La Venecia del Este: Suzhou, Tongli y Zhouzhuang

Zhouzhuang – Foto de Matteo Bosi

Por lo que parece, Italia no es el único país que cuenta con una ciudad flotante: a los chinos les gusta recordar que ellos también tienen su propia Venecia, incluso más de una, pues varias ciudades vecinas se disputan el título. Sea cual sea tu favorita, a 100 km de Shanghai, en Jiangsu, donde abunda el agua y los canales se multiplican en el delta del Yangtze, hay varias. Las que sin duda han dejado huella en la literatura y el arte son Suzhou (苏州), Tongli (同里) y Zhouzhuang (周庄).

La zona es muy famosa por su producción de seda, que propició el desarrollo urbano. Marco Polo visitó estos lugares y habló de Suzhou como la Venecia de Asia. El trazado de estas ciudades, llenas de canales y puentes, recuerda a la poesía de la ciudad del Véneto. Aunque es evidente que no alcanzan la belleza arquitectónica de ésta, Suzhou cuenta con los mejores jardines que verás en China, mientras que sus dos hermanas pequeñas ofrecen una visión parcial de la China tradicional.

Suzhou, patrimonio de la humanidad protegido por la UNESCO, es una ciudad que ha sufrido su cercanía con Shanghai y la capital de Jiangsu, Nanjing; pero en los últimos años, ha recuperado un papel importante a nivel de calidad de vida local.

Cuándo ir

Una barca en un canal de Suzhou

Al ser una zona recorrida por múltiples canales, la humedad será tu compañera de viaje. En primavera hay más riesgo de lluvias, que pueden llegar a ser molestas, sobre todo al visitar los jardines que se vuelven resbalosos y plomizos. Los veranos son cálidos y húmedos y también puede llover.

La mejor época para atravesar los humedales chinos es en otoño. En invierno, el principal riesgo no es la nieve, sino el frío gélido, agravado por la humedad; sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de sitios interesantes que ver están al aire libre.

Cómo llegar

No solo hay barcas en Zhouzhuang – Foto de Matteo Bosi

Por Suzhou pasa la línea de trenes rápidos gaotie (高铁), que conecta Shanghai y Beijing, pasando por Nanjing. Es, sin duda, la forma más cómoda de llegar a esta ciudad, provista de metro y de un servicio de taxi eficaz, como el resto de China. El gaotie llega a Shanghai en una media hora; pasan trenes al menos cada treinta minutos cuando no es hora punta, en cuyo caso son aún más frecuentes. El trayecto a Nanjing tarda alrededor de una hora u hora y media y a Beijing debes calcular al menos cinco horas, dependiendo del tren. Hay una veintena de trenes veloces con destino a la capital a diario y salen cada hora. Se puede ir también en tren cómodamente a Hangzhou, que se encuentra a una hora y media de viaje, y la frecuencia de trenes es similar.

Suzhou también cuenta con un aeropuerto para vuelos nacionales. El aeropuerto internacional más cercano es el Aeropuerto Internacional de Shanghai-Pudong. Hay conexión directa por autobús entre el aeropuerto y el centro de Suzhou y funciona todos los días. El trayecto tarda unas tres horas y cuesta 84 Yuan.

En cuanto a Tongli y Zhouzhuang, de menor tamaño, ambas están conectadas por autobús de largo recorrido a Suzhou y Shanghai, y se puede llegar de una a otra en autobús. Las salidas se efectúan desde la Estación Norte de Suzhou y desde la Estación Central de Trenes de Shanghai. Otra alternativa es alquilar un coche privado con chófer o confiar en agencias que organizan visitas guiadas de un día desde Shanghai.

Dónde pasar la noche

Pasar la noche en Suzhou es relativamente sencillo, pues hay gran cantidad de alojamientos disponibles en la ciudad. Clica aquí para leer nuestras reseñas de hoteles en Suzhou.

Personalmente, hice noche dos veces en Suzhou y me alojé en el Hotel Soul, adecuado también para familias y con ofertas económicas similares a un hostal. Está situado junto a la calle Guanqian Jie, pero no en una zona demasiado ruidosa.

Una solución simpática puede ser elegir Shiquan Jie (十全街) para pasar la noche o recorrer sus pequeños restaurantes: es una calle muy animada por la que pasarás si te interesa la vida nocturna de Suzhou y donde la ciudad se ha reconstruido como antaño.

En cuanto a Tongli y Zhouzhuang, hay que distinguir entre los alojamientos dentro del casco histórico y los que están fuera. Por lo general, si eliges la primera opción, pagarás por alojarte en edificios típicos que a veces ni siquiera cuentan con un buen mantenimiento. Por ello, presta mucha atención al elegir el hotel o albergue porque algunos están muy deteriorados por la humedad y no valen el precio que piden.

De hecho, mi experiencia en Tongli dejó bastante que desear: me alojé en el edificio anexo de la Moon Shine Inn. El edificio principal es excelente, pero el anexo es de lo peor que se puede esperar. Por el contrario, en Zhouzhuang, recomiendo encarecidamente la Pomegranate Garden Inn, con una ubicación estratégica y personal muy atento aunque poco versado en inglés, ¡auque nos entendimos de una forma u otra!

Qué ver

Vista de los canales de Suzhou

Suzhou (苏州)

Suzhou requiere más de un día de visita si quieres ver, al menos, todos los lugares considerados Patrimonio de la Humanidad, que son nueve. Aún así, hay que decir que la mayor parte de ellos son jardines y si no eres muy aficionado a los jardines chinos, cuando hayas visto dos te parecerán todos iguales.

Con esto no quiero decir que no merezcan una visita, de hecho yo traté de ver todos los que pude, pero en visitas más espaciadas y con un año de por medio… Si tienes que elegir, te aconsejo que optes por el Jardín del Administrador Humilde , de mayor tamaño y actividad, el Jardín de los Leones y el más apartado y pequeño Jardín de la Pareja.

No olvides, sin embargo, que la sintonía con la atmósfera y el ambiente de un jardín en particular es puramente subjetiva; lo que a mí me resultó un paisaje impresionante de bonsáis y cedros con estanques llenos de carpas, te puede parecer un lugar sin encanto atestado de hordas de turistas.

Es por eso que cada persona guarda un recuerdo único de Suzhou y son esenciales dos días para explorarla con más calma.

Iremos por orden, empezando por los jardines: todos abren a las 7:30 y la hora de cierre depende de la estación y varía de 17:00 a 17:30. Algunos jardines abren también por la noche.

Jardín del Administrador Humilde y Templo de Confucio

• Jardín del Administrador Humilde (Zhuozheng Yuan, 拙政园): El precio de la entrada ronda los 70-90 Yuan. Es el jardín más grande, de más de 5 hectáreas, y también el más famoso y visitado. Lo mejor es ir lo más temprano posible (desde las 7:30) para evitar las aglomeraciones y perderse en el laberinto de puentes y pabellones. Está dividido en tres partes y en una zona un poco más recóndita se encuentra el evocador “jardín de los bonsái” con varios arbolitos centenarios de formas curiosas.

• Jardín de los Leones (Shizi Lin, 狮子林): El precio de la entrada ronda los 20-30 Yuan. Está cerca del jardín anterior pero es mucho más pequeño; es famoso por sus rocas de formas originales y por varios ejemplares de árboles muy longevos. El Palacio de verano del emperador Qianlong en Beijing se inspiró en este jardín. Si el del Administrador te parece intrincado, este te resultará laberíntico.

• Jardín del Maestro de las Redes (Wangshi Yuan, 网师园): El precio de la entrada ronda los 20-30 Yuan. La particularidad de este jardín es que ofrece también visitas nocturnas con espectáculos (100 Yuan). Ha sido motivo de inspiración para el parque del MoMA de Nueva York y es relativamente pequeño, pero no debes perdértelo en caso de tener que elegir o disponer de tiempo limitado porque está entre los mejores conservados de toda Suzhou.

• Pabellón de las olas azules – Pabellón Canglang (Canglang Ting, 沧浪亭): El precio de la entrada ronda los 15-20 Yuan. Lo llaman pabellón pero se trata de un jardín… En realidad, éste rodea el edificio central, que fue residencia de un príncipe, templo y morada de un intelectual. En definitiva, un pasado digno de mención aunque hoy por hoy no es tan espectacular como el resto de jardines. Aún así recuerdo con simpatía el Templo de los 500 sabios: puedes contarlos uno por uno en las paredes del edificio.

• Jardín de la Pareja (Ou Yuan, 耦园): El precio de la entrada ronda los 15-20 Yuan. No es de los más frecuentados, por lo que la tranquilidad que se respira allí le otorga un encanto especial. Quedarás impresionado por los pabellones y por la propia entrada al jardín. Pero al igual que el resto de jardines de Suzhou, son los pequeños detalles los que lo hacen especial. En mi caso, tengo un bello recuerdo de las magnolias en flor.

• La Villa de la montaña abrazada por la belleza (Huanxiu Shanzhuang, 环秀山庄): El precio de la entrada es de 15 Yuan. Este jardín recibe menos visitas pero está también en la lista de lugares que son Patrimonio de la Humanidad. En su interior, las rocas ocupan el centro de la escena, con referencias obvias a las cinco montañas sagradas de China (entre ellas, la Montaña Amarilla y Huashan, cercana a Xi’An).

• Jardín del Cultivo (Yipu Yuan, 艺圃园): El precio de la entrada es de 10 Yuan. Este jardín no está lejos del anterior y van pocos grupos de turistas, aunque es también patrimonio de la UNESCO. Es relativamente sencillo y cuenta con una casa de té en su interior donde resulta bastante relajante y placentero degustar una taza disfrutando del entorno.

• Jardín de la Demora (Liu Yuan, 留园): El precio de la entrada ronda los 45-55 Yuan. Este jardín es el que está más alejado del centro de la ciudad. El metro no es el mejor modo de llegar, conviene más la línea de autobús turístico 1 (游1) que sale de la estación de trenes plaza norte y son 11 paradas. En este jardín, como su nombre indica, podrás demorarte tomando una taza de té mientras te dejas seducir por el juego de espacios que crean las ventanas. A poca distancia del jardín encontrarás también el Templo del Jardín del Oeste (Xiyuan Si, 西园寺); cuya entrada cuesta 25 Yuan. Es el monasterio más importante de Suzhou.

• Jardín de la Armonía (Yi Yuan, 怡园): El precio de la entrada es de 15 Yuan. Otro jardín pequeño en pleno centro, nada memorable y que cuenta con varias plantas insólitas.

En Suzhou, no solo hay jardines, aunque tengan el récord de visitas. Además de las zonas verdes, podrás recorrer calles concurridas por turistas y comerciantes y visitar museos y templos.
Museo de Suzhou

• Museo de Suzhou (Suzhou Bowuguan, 苏州博物馆): entrada gratuita, por lo que los turistas acuden en masa (¡casi 3.000 al día…!). Es una de las construcciones arquitectónicas modernas más interesantes de la zona, donde se mezclan árboles de bambú y estanques repletos de carpas en un edificio a caballo entre el estilo chino clásico y lo moderno; no en vano, el Museo de Suzhou es obra de I. M. Pei, autor de la pirámide del Louvre, entre otras cosas. Vale la pena una visita, pues contiene valiosas piezas, pero deberás armarte de paciencia pues abunda la mala educación y el descuido, los niños sin vigilancia paterna y la gente hablando a voces. El museo abre hasta las 16:00, pero mi consejo es que vayas a las 9:00, cuando abre sus puertas. Cierra los lunes.

• Museo de la Seda (Sichou Bowuguan, 丝绸博物馆): al igual que el anterior, es gratuito y cierra los lunes. El horario de apertura es el mismo, pero se permite la entrada hasta las 16:30. Es un buen punto de partida para conocer el proceso de creación de la seda, de más de 4.000 años, y ver objetos de época y telares en funcionamiento. Cuenta con gran cantidad de información en inglés, algo que no es muy común en los museos de China. Cuando lo visité, estaba un poco desvencijado y polvoriento, pero no deja de ser interesante.

• Museo de la Ópera Kunqu (Kunqu Bowuguan, 昆曲博物馆): entrada gratuita, aunque hay que pagar para asistir a las representaciones dominicales de ópera Kunqu. Este género tiene cientos de años y es típico de la zona de Jiangsu, aunque no es exclusivo de Suzhou. Los espectáculos tienen lugar en el escenario perfectamente conservado del museo los domingos entre las 14:00 y las 15:30, a 30 Yuan. Un poco más lejos, en el Teatro Ping Tan (评弹博物馆), hay representaciones de cuentacuentos todas las tardes, con un tono más informal y la posibilidad de tomar una taza de té ping tan. El teatro abre de 9:00 a 12:00 y de 15:30 a 17:00 y las representaciones tienen lugar durante la pausa central.

• Pingjiang Lu y Shangtang Jie (平江路, 山塘街): son dos calles históricas que bordean los canales de Suzhou y en las que podrás parar a descansar y apreciar la atmósfera histórica de la ciudad del agua. En los canales abundan las barcas que transportan a los turistas; hay diversas embarcaciones, pero no esperes gastar menos de 100 Yuan por travesía. Shangtang Jie, más alejada del centro, parte de los pies de la Colina del Tigre.

• Colina del Tigre (Huqiu Shan ,虎丘山): El precio de la entrada ronda los 60-80 Yuan. Es uno de los lugares de Suzhou que puedes dejar sin visitar si no dispones de mucho tiempo, ya que se tarda varias horas en llegar y recorrer. Es una colina artificial al noroeste de la ciudad que convoca a multitudes de turistas chinos al ser sede de tumbas y leyendas varias. Alberga la Pagoda Yunyansi.

• Templo del Norte y Pagoda (Beisi Ta, 北寺塔): La entrada cuesta 25 Yuan. Está cerca del Museo de la Seda y es lo primero que verás al salir de la estación. Desde la cima de la pagoda, en días sin niebla, disfrutarás de hermosas vistas de la ciudad.

• Puerta Pan (Pan Men, 盘门): La entrada cuesta 40 Yuan. En el lado opuesto a la estación de trenes de alta velocidad, al sur, se encuentra la última puerta auténtica de la ciudad que se conserva. Desde ahí se accede a un tramo de la muralla original. Un poco más adelante, se encuentra la Pagoda Ruiguang (瑞光塔).

• Templo del Misterio (Xuan Miao Guan, 玄妙观): La entrada cuesta 10 Yuan, 35 con actuación incluida). Es un templo taoísta, de los más importantes de su clase y donde aún hay culto, aunque se ha adaptado a la evolución consumista y ofrece espectáculos de artistas callejeros. Se accede por la animada calle Guanqian Jie (观前街), que por la noche es una simpática vía peatonal llena de turistas que van a cenar y a comprar recuerdos.

• Templo de Confucio (Wen Miao, 文庙): Entrada gratuita. El templo sigue en funcionamiento y alberga un museo donde se conservan numerosas piezas muy evocadoras.

Una buen alternativa a las largas caminatas por Suzhou o los paseos en barca, es ir en bicicleta. Las hay disponibles en algunos hoteles, pregunta en el tuyo.

Tongli (同里)

Tongli – Foto de Matteo Bosi

A menudo, en el tour a Suzhou se incluye la visita a las ciudades acuáticas, siendo Tongli y Zhouzhuang las más famosas. Se suelen organizar excursiones de un día desde Suzhou o Shanghai, pero en mi opinión, no debes descartar la posibilidad de alojarte en estos pueblos, de gran encanto.

Mientras que en Suzhou es evidente la sensación de estar en una ciudad y es fácil encontrarte con zonas de nueva construcción, Tongli, así como la extensión de reciente construcción que rodea el casco antiguo, parece haber mantenido un ambiente tranquilo, con edificios bajos y pequeñas tiendas.

La entrada a la parte histórica de la ciudad cuesta 100 Yuan y abre hasta las 17:30. Hay una entrada nocturna al Jardín Tuisi por 50 Yuan (de 18:30 a 21:00); dejando a un lado esta excepción, por la noche se puede recorrer libremente sin pagar nada.

La entrada da acceso a una serie de lugares; puedes ahorrarte el dinero si pasas la noche en Tongli, pero no podrás visitar los lugares de interés que hay en su interior. Una solución más económica es pasear por sus intrincadas callejuelas y canales; se puede disfrutar de un té en uno de los muchos salones y observar los edificios principales desde el exterior o disfrutar libremente de un fragmento de ópera Kunqu en el escenario de la plaza central.

Exhibición de ópera Kunqu en la plaza central de Tongli – Foto de Matteo Bosi

Las atracciones turísticas de pago más importantes son las siguientes; la entrada da acceso a otros sitios que pueden omitirse:

• Jardín Tuisi (Tuisi Yuan, 退思园): no tiene la grandeza de los jardines de Suzhou, pero es la joya de Tongli y supone un agradable paseo, sobre todo en primavera y otoño por los colores que adquieren las diferentes secciones del jardín.

• Pagoda de la Perla (Zhenzhu Ta 珍珠塔): se trata en realidad de una serie de pabellones con mobiliario de época.

• Jiayin Hall y Chongben Hall (嘉荫堂, 崇本堂): otras dos construcciones de época en madera muy bien rematadas y que merecen una visita por los detalles que aún conservan.

• Isla Luoxing (Luoxing Zhou, 罗星洲): Este islote está situado al este, fuera del centro y para llegar a él se puede optar por caminar o usar el servicio de bicicletas eléctricas disponible hasta el embarcadero. Allí se toma un barco a la isla, cuya visita es breve y tranquila.

Un barquero

Querido turista que has oído hablar de Tongli con anterioridad: tal vez te preguntarás por qué este minúsculo lugar de Jiangsu se jacta de ser uno de los pocos sitios de China que aborda con audacia el tema del sexo. Me refiero al Museo del Sexo de la Antigua China, la colección visionaria del sociólogo Liu Dalin, que conserva más de 1500 piezas boicoteadas por la historia. Doy la cara y admito que en mi visita a Tongli, la atracción principal iba a ser enfrentarme a este pasado contradictorio de la sexualidad china con subtítulos en inglés.

Puedes imaginar mi desilusión al llegar a Tongli y descubrir que habían trasladado el museo a Shanghai. Es probable que la ciudad libertina atraiga a muchos más turistas, pero desde mi punto de vista, Tongli ha perdido para siempre su principal atracción, por encima de los canales, las barcas y los salones de té.

Zhouzhuang (周庄)

Hay quien sostiene que Zhouzhuang es mejor que Tongli, otros afirman lo contrario. Personalmente es mi pueblo favorito de la Venecia del Este: un entresijo de canales y puentes, en torno al cual serpentean tiendas refinadas y restaurantes rústicos. De tus paseos, recordarás sin duda el olor a tofu frito que venden en cada esquina, hasta el punto de que hasta un anciano en su casa puede abrir la puerta, colocar una silla y ponerse a freír tofu allí mismo. También destacan las colchas de seda y, en toda la zona, no solo en Zhouzhuang, podrás comprar a buen precio si sabes regatear.
El dormitorio principal de la Residencia Sheng – Foto de Matteo Bosi

Una vez más y a título personal, las Residencias Sheng y Zhang en Zhouzhuang, que se remontan a las dinastías Ming y Qing, me parecieron los dos lugares más convincentes y mejor conservados de todas las aldeas visitadas.

Para acceder al casco antiguo de Zhouzhuang, has de pagar una entrada que cuesta 100 Yuan; si llegas por la tarde, tendrás que pagar de todos modos, pero te darán una entrada «fotográfica» que te permitirá el acceso también al día siguiente.

De los lugares a visitar incluidos en la entrada te recomiendo:

• Puentes: hay varios y conectan los canales; entre los más bellos destacan el Puente Doble (Shuang Qiao, 双桥) y el Puente Fu’An (福安桥). Recuerda pararte en la parte superior para apreciar la hilera de casas con vistas a los canales, llenos de barcas cargadas de turistas (en Zhouzhuang, también hay puntos para el embarque por todas partes).

• Residencia Zhang (Zhang Ting, 张厅): es la casa de la familia Zhang, construida en el siglo XV y compuesta por 70 habitaciones, a cual más hermosa. Se trataba obviamente de una familia adinerada y se conserva aún el muelle para entrar directamente a la casa desde el canal.

• Residencia Sheng (Shen Ting, 沈厅): Esta villa, de más reciente construcción, también se conserva muy bien. La historia del dueño aparece representada en las paredes: aunque no me paré mucho, dudo que se cuente con pelos y señales cómo el propietario, el sr. Shen, se enriqueció comerciando con arroz y sal, y en secreto con opio. Su fortuna le permitió dejar esta enorme mansión a cuya planta superior puede accederse pagando 10 Yuan de más. Recomiendo la visita, pues al pagar ese precio evitas a los grupos de turistas ruidosos que se agolpan en las habitaciones de la planta baja. Además, puedes acceder al primer piso de planta circular y aspecto laberíntico para ver los dormitorios y las salas destinadas a fumar opio.

• Residencia Ye Chucang (Ye Chucang Guju, 叶楚伧故居): no tan destacada como las anteriores, pero merece una visita.

• Templo Chengxu (Chengxu Daoyuan, 澄虚道院): El templo taoísta no es nada del otro mundo, pero si accedes al interior, ten cuidado a la entrada para que no te enreden en una discutible plegaria Dao, por la que obviamente tendrás que pagar. Si no te interesa el folclore de la escena, no aceptes ponerte de rodillas ni tomar el incienso que te ofrezcan.

• Jardín Nanhu (Nanhu Huayuan, 南湖花园): Es un paseo agradable entre sauces y cedros que bordean el Lago Nanhu. En el jardín se encuentra el templo Quanfu y la salida está cerca de la residencia Ye Chucang.

Jardín Nanhu – Foto de Matteo Bosi

En Zhouzhuang también podrás asistir a los espectáculos de ópera Kunqu. El teatro está un poco apartado del centro y también alberga representaciones de ópera Wuxi, una variante típica de la zona de Wuxi. Además, se han puesto muy de moda los espectáculos nocturnos sobre el agua: hallarás información a las puertas de la parte nueva de la ciudad, a lo largo de la avenida que conduce al centro histórico.

Otras recomendaciones (compras, platos típicos y consejos desinteresados)

Zhouzhuang de noche – Foto de Matteo Bosi

La zona de Suzhou y alrededores es famosa por la seda. Por tanto: ¿qué mejor sitio para adquirir pañuelos, ropa, juegos de sábanas o suaves edredones? Es difícil garantizar que la zona no haya caído en las garras de la industrialización o que se pueda encontrar seda pura a precios razonables, pero hay muchos sitios donde mirar en las tres ciudades, especialmente tiendas que venden edredones “hechos a mano”.

En cuanto a los edredones, los precios varían dependiendo del peso: 1 kg los de verano, 1 kg y medio los de primavera y hasta 2 kg y medio los de invierno. Se miden rigurosamente en jin 斤, unidad de medida que corresponde a medio kilo. No hay una estrategia infalible para reconocer la seda buena de las imitaciones, solo se puede tocar el producto con la mano y comprobar las condiciones del negocio. Un buen precio sería unos 100 Yuan el jin, pero es lícito regatear y hacer el papel de extranjero desinteresado.

Encontrarás muchas tiendas que comercian con nácar. En este tema puedo ayudar poco. Todos se prodigan en mostrar las conchas cascadas de interior iridiscente, algunos incluso la elaboración. Los acabados marcan la diferencia, así que cuidado con las manchas de pegamento y los cierres.

En cuanto a la cocina típica de la zona, abunda en todos los restaurantes un pez de agua dulce llamado Bai Yu (白鱼), que es el que tiene menos espinas de los peces de río; también destacan los camarones y distintos tipos de verduras salteadas que encontrarás a cada paso. Hay un plato de carne muy famoso, la rodilla (¿o el codo…?) de cerdo asado al estilo Hong Shao (红烧肉). No hay que olvidar el omnipresente tofu maloliente (臭豆腐), que como dije antes, se fríe en cada esquina. Además, encontrarás gran variedad de delicias y aperitivos que podrás adquirir por la calle.

Un café en Pingjiang Lu

Si te interesa la vida nocturna, Suzhou ocupa el primer puesto por la variedad de locales y restaurantes. La ya citada Shiquan Jie es una buena opción; destacan Ligongdi (李公堤) o 1912, al estilo chino típico. Otro buen sitio para tomar café o cerveza con los amigos se encuentra cerca del Suzhou Science and Cultural Arts Center (苏州文化艺术中心) y se llama Moon Harbour. Es una zona con diversos locales, así que te costará decidirte.

En cuanto a Tongli y Zhouzhuang, la mejor opción son las discotecas-pubs del centro donde podrás tomarte una cerveza mientras escuchas música acústica en directo. A veces los locales están tan cerca entre ellos que los sonidos se confunden. Raramente se trasnocha en estos pueblos, por lo que la zona tiende a estar vacía sobre las 22.

Como siempre, aquí van mis consejos generales para el viaje: si vas en primavera, debes ir preparado para la lluvia, o lo que es lo mismo en algunas zonas menores, para los pantanos. Así que lleva no solo paraguas, sino impermeables y zapatos que no te importe destrozar al terminar las excursiones. Ten en cuenta que las noches pueden ser muy húmedas en los hoteles más económicos. Ten cuidado con los precios; en ciudades turísticas como Tongli y Zhouzhuang no es raro pagar más de 200 Yuan por una cena para dos.

Fuera de las rutas marcadas… o tal vez no

Multitud en Mudu – Foto de Matteo Bosi

Si te han sabido a poco o te has cansado de los destinos ya mencionado, puedes ir a explorar otras dos ciudades de la zona a las que me dirigí con la intención de encontrar lugares menos concurridos. En realidad, estos sitios también son presa del turismo local, así que mi plan de paz y tranquilidad se esfumó junto al humo del tofu frito…

El primero es Luzhi (甪直): el pueblo está parcialmente reconstruido y los trabajos siguen en curso. Pero no supone un problema, pues la parte antigua que rodea los canales es la más interesante, con gran cantidad de tiendas a lo largo de sus calles estrechas. Se paga una entrada de 78 Yuan para acceder al centro, donde recomiendo únicamente la Residencia Shen (沈宅), el Templo Bao Sheng (保圣寺) y parte del Almacén de arroz de Wansheng (万盛米行) donde se pueden ver antiguas herramientas para la transformación del arroz.

La otra ciudad está más cerca de Suzhou y se llama Mudu (木读); es famosa por las colinas de los alrededores. Al igual que Luzhi, la entrada completa cuesta 78 Yuan, aunque se puede pagar por acceder a los sitios de forma individual. Recibe aún más turismo en masa que Luzhi y hay pocos sitios que visitar, entre ellos la Residencia Bangyan (Bangyan Fudi, 榜眼府第) y la Residencia de la Montaña Hongyin (虹饮山房), siempre que estés dispuesto a caminar entre grandes multitudes.

Si crees que me he dejado algo en el tintero o quieres más información, comenta aquí abajo.