Viajar por el mundo te permite conocer personas y lugares nuevos, pero también objetos nunca antes vistos. Quienes han estado en China saben muy bien que muchas cosas, incluso las más comunes, pueden ser muy diferentes de las que estamos acostumbrados, y muchos objetos son prácticamente imposibles de encontrar excepto en la Tierra Media.
En este artículo recopilaré algunas ideas de souvenirs que pueden comprarse en China. Al leerlo, tendrás más opciones la próxima vez que tengas que comprar “recuerdos” a tus amigos y familiares. Y si no planeas ir a China… ¡sabrás qué pedir que te regalen aprovechando el viaje de otra persona!
¿Qué souvenirs puedo comprar en China? – Índice
Los “clásicos”
Cuando pensamos en comprar un souvenir, suele haber dos niveles de “importancia”. En algunos casos, solo buscamos regalitos económicos sin siquiera pensar en el destinatario, y casi siempre compramos muchos más de los que necesitamos en realidad para asegurarnos de no olvidar a nadie (también porque al ser pequeños, no suponen un problema de espacio en la maleta). En cambio, para las personas más “importantes” tendemos a elegir algo más meditado y seguramente más caro.
En el primer caso, son habituales los imanes y postales con paisajes naturales, edificios y otras imágenes de recuerdo del lugar que has visitado, como la Ciudad Prohibida (故宫 Gùgōng), la Gran Muralla (长城 Chángchéng) o el Bund de Shanghái (外灘 Wàitān), por nombrar solo algunos de los más “populares”; llaveros, pulseras, collares y bolígrafos abundan en puestos y tiendas, junto a pequeñas figuritas de distintos tipos.
Por lo general, podrás comprar una buena cantidad por pocos Yuan en las tiendas y puestos de los mercados.
Los chinos suelen tener la costumbre de “regatear” el precio con los clientes (讨价 tǎojià): un “juego” bien conocido por el vendedor, que pide un precio más alto al principio y luego lo baja para obtener un buen beneficio de todos modos, y por el comprador, que casi nunca pagará la cantidad solicitada sin al menos intentar obtener un descuento, sobre todo en tiendas pequeñas y al comprar a vendedores ambulantes.
Encontrarás muchos de estos objetos en calles y aeropuertos “turísticos”. Si pasas unos días en una ciudad, seguramente podrás encontrar pequeñas tiendas escondidas donde comprar no solo reproducciones baratas sino también objetos particulares, muy a menudo a precios más bajos que en las zonas más frecuentadas por viajeros.
Como es obvio, muchos objetos relacionados con un lugar en particular, como un templo o un edificio histórico, pueden comprarse en el mismo lugar o cerca de él, aunque a menudo los encontrarás idénticos en otras tiendas menos céntricas y a precios mucho más bajos… cómpralos solo si no tienes ocasión de mirar en otras partes o el precio te parece razonable (¡a menudo cuestan tan poco que ni siquiera vale la pena “regatear”!).
Obviamente, hay algunos objetos más “típicamente chinos” que otros. Cualquier artículo puede convertirse en souvenir simplemente en virtud de los caracteres chinos que lo “decoran” (son simples grafías, pero tienen su encanto exótico), o porque tiene una forma ligeramente diferente de la que estamos acostumbrados; sin embargo, no podemos negar que cualquier cosa que tenga, por ejemplo, la forma de un panda (熊猫 xióngmāo) recuerda automáticamente a China, al igual que el dragón chino (龙 lóng) que se encuentra en múltiples objetos y que ha representado durante mucho tiempo el poder del Emperador del Imperio Celestial, el bambú (竹子 zhúzi) y la flor del ciruelo (梅花 méihuā), la flor nacional china.
Otra imagen típicamente china (pero también asiática en general) es la del Buda (佛 Fó), en particular el “Buda sonriente”, gordo y calvo, a menudo rodeado de niños, que es un famoso símbolo de buena suerte.
A veces se representa como un monje, Budai (布袋Bùdài, literalmente “saco de tela”), y otras como la reencarnación del Buda futuro, Maitreiya (弥勒佛 Mílèfó). Se pueden encontrar de todas las formas y tamaños, desde versiones de plástico más baratas hasta otras más lujosas de jade y materiales preciosos.
Muy fáciles de encontrar y siempre bienvenidas son las monedas 通宝 (tōngbǎo), redondas y con un agujero cuadrado en el centro, a menudo vendidas en “cuerdas” atadas por un hilo rojo o como colgantes, por pocos Yuan. Las hay tanto económicas como antiguas y preciosas, pero no querrás gastar mucho en algo que es fácilmente falsificable, a menos que seas un experto.
Por último, en China proliferan en casi todas las ciudades los “mercados de falsificaciones” 假货市场 (jiǎ huò shìchǎng), donde es posible encontrar falsificaciones de ropa, zapatos y tecnología a bajo precio (encontrarás más información aquí). Es obvio que regalar una falsificación no es un gesto muy elegante… ¡aunque encontrarás artículos divertidos como las camisetas “Abibas”!
En estos mercados hay muchas camisetas y bolsos no necesariamente de marca, pero con simpáticas ilustraciones o decoraciones típicas chinas. Aunque no son tan baratos como los objetos ya mencionados y ocupan más espacio en la maleta, siempre son un regalo agradecido.
Lo que has visto hasta ahora son souvenirs clásicos que, con diferentes formas, podrás encontrar en todas partes. Pero hay otros objetos que solo se encuentran en China o cuya versión china no se encuentra en otros lugares, y pueden ser excelentes ideas de regalo.
Palillos
Es bien sabido que en China se come con palillos (筷子 kuàizi), que sustituyen a nuestros tenedores (hay cucharas con diferentes formas para sopas y otros platos). Podrás encontrar docenas de ellos, en madera y sin decoración alguna, como los que suelen usarse para comer, pero también los hay de gran belleza, con la parte superior pintada con motivos típicos o dorada.
Por otra parte, regalar palillos trae buena suerte según la tradición china, que establece que los regalos siempre se hagan en números pares para desear el “doble” de suerte. Precisamente por esta razón, los palillos decorados, a veces en materiales preciosos y presentados en elegantes cajas, son un regalo común incluso entre los chinos.
Té
China es uno de los mayores productores y consumidores de té (茶chá). Hay muchas variedades, de diferentes sabores y colores, fermentado o simplemente seco. A menudo se vende en hojas (茶叶 cháyè), en bolsitas (como en occidente, pero sin el filtro), en cajas o “compactado” en forma sólida (沱茶 tuóchá), habitualmente en discos.
La variedad más común en China es el té verde (绿茶 lǜchá), el más natural; pero el más cercano a los gustos occidentales es el té negro (红茶 hóngchá, que literalmente significa “té rojo”). Los amigos a quienes lleves té verde pueden encontrarlo demasiado “extraño” debido al fuerte sabor de las hojas, muy diferente del té al que estamos acostumbrados.
Existen muchas otras variedades. Si te interesa el tema, puedes leer este artículo.
También hay muchos tipos de té aromatizado (花茶 huāchá), que puede ser una mezcla de té y otras hojas y flores (el té de jazmín es probablemente la variedad más famosa), pero también infusiones de otras plantas, sin rastro de té.
En este caso pasamos de los tés que bebemos a diario, muy económicos y que pueden encontrarse en cualquier supermercado, a hojas preciadas y, a veces, muy caras. Independientemente del precio, te aconsejo que busques sabores que no sean demasiado “exóticos” si quieres hacer un regalo a alguien que no entiende mucho de té, mientras que, por el contrario, si tienes amigos apasionados de esta bebida, es mejor que busques variedades más particulares.
Recuerda que el té chino no debe endulzarse y, en ese sentido, no tiene nada que ver con el té de melocotón que bebemos en verano… ¡tal vez por esa razón a muchas personas a quienes regalé té chino no les gustó su sabor! Un último consejo: las hojas de té se pueden reutilizar añadiendo agua caliente para obtener una bebida más ligera para tomar durante el día.
Muchos chinos hacen té en un termo por la mañana y, con esas mismas hojas, beben té hasta la noche limitándose a añadir agua.
El té es una tradición importante para los chinos: tanto las hojas en sí como las tazas y teteras, así como los diversos objetos empleados en la ceremonia del té, pueden ser excelentes regalos, muy apreciados tanto por los entendidos en la materia como por los propios chinos.
Alimentos
China ofrece una gran variedad de alimentos “extraños” que pueden hacer las veces de souvenir.
Sin embargo, no todos son aptos para guardar en una maleta ni se conservan durante mucho tiempo. Dulces como los famosos “White rabbit” (大白兔奶糖 Dàbáitù Nǎitáng) y goma de mascar son ideas muy baratas y simpáticas, y pueden ir acompañados de “recuerdos” más sencillos como postales y llaveros sin salirnos del presupuesto. Además, puedes comprarlos en los aeropuertos tras la facturación, pagando algo de más pero evitando problemas con el peso del equipaje.
