Mi nombre es Cristiano y he estado viviendo y trabajando en China durante diez años. En mi tiempo libre me encanta escribir y hacer ejercicio al aire libre (sí el PM 2.5 lo permite).
Conocí a Will Wain-Williams hace tres años, y enseguida nos hicimos amigos. Will es un experto en artes marciales, así como un experto en té. Uno de nuestros pasatiempos favoritos era pasar largas horas bebiendo té chino mientras discutíamos acerca de viajes o, a veces, quejándonos de China.
Will se ocupa de Monkey Steals Peach, una web llena de información sobre China (en inglés), donde habla de su experiencia con el kung fu tradicional y su pasión por el té chino.
Hoy, en mi primer artículo que publico en SDC, le voy a entrevistar.
Will, has estado practicando kung fu durante muchos años. ¿Es esta la razón principal por la que decidiste venirte a China?
Sí lo es, había estado aprendiendo Wing Chun en el Reino Unido durante varios años, y desde muy joven siempre había estado fascinado por la cultura china. En 2007 me inscribí en un programa de voluntariado en Xi’an, dónde mi viaje a China empezó.
Entrenas en un estilo particular llamado “Mantis” (Tang Lang Quan, 螳螂拳). ¿Puedes contarnos algo más sobre este estilo de kung fu?
Mantis es un estilo originario de la península oriental de Shandong. Nació en el condado rural de Laiyang, entre Yantai y Qingdao durante la dinastía Ming. Gran parte de su historia es un misterio, pero se puede decir que es una combinación de las mejores estrategias y técnicas provenientes de muchas de las artes marciales originarias de la región, una región que ha tenido su buena dosis de guerras y derramamiento de sangre a lo largo de la historia.
El estilo Mantis tiene poco que ver con imitar a un insecto, sino que toma el principio de cómo una mantis atrapa a su presa. Utiliza una velocidad asombrosa para atacar, y luego clava sus garras a la presa. Por eso, utilizamos los principios de Nian (adherencia), Feng (sellado) y Gou (gancho) a la hora de defender.
En cuanto a atacar, nos centramos en el engaño, fintado alto para golpear bajo, o el uso de una ataque para establecer un golpe. Podemos utilizar cualquier parte de nuestro cuerpo como arma, como la cabeza, las rodillas, los codos, o incluso los hombros y las caderas. En este estilo se entrena con muchas armas, comunes a todas las artes marciales chinas, como el sable, la lanza y el palo. Sin embargo, nuestra especialidad es la espada a dos manos, que requiere de un alto nivel para poder dominar.
Después de un período vagando alrededor de China, hace tres años que te estableciste en Yantai para entrenar con un famoso maestro llamado Zhou Zhen Dong. ¿Cómo fue esa experiencia?
Antes de eso había entrenado con mucha gente en China, pero la única cosa que me llamó la atención acerca de Zhou Shifu fue el hecho de que él va a decirte «no lo sé», en lugar de inventarse cualquier mierda con tal de mantener la cara. Esto le da mucho más crédito a las cosas que él sí conoce.
Zhou Shifu es el único heredero del estilo de Taiji de Mantis transmitido por el Maestro Cui Shou Shan, uno de los dos combatientes de la provincia de Shandong en el período del Kuomintang. Zhou Shifu fue entrenado en secreto durante la Revolución Cultural, siendo el único sucesor de su maestro, Zhang Kai Tang, quien fue discípulo de ambos Cui Shou Shan y la familia Hao Meihua Mantis.
Cuando lo conocí, tomó se tomó su tiempo para impