Sabes que estas en China cuando…

Sabes que estas en China Cuando¿Necesitas champú?

…Estás de camino al supermercado cuando te ves salpicado por una chica que se está lavando el pelo en la acera.

Actualización: He re-publicado este articulo con 18 nuevas fotos.

Mientras rebusco en el laberinto en que se ha convertido mi disco duro externo, para encontrar algunas fotos para este post, me río pensando en las diferentes reacciones que un artículo como este puede generar a la diferente fauna que puebla el Reino Medio.

Apuesto a que a los diablos blancos cabreados a perpetuidad, aquellos que siempre dicen «si el Gobierno no cambia sus políticas todos vamos a morir a causa de la contaminación» y «los chinos sólo les gusta escupir y eructar en la calle,» van a apreciar este articulo.

Aquellos que estudian chino desde que nacieron, citan a Confucio cada vez que pueden, leen los libros de Mao Zedong en chino y cuando te los encuentras en la calle, te dicen:

«Ves, nunca se deja de aprender mandarín. Por cierto, sólo sé siete mil quinientos caracteres, debo estudiar más …»

Van a negar con la cabeza, sin saber si sentir lástima por mi o sentirse ofendidos, y luego van a pensar:

«Este Furio es muy fácil de sorprender, probablemente aterrizó en China la semana pasada. A ver querido Furio, China tiene muchos miles de años de cultura, debes entender antes de juzgar.»

Y quizás están en lo cierto…

La mayoría de los chinos van a… negarlo. O cortésmente hacerme percatar de que sólo sé cómo criticar a su país.

Sin embargo, este artículo no está pensado para ser tomado MUY serio, por lo tanto …

Sabes que estás en China, cuando…

Sabes que estas en China Cuando

Mientras caminas en el centro de la ciudad cada cincuenta metros te encuentras con un niño meando en la calle animado por su orgullosa madre.

Enfermero en el hospital

Los enfermeros aprovechan de su descanso del cigarrillo para cortarse las uñas de los pies delante de la entrada principal del hospital.

Secar un pescado en Shanghai

Secar un enorme pez y algunos pies de cerdo al lado de tu ropa interior en la antigua concesión francesa de Shanghai es sinónimo de prosperidad.

Hospital en China

Vas al hospital y tu privacidad se ve amenazada por treinta y dos otras personas que revisan las pruebas con el médico y comentan todos los indicadores en el análisis de sangre con un rotundo «Ohhhhhh«.

Atracción turística

Visitas una atracción turística el lunes y todavía hay una horda de chinos que gritan y toman fotos de todo.

Restaurante en China

Un chino te invita a cenar y pide 342 platos para cinco personas porque, ya sabes, le da «cara».

Camara

Uno trata de tomar una foto a un transeúnte, pero él se anticipa y te toma una foto con su Canon D40 de 1.000 euros antes de que tengas tiempo de disparar …

Subiendo el tai shan

Bajando el monte Tai Shan en un asiento es tu única opción, ya que fuiste tan retrasada de venir aquí con zapatos de tacones.

Tarjeta de visita en Shanghai

Vienes aquí para hacer negocios, pero las únicas tarjetas de visita que logras obtener son las de las prostitutas que buscan clientes en Nanjing Road, Shanghai.

Supermercado en China

Los noodles instantáneos son el producto mas popular en Walmart.

Pijama

Salir a la calle en pijama es una gran satisfacción.

Foto secuestrada

Tus fotografías son saboteadas por algunos turistas que llegaron a Shanghai directos de la provincia de Anhui y que nunca antes conocieron a un demonio blanco…

Paraguas

Los jóvenes (y no tan jóvenes) sostienen el paraguas a sus mujeres que tienen miedo de ponerse morenas y parecer campesinas …

Mear en la calle

Mear en la calle está bien, incluso si ya no eres un niño.

Escaleras

Subir y bajar las escaleras puede no ser tan fácil como pensabas.

normas chinglish

Indicaciones en Chinglish.

siesta durante el trabajo

Dormir durante la jornada laboral es una de tus aficiones favoritas.

cargador eléctrico

Puedes recargar fácilmente tu scooter eléctrica enfrente del Walmart y luego vagar por la ciudad tratando de matar algún peatón que no fue capaz de oír tu silenciosa moto.

Encontrar la bicicleta

Eres incapaz de encontrar tu bicicleta porque en el mientras otras tres mil personas decidieron aparcar las suyas en el mismo lugar.

Semana de oro

La Semana Dorada te jode tu plan de una «noche tranquila paseando por el centro.»

Transporte

Tu bicicleta se ha metido esteroides y puede transportar cualquier cosa que te puedas imaginar.

Antes de trabajar

Antes de empezar a trabajar hay que escuchar a un montón de idioteces de tu jefe, mientras algún que otro estúpido laowai que pasa por ahí se para a tomarte una foto.

pimientos picantes

Puedes comprarte un kilo de pimientos picantes con ajo en el mercado nocturno.

Pagar en metálico
Siempre tienes que pagar en metálico.

Metro

Sales de una estación de metro bastante concurrida y lo único que puedes pensar es «Joder, hay más gente fuera de la estación que dentro.»

enseñar la panza

Mostrar tu panza está taaaan de moda.

pescar en cualquier lado

Puedes pescar en cualquier lugar y luego vender el pescado en el mercado local.

fuerza de la gravedad

La fuerza de la gravedad no aplica a tu super bicicleta.

lavándose en la callle

P.D. ¿Te había dicho ya, lo mucho que me gusta lavarme el pelo en la calle?

Photo Credits: Photos by Sapore di Cina

63 comentarios en “Sabes que estas en China cuando…”

  1. ¡Maravilloso! Me he vuelto a sentir en Beijing, sólo ha faltado la mención a sentarse de cuclillas en la calle para hablar por teléfono, comer pipas, fumar un cigarro, leer el periódico…. de prejuicios y xenofobia nada, la vida en China es así y punto y ciertamente tras los primeros golpes tiene su encanto.

  2. Interesante la xenofobia que respira el artículo.
    Debes llevar tiempo viviendo en este país y todavía no te has enterado de nada …
    DE NADA. Un clásico …. (los je je je y los ja ja ja te los podrías haber ahorrado, por cierto …)

  3. Buen artículo, cada pais tiene sus particularidades. Había oido otras muchas como la de escupir al suelo y comer ajo en plena calle, creo que incluso actos perseguidos por el gobierno con motivo de la celebración de los juegos, y no estoy generalizando, nuestra sociedad tiene muy buenas cosas, pero francamente casi prefiero esas costumbres a las nuestras de destrozar el mobiliario publico tras una noche de juerga, la pasividad ante problemas como la mendicidad, la pobreza o la exclusión tratándolos poco menos que como apestosos o no humanos, el botellón, tirar basura al suelo tras mirar a los lados que nadie nos viera o a veces sin importar siquiera que nos vean (this is spain) la falta de respeto por nuestros mayores o los profesores (el más macarra es el amo de la clase) la pillería o picaresca española, el consumo masivo de estupefacientes o el ruido a altas horas de la madrugada (además quien no ha orinado en la calle tras salir de noche o en la playa, a la cual hay que ir esquivando el campo de minas hecho a base de compresas, tampones y demás casquería, que tire la primera piedra)

  4. Prefiero que el personal mee en la calle a la cantidad de mierdas de perro que hay en mi ciudad, es realemnte asqueroso. ¿Cómo está este tema en China? ¿Las ciudades están llenas de mierdas de perro?

      1. Eso iba a comentar, que el tema es que apenas se ven perros. Así que no es de extrañar que siempre salga la coña de que lo mismo no era pollo lo que nos acabamos de comer y tal :)

        1. Si eso es una broma que al final la gente se la cree, pero muchos no saben que la carne de perro es mucho más cara que las otras carnes, así quien es el va a ser el listo que te va a poner perro que vale como cinco veces más en vez de cerdo ; )

  5. Hola! He sabido hace poco que voy a vivir los dos próximos años en China, y este blog me tiene atrapada. Enhorabuena y gracias por los cuarenta mil consejos explicados de forma tan amena. Son efectivos para calmar el pánico escénico. Certifico.

  6. Lastima que el post no incluya sonidos. Porque sin duda la banda sonora en China son los escupitajos y su «recarga previa».

  7. Es una lástima que sólo te fijes en los aspectos + escatológicos… ¿será porque ere incapaz de reconocer otra cosa que no sea algo que ya está en ti?
    Te recomiendo astrometría interior.

    1. Te recomiendo de leer los otros artículos de esta web, hay mas de 300 en total (en los 3 idiomas) y solo este se fija en los aspectos mas escatólogicos jeje

      1. Muy buena contestación, últimamente en internet solo veo gente que se alimenta de criticar por criticar el trabajo y el esfuerzo gratuito de otros. Muy buena entrada por cierto.

        Astrometría interior dice el otro.. pffffff

  8. Vivo en Shanghai y tengo que decir que es has hecho un buen resumen de las peculiaridades de china! sólo te ha faltado la foto de algún niño vestido con el pantalón tradicional chino (con el trasero al aire) y alguna otra de gente en el metro corriendo como velocirraptores y empujando para coger un sitio libre!!

    Simplemente me ha encantado.

    1. jaja la foto de los niño con el trasero al aire la tengo, la vamos a poner la próxima vez que actualizamos el articulo : )

          1. ES CIERTO.

            Yo fui hace unos años por China Continental, pero con una Agencia de Viajes. Tuvimos la suerte de que el resto (íbamos a ser 18-20 viajeros), pues se rajaron y nos dejaron el tour a mi hija y a mi por el mismo precio.

            Yo vi cambiar los pañales al churumbel en medio de la calle. Y debe ser habitual, porque no le desnudó: Los monos acolchados de los bebés tienen algo como velcro en la entrepierna y se abría como si separasen longitudinalmente en dos el mono. No quise saber si los mayores usan también de esos «trucos». Hay que decir que estábamos bajo cero, porque fuimos en las vacaciones de Navidad. Más al sur no hacía tanto frío.

            En la Gran Muralla (en algún punto al norte de Pekin) no había tanta gente, pero estábamos a -17ºC, con un sol radiante, pero que solo alumbraba (Quién diría que el sol también calienta, pero solo a veces…). El té calentito entraba solo. Intentamos, con mucho cuidado, ayudar a una señora creo que alemana, que se había caído al resbalar en un charco congelado, pero no pudo ponerse en pie: Por lo que dijeron, se había roto la cadera y se la llevaron en ambulancia (bueno, vimos solamente la camilla).
            Y en el gran lago que hay detrás de la Ciudad Prohibida… patinaban sobre hielo los pequineses.
            Yo tuve que comprar en Pekin una cámara de fotos, porque la que llevaba se congeló en la Ciudad Prohibida y todavía está bloqueada con el objetivo aberto.

            También nos pidieron permiso para fotografiarse con nosotras dos una familia de los alrededores de Xi’an (¿se escribe así?) La única condición que puse es que hicieran dos y la segunda, con una de nuestras cámaras. Pero solo las mujeres y el chaval: un bebé como de 8 meses que lloraba desesperado cuando me miraba a la cara. Le di un caramelo y se calló, que no podía consentir que llorase con semejante pánico solo con mirarme a la cara… Eso sí, era precioso: parecía un muñeco forrado de ropa. Eso fue paseando por los jardines de la Pagoda de la Oca.

            Además, yo notaba que donde quiera que fuéramos, a mi hija se la comían con los ojos desde los chavales hasta los abuelos (en algunos casos hasta con descaro), hasta que me dijo una de las intérpretes que es el modelo de belleza allí (y por lo visto en todo Oriente): Tendencia a estar gordita, más bien baja, con ojos redondos, piel muy blanca, pelo oscuro, largo y lacio, manos y pies pequeños… y siempre riendo.

            El primer día, nada más presentarnos a la intérprete (no era propiamente «guía de turismo» porque al parecer no había tales estudios, al menos entonces), comentamos que si decíamos o hacíamos alguna de las dos algo que podía ser de mala educación o algo peor, que por favor 1º nos perdonara y 2º nos lo advirtiera, para no repetir. Y después yo le pedí que me escribiera bien clarito que NO QUERIA PICANTE EN LA COMIDA.
            A partir de ahí, los ratos de «tiempo libre» y las comidas por nuestra cuenta, fueron ESTUPENDAS. Y eso que no nos habíamos preocupado del idioma, porque como íbamos con alguien local…

            Ni nos entendían ni les entendíamos, pero hicimos todo lo que queríamos hacer, vimos todo lo previsto y más, probamos todas las comidas que quisimos probar, nunca pasamos hambre y nos reímos como locas. Básicamente, era entrar al restaurante que fuera poniendo el cartel de «sin picante» (o lo que escribió allí, que nunca he encontrado quien me lo lea literalmente) delante de las narices de quien nos contestara a nuestro «Ni hao» y a continuación, señalar un plato. Si decían que no y señalaban luego la parrafada, cambiábamos de plato o de menú… y no falló ni una. Al principio se nos caía el alma a los pies al ver «la cubertería de madera», pero luego, hasta eso nos salía bien. A la vuelta, alguien me preguntó si habíamos comido carne de perro o gato y contesté sinceramente: conscientemente, no. Eso sí, estaba todo riquísimo, aunque nos pareciera rara alguna cosa, como una especie de empanadillas de sopa (creo que se llaman dumpling o algo así), que llevaba una pajita para beberlo y parecía, seguramente era, el caldo de hervir pescado. Al menos estaba caliente, pero es lo menos sabroso que probamos. En cambio, el resto estaba muy bueno… Eso era en Sanghai, cerca del puente con esquinas.
            La norma que aplicamos era comer siempre donde más gente había, enseñar el cartelito y que escribieran el precio en yuan y con números árabes (irrisorio siempre) a la hora de pagar en efectivo. Funcionó al 100%

            Dicen que para conocer una civilización hay que ver el mercado y el cementerio. Del cementerio, pasamos directamente las dos. Pero en el super del barrio en que estábamos (ni me acuerdo de cuál) comprábamos fruta por la vista, con la única premisa de que se pudiera pelar y después guardábamos el envoltorio con el nombre en Chino para que nos dijera la intérprete qué habíamos comido. La mayoría de las veces, repetimos las frutas por lo sabroso. Después de visitar con la intérprete una casa de té, compré en el super un puñadito de cada clase de té (lo menos 20 saquitos y a precio irrisorio), a granel y sin entendernos ni palabra, pero salió riquísimo. Todo. Incluso una especie de bolitas que se convierten en una rama con flores y todo, que parece que te estás bebiendo el agua del florero y sin embargo, está rico. Lo que no hago es rellenar con agua caliente. Si acaso una vez. Es que va perdiendo sabor y termina siendo como agua de borrajas o todavía más soso.

