En el imaginario colectivo, China es indudablemente famosa por su carácter sagrado y su misticismo, vinculado a las filosofías antiguas que nacieron allí hace milenios, y que sitúan a la naturaleza en el centro del universo y de la vida del hombre.
La imagen de los templos taoístas en las cimas, los picos de las montañas que se elevan entre mares de niebla o el amanecer a dos mil metros en Oriente, donde sale el sol, no existen solo en el imaginario colectivo; en China es posible vivir estas experiencias.
Reciben el nombre de Wuyue (五岳, los cinco grandes montes de China). Se encuentran en distintas zonas del país: el monte que se halla más al norte (Heng Shan, en Shanxi) dista 1.600 km del que está más al sur (Heng Shan, en Hunan), y casi 800 km de Hua Shan, en Shaanxi. Es interesante observar en el mapa su geometría casi perfecta, pues cuatro de las montañas forman un rombo y la quinta se encuentra en el centro (Song Shan, en Henan).
En la parte este del ‘rombo’ se encuentra el principal y más significativo de los Wuyue por su importancia histórica: El Monte Tai (o Tai Shan, 泰山).
El Monte Tai
Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987, el Monte Tai ocupa un área de 426 kilómetros cuadrados y alcanza 1.500 metros de altura. Se encuentra en la provincia septentrional de Shandong (山东). Los picos de Tai Shan, no muy lejos de Jinan (济南), capital de la región, se elevan por encima de la ciudad de Tai’an (泰安).
El Tai Shan puede presumir de su historia milenaria. Las primeras huellas de seres humanos se remontan al Paleolítico, y durante el período de las dinastías preimperiales, el monte era un lugar de gran importancia, pues era allí donde se realizaban sacrificios a los dioses.
Durante este periodo, el monte era conocido como Daishan (岱山) o Daizong (岱宗), y a partir de la dinastía Qin, comenzó a llamarse Tai Shan.
Durante la dinastía Qin, el monte adquiere aún más importancia. El 221 a.C. es una fecha importante para la historia de China, pues la dinastía Qin toma el control total del territorio y comienza la era imperial. La leyenda cuenta que el primer emperador de la dinastía, que pasó a la historia como Qin Shi Huangdi, decidió elegir el pico de Tai Shan para anunciar el inicio de su vasto imperio y la unificación del país, y desde ese momento, todos los personajes famosos que han marcado la historia de china, han subido al Monte Tai.
Estas celebridades han dejado huella de su visita al monte y durante el ascenso, pueden observarse inscripciones en caracteres chinos sobre las rocas que hacen de Tai Shan un museo de arte caligráfico a la intemperie. Además de estas hermosas obras maestras de arte caligráfico chino, animarán tu visita los numerosos templos taoístas y budistas que encontrarás antes de llegar a la cumbre.
La Puerta roja
Cómo llegar a Tai Shan
El inicio del sendero y la taquilla se encuentran cerca de la Puerta Roja (红门), no lejos del centro de la ciudad de Tai’an. Basta con recorrer Hongmen Road (红 门路) durante poco más de un kilómetro o tomar el autobús número 3 que te dejará cerca de la puerta.
Es posible llegar a la hermosa ciudad de Tai’an desde una de estas dos estaciones:
- La estación de Tai Shan (泰山站), que se encuentra en el centro de la ciudad de Tai’an. A esta estación solo llegan los trenes lentos o nocturnos; los trenes que salen con frecuencia desde Jinan tardan una hora y cuarto, mientras que desde Beijing, hay un tren nocturno al día que llega a la estación. Por lo demás, no hay conexiones con otras grandes ciudades.
- La estación de Tai’an (泰安站), que se encuentra a una hora en autobús del centro de la ciudad, y se puede llegar tomando el autobús número 31 en la plaza junto a la estación. Esta es la estación donde llegan los trenes de alta velocidad. El de Jinan tarda media hora, y hay uno cada veinte minutos. Desde Beijing hay un tren cada hora y tarda unas dos horas, mientras que desde Shanghai se llega a la estación de Tai’an en cuatro horas de tren de alta velocidad.
La puerta sur, una de las entradas al templo de Daimiao.
La peregrinación al Monte Tai
Llegar a la cima del Monte Tai no es coser y cantar. De hecho, tardarás entre 5-6 horas y un número infinito de escalones en llegar al pico más alto. Para quienes deseen llegar a la cima sin mucho esfuerzo, existe la posibilidad de elegir la ruta occidental (西路), provista de una carretera asfaltada por la que pueden ir autobuses (el coste del billete es de 30 Yuan por trayecto), que te llevarán a la mitad del sendero, desde donde se puede tomar un telesilla a la cima (cuesta 100 Yuan).
Así que, para llegar a la cima, tendrás que calcular unos 130 Yuan más los 127 del coste de la entrada al parque (los ancianos, los niños y los estudiantes, siempre que vayan con tarjeta, pagan la tarifa reducida de 62 Yuan).
Los amantes del senderismo pueden tomar el camino central (中路), que comienza en la puerta roja Hongmen, aunque la verdadera peregrinación al Monte Tai comienza en el templo taoísta de Daimiao (岱庙).
Daimiao es un impresionante templo taoísta que se remonta a la dinastía Song (960-1127), aunque se ha demostrado que algunos edificios en la zona se levantaron un milenio antes. El templo está dedicado al Señor de Tai Shan, y era un buen augurio que los visitantes comenzaran su peregrinación visitando el templo y pidiendo ayuda a las deidades del monte.
Entra por la puerta Zhengyang (正阳门) al sur, donde está la taquilla (30 Yuan y 15 Yuan si es precio reducido). Frente al templo hay un parque con un gran supermercado y verás un gran letrero que pone ‘双龙超市’. Aconsejo a los visitantes que compren bocadillos y agua, pues a lo largo del camino encontrarán pequeños puestos que venden comida y bebida, pero tres veces más caras.
Cuando hayas visitado el templo, saldrás por la puerta norte, Houzaimen (候载门) y aquí comienza Hongmen Road (红门路). Tras caminar kilómetro y medio, llegarás a la puerta roja. Una vez la cruces, comienza el sendero rodeado de naturaleza.
Este primer tramo es bastante sencillo y agradable, no hay muchos escalones y el camino está bastante arbolado. Encontrarás varios templos, incluyendo el templo de los inmortales (万仙楼), el palacio Doumu dedicado a la señora de Tai Shan (斗母宫) y el Pabellón Hutian (壶天阁).
El palacio Doumu dedicado a la señora de Taishan.
Poco después del puente Butian (步天桥) y tras dos horas y media a pie desde la puerta roja, llegarás a la puerta en mitad del cielo (中天门). Como su nombre indica, la puerta se encuentra a medio camino de la cima. Es un buen lugar para descansar y recargar pilas para los escalones que te esperan y hay varios establecimientos de restauración. Te aconsejo que pruebes el mantou (馒头) y las batatas cocidas, sustanciosas y a un precio razonable.
Desde la puerta en mitad del cielo comienza el sendero más fascinante pero agotador (recuerdo que desde aquí parten los telesillas para llegar a la cumbre). Tendrás ante ti infinitos escalones y un paisaje que se vuelve más pintoresco a medida que avanzas, con imponentes rocas sobre las que se pueden admirar bellos ejemplos de caligrafía china.
Tras unas tres horas de subida, llegarás al fin a la puerta sur del cielo (南天门). Y allí, te sorprenderá ver una pequeña «aglomeración urbana» muy bien organizada. Encontrarás de todo: restaurantes, albergues, tiendas de recuerdos y de comestibles, así como sugerentes callejones entre paredes rocosas.
A quienes decidan iniciar la peregrinación a Tai Shan por la mañana para llegar a la puerta sur del cielo después del almuerzo, les sugiero que descansen en las pequeñas plazas en la cima antes de continuar la caminata y llegar al pico del emperador de jade (玉皇顶), que es el pico más alto a 1.500 metros (accesible desde la puerta sur del cielo en media hora de caminata).
Y a quienes hayan comenzado la peregrinación con más calma, con intención de pasar una noche en la cima, les sugiero que coman y descansen, dejando el pico del emperador de jade para la mañana siguiente y así disfrutar de uno de los amaneceres más pintorescos que se pueden admirar en China.
La puerta sur del cielo.
Amanecer desde el monte Tai
Si en tu albergue escuchas el sonido del despertador a las cinco de la mañana y ves gente corriendo hacia los picos más altos hay una razón: ver el amanecer desde Tai Shan es un espectáculo poco común, que vale la pena por el precio de la entrada para acceder al parque. En la puerta sur del cielo hay algunos lugares pintorescos para ver la salida del sol, pero en una media hora de escalada se llega al pico del emperador de jade, el punto más alto del Monte Tai, y el mejor lugar para disfrutar del amanecer.
Es mejor llegar unos minutos antes del amanecer, ya que el lugar se llena de gente. Prepárate también para cruzarte con tipos que querrán hacerte fotos con Polaroids mientras “agarras” el sol. Cuando hayas visto amanecer, desciende despacio a lo largo del camino que te llevará de nuevo a la puerta sur del cielo, y presta atención al puente de los inmortales (仙人桥), un puente natural formado por varias piedras de gran tamaño entre dos paredes rocosas, y el templo de Bixia (碧霞祠), dedicado a la señora del Monte Tai.
Amanecer en el pico del emperador de jade.
Pasar la noche en el Monte Tai
Los hoteles y posadas que encontrarás durante la subida son numerosos. Los primeros se encuentran en la puerta en mitad del cielo, pero la mayoría de los visitantes que deciden pasar la noche en el monte Tai eligen uno de los albergues en la puerta sur del cielo. Aquí encontrarás varios, pero te recomiendo que reserves con antelación; no tienen muchas habitaciones y algunas son solo para ciudadanos chinos.
Si buscas comodidad, te aconsejo el albergue Yunchao (云巢宾馆), pero si quieres solo una cama para acostarte y pasar la noche, te recomiendo el hotel de la puerta sur del cielo (南天门 宾馆), donde hay habitaciones privadas y camas en habitaciones compartidas con litera. Ten cuidado porque el hotel no tiene aire acondicionado ni calefacción, y teniendo en cuenta la bajada de temperatura durante la noche, debes llevar ropa de abrigo para no pasar frío.
Clica aquí para ver los hoteles que se encuentran en Tai Shan
Los puestos donde se pueden alquilar los largos chaquetones verdes.
Consejos útiles
Se puede subir a Tai Shan durante todo el año, pero la mejor época para admirar el paisaje es en otoño y primavera, cuando el clima es bastante suave y agradable. Si decides pasar la noche en la montaña, tendrás que ir preparado para el cambio de temperatura durante la noche.
Si no quieres llevar una chaqueta que pese, te aconsejo que alquiles una en la cima. Verás varios puestos con gruesos chaquetones largos de color verde. Para alquilar uno durante la noche y a la mañana siguiente, debes dejar una fianza de 50 Yuan. El precio del alquiler es de 25 Yuan.
Para llegar a la puerta en mitad del cielo, hay dos caminos, el central y el occidental, que además de permitir la circulación de autobuses, es un sendero que puede recorrerse a pie, aunque no hay acera y la carretera es peligrosa debido al tráfico y a las curvas. Además, los templos que se encuentran a lo largo del camino occidental (el templo del bosque de bambú y el templo Wuyi) están mal conservados y carecen de mantenimiento.