Los snacks y otros alimentos envasados pueden ser una buena idea, aunque tengas que tener cuidado al guardarlos en la maleta para que no queden aplastados.
Una buena opción si estás pensando en regalos para un amigo al que le encanta cocinar, son los ingredientes que se encuentran solo en China, como muchos tipos diferentes de arroz, salsas y especias como la famosa pimienta de Sichuan (花椒 huājiāo).
Semillas
Es muy difícil traer plantas exóticas, pero puedes comprar semillas fácilmente en el mercado, aunque las condiciones climáticas pueden ser adversas para que crezcan. Sin embargo, ten en cuenta que casi todo en China es ligeramente diferente de lo nuestro: incluso los tomates, berenjenas o calabazas “chinas” pueden ser un buen descubrimiento para alguien aficionado a las plantas.
En mi caso, solo he tenido éxito con los tomates. De las docenas de semillas de flores diferentes que compré, solo creció la vainilla, pero se secó enseguida (tal vez porque no se me da muy bien la jardinería…).
Útiles de caligrafía
Para los apasionados de la cultura china, una excelente opción es todo lo relacionado con el arte de la caligrafía, desde pinceles (毛笔 máobǐ) a recipientes decorados para la tinta (墨块 mò kuài), pasando por papel especial (宣纸 Xuānzhǐ) y piedras de tinta (砚 yàn), que suelen estar finamente decoradas.
Hay preciosas cajas decoradas que contienen los “cuatro tesoros del erudito” (文房四宝 wénfángsìbǎo). Algunos son poco más que pequeños adornos y contienen miniaturas de los “cuatro tesoros”.
Los tesoros son pincel (笔bǐ), tinta (墨mò), papel (纸zhǐ) y tintero (砚yàn), aunque el papel no viene en la caja. A menudo incluye un frasco decorado para el agua, una cuchara pequeña para mezclarla y un sello con un frasco que contiene el cinabrio que sirve para usarlo (hablaremos sobre ello más adelante).
Obviamente, también hay cajas más grandes y más caras, con útiles “reales” que pueden utilizarse y, como la mayoría de los artículos que presentamos, también hay opciones más lujosas.
Los cuatro tesoros, de forma individual, también son excelentes ideas de regalo. Los pinceles siempre tienen la forma clásica de los pinceles chinos, con punta redonda, por lo que incluso los más baratos supondrán una curiosidad para los amantes del dibujo y la pintura. Las barras de tinta están decoradas con motivos elegantes (da pena usarlas) y se pueden encontrar todas las formas, tamaños y precios.
Lo mismo ocurre con las piedras de tinta, aunque pesan mucho (siempre debe tenerse en cuenta al viajar), lo que las hace poco adecuadas para el transporte. El papel se vende en hojas muy grandes que pueden dañarse fácilmente, aunque también se pueden comprar encuadernado en varios tamaños.
Ya mencionamos los sellos (印章 yìnzhāng) y el cinabrio (朱砂 zhūshā), que también son objetos tradicionales chinos. Los sellos se tallan en materiales duros más o menos preciosos. Por lo general suelen llevar grabados los caracteres del nombre del propietario, pero pueden personalizarse con proverbios o caracteres que tengan un significado específico.
Grabarlos lleva un tiempo, por lo que cuando encuentres a un maestro en una de las tiendas de caligrafía o de recuerdos, tendrás que esperar al menos una hora. En muchas calles turísticas hay tiendas donde se hacen en un cuarto de hora, pero obviamente la calidad no es la misma.
Por lo general, los caracteres se graban en un estilo “arcaico” muy bonito. El objeto en sí mismo puede ser de diferentes colores, formas, tamaños y materiales, y el precio variará en función de ello, aunque un sello no demasiado valioso suele costar en torno a cien Yuan.
Junto con el sello, necesitarás un frasco con cinabrio, una especie de tinta roja, que también cuesta en torno a cien Yuan, dependiendo del tamaño y la calidad del color.
Recibí un sello con mi nombre como regalo y me encantó. Si deseas obtener más información sobre los nombres chinos, o deseas encontrar el nombre chino de una persona a la que deseas regalarle un sello, aquí hay un artículo sobre el tema.
Los “portapinceles” (笔架 bǐjià) de madera son de gran belleza, y pueden desmontarse para transportarlos fácilmente. Son muy ligeros y pueden costar algo menos de cien Yuan o varios miles si se hacen de madera de calidad con delicadas incrustaciones. ¡No es un regalo para todo el mundo!
Una idea simpática para regalar junto a un pincel es un paño de agua para ejercitarse en la escritura de los caracteres (水写布 shuǐxiěbù). Se trata de un paño gris rectangular con las cuadrículas para “equilibrar” los caracteres al escribir. Al sumergir el pincel en el agua, el paño cambia de color y vuelve a su estado anterior cuando se seca, por lo que puede reutilizarse. A los niños (y no tan niños) les encanta.
Pinturas y caligrafías
Tras ver los “útiles” empleados por los artistas chinos, no podemos dejar de mencionar sus producciones. Aunque las acuarelas y la caligrafía puedan parecer caras, si paseas por los mercados podrás encontrarlas a precios muy razonables. A menudo, podrás ver al artista o al maestro calígrafo en faena, hacerle un vídeo y llevar a casa el resultado de su trabajo.
Los más típicos son los pergaminos de caligrafía (墨宝 mòbǎo) y paisajes (山水画 shānshuǐhuà) y los abanicos pintados (画扇 huà shàn), de aspecto “chino”, por lo que son un buen souvenir. Podrás encontrarlos hechos a mano, más caros, pero también los hay impresos a un precio reducido.
Otro tipo de obra de arte que puedes llevar a casa es el papel recortado (剪纸 jiǎnzhǐ): una hoja de papel precioso decorada recortando con paciencia y minuciosidad figuras tradicionales, divinidades taoístas o los doce signos del zodiaco chino.
Seda
Uno de los productos más famosos de China es la seda (丝绸 sīchóu). Podrás comprar pañuelos y distintos tipos de prendas, aunque el precio suele ser elevado. También venden rollos de seda (si tiene amigos a quienes les guste coser, puede ser una buena idea).
El qipao (旗袍 qípáo), el vestido tradicional femenino, es precioso y muy elegante, y también encontrarás camisas de hombre de estilo chino. Son artículos bastante caros y complicados a la hora de regalar a menos que el destinatario tenga la misma talla que tú, pero puede ser un excelente autorregalo.
Tecnología
Todo el mundo cree que en China la tecnología “cuesta menos”, pero es verdad hasta cierto punto. Lo que cuesta menos son los aparatos de mercadillo como mini ventiladores, baterías, fundas para teléfonos, auriculares, etc., mientras que los teléfonos y los ordenadores, a menos que sean de segunda mano o de marcas menos conocidas, cuestan aproximadamente lo mismo que en el extranjero. Además, los ordenadores y teléfonos tendrán el sistema operativo en chino y puede resultar complicado modificarlo. Aunque cambies el idioma, gran parte de la configuración seguirá estando en chino.
Hay tiendas como las de la cadena Miniso (con “imitaciones” fruto de su éxito) que se encuentran por todas partes, y son auténticos paraísos para este tipo de objetos, pero también para una infinidad de baratijas y cosas bonitas pero inútiles. ¡Es parada casi obligatoria si buscas souvenirs!
Jianzi
Un objeto muy especial y divertido es el jianzi (毽子 jiànzi), similar a un volante de bádminton, formado por plumas atadas a una base de goma y con pesas, que suelen ser discos de estaño. Seguramente habrás visto a chinos jugando en la calle, tanto niños como ancianos, dándole patadas y regateando o pasándoselo de uno a otro, tratando de interceptarlo de la forma más espectacular.
Se pueden comprar “desmontados” en bolsas de plástico, cuestan pocos Yuan y no pesan prácticamente nada. Si el destinatario no quiere jugar, puede ser un adorno curioso.
Consejos finales
Por último, dejo un par de ideas que pueden serte útiles.
Cuando tengas que guardar en la maleta cosas que podrían romperse (incluidos pergaminos pintados o papel especial), resulta muy útil usar tubos de patatas fritas (tipo Pringles), incluso poniendo uno encima de otro, pues son bastante resistentes y ligeros y podrás guardarlos fácilmente entre la ropa.
Otra idea que me pareció muy mona fue hacer paquetitos con algunos de los regalos baratos de los que hablé al principio, como llaveros, postales, pero también bolsitas de té o juguetes tecnológicos, envolviéndolos en papel decorado con motivos chinos (los hay muy bonitos y a precios de ganga).
Si visitas varias ciudades en China, puedes comprar algo distinto en cada lugar y luego juntarlo todo. Con un gasto mínimo, habrás traído a tus amigos una “parte” de tu viaje y, cuando les entregues el paquete, será una buena oportunidad para contarles tu experiencia.
Espero que después de leer este artículo encuentres con mayor facilidad el regalo adecuado para cada ocasión. ¿Tienes alguna otra idea de regalo que compartir con nosotros? ¡Déjanos un comentario!