            En una de las ciudades queríamos ver en el tiempo libre un determinado museo, pero quedaba lejos. Le pedimos a la intérprete de turno cuando ya se marchaba, que le diera la dirección al taxista y nos arregló el precio, pero en vez de llevar la tarjeta del hotel (que la llevábamos), después de ver el museo nos volvimos callejeando y de tiendas. En una de ellas, que podía ser como las del Oeste: creo que vendían de todo, se colocó una dependienta al lado de cada una, aun cuando íbamos juntas. Pero en un momento, nos separamos mirando alguna chuchería para regalar y mi hija vio algo que podía interesarnos y desde lejos me llamó: Mamá… y la dependienta empezó a hacer gestos muy contenta y a decir un chorro de palabras (¿o serían ideogramas?): Al parecer, era la única palabra que nos había entendido y lo celebraba. Después, allí compramos casi todos los souvenirs. Es que tenían de todo y a buen precio. Eso sí, huyo como del fuego de lo que yo llamo «lo pongo» y son esa serie de cosas que cuando te lo regalan, lo primero que te preguntas es:¿y ahora, dónde lo pongo?

            Podría seguir un buen rato con anécdotas y comentarios (y eso que fueron solo 16 días), como el susto de ver la ropa tendida sin pinzas y en cañas de bambú atravesando la calle sobre nuestras cabezas, especialmente cuando la caña atravesaba un jersey de manga a manga y de ventana a ventana: parecía que habían colgado a un individuo ¿y el tendedero (la caña, claro) apoyado en perpendicular a la ventana y el otro extremo en los cables de la luz (o de lo que sean) de la calle? O los andamios de caña apoyados directamente en el suelo…

            Ahora estoy buscando cosas porque en unos días vamos dos semanas a Tai Wan, esta vez por nuestra cuenta: pasajes, hoteles y el resto, como hagan allí (lo más seguro es que en tren). Es China, pero tienen otra moneda y dicen que es «más occidentalizada» (no sé si eso es mejor o peor). Básicamente busco diccionarios de bolsillo o similar y el vuestro me parece genial y creo que no voy a buscar más: MUCHAS GRACIAS.

            Tengo ganas de probar la carne de serpiente cocinada como sea (me gustaría probarla sobre todo en tempura y frita), pero paso de otras «comidas exóticas» (me refiero a insectos y cosas así). De lo demás, lo que todo el mundo, porque considero que si ellos comen habitualmente lo que sea, ¿por qué no voy a comerlo yo? Solo pido que no pique o ni me entero del sabor. Normalmente pedimos distinta comida las dos y a la mitad nos cambiamos el plato, así probamos el doble de cosas las dos. A este respecto, he encontrado mucha información sobre los mercados nocturnos y viendo la época en que vamos, creo que los frecuentaremos, porque allí el sol sí que calienta (de noche no, claro) y todo el frío que pudimos pasar antes, vamos a pasarlo en calor. Pero en todas partes vive Dios (o los Dioses que vivan allí, ¿no?). En vez de gorro de lana llevamos gorras de beisbol (que las pamelas me sientan fatal y eso que el año que viene cumplo los 60) y con un buen impermeable cada una y mi eterno abanico…

            Ya sé que no es como organizar un viaje por el sur de Francia, pero con la experiencia del viaje anterior, me atrevo perfectamente a ir solas las dos. Normalmente, somos muy prudentes en cuanto a comer cosas crudas o frutas sin pelar y esa clase de «precauciones sanitarias», que posiblemente sea lo más peligroso: lo que no se ve. Con mentalidad de que el agua, hervida o de botella hasta para lavarnos los dientes. Y vamos a nuestro aire.

            Ya os contaré a la vuelta, pero las dos tenemos mucha ilusión. Llevo como siempre: una lista de cosas que ver y otra de cosas que comer.

            Otra vez gracias por vuestra guía y perdón por el rollazo, que ni siquiera sé si está bien ubicado aquí.

            Saludos,

            ANA

          2. Hola Ana, gracias por el comentario. Te deseo un buen viaje a Taiwan, vas a ver a una China, aunque similar a la continental a la vez muy diferente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Consigue 3 Meses GRATIS con EXPRESS VPN

+ La mejor VPN para China
+ Garantía de 30 días
+ Servicio de asistencia al cliente 24/7
+ 3 meses gratuitos en el plan anual

Scroll al inicio