te interesa tanto, no pierdas tiempo con un regateo interminable, es una falta de respeto al vendedor.
Particularidades
El agua del grifo no es potable, pero el uso diario de botellas de plástico (y no solo de estos productos) ha creado y está creando enormes problemas de reciclaje en la isla. La capacidad de eliminación de residuos es reducida, por lo que te sugiero que «rellenes» las botellas y no compres una nueva cada día.
Los restaurantes locales y la comida callejera reciben el nombre de warung: hay warung de diferente calidad, en las zonas turísticas suelen ser restaurantes familiares, en todos los aspectos. Pero Warung es también el pequeño carro en la acera, que vende la sopa típica o los fideos de arroz, servido en una bolsa de plástico… Por lo general, la comida es segura, pero nunca me arriesgué a probar nada de los puestos ambulantes.
Un ejemplo de las puestas de sol que podrás presenciar en Bali – Foto de Matteo Bosi
Para terminar, una nota muy personal. La sonrisa de los balineses permanecerá en tu corazón, sin duda; pero si vas a Bali buscando la misma magia del sudeste asiático, te estás equivocando. Hay una enorme diferencia entre la cultura budista de Tailandia, por ejemplo, o de Birmania, y la tradición hindú balinesa. Mi opinión personal es que me encontré mejor en Tailandia: más mimada y jamás amenazada, ni siquiera desde un punto de vista «económico». Si has visitado otros lugares de Asia, tendrás tu opinión al respecto. No intento desanimarte a la hora de visitar esta tierra soleada, pero reconozco que no es el destino de mis sueños y que si tuviera que elegir, preferiría… «Indochina».
Dicho esto, ¡disfruta de Bali y respétala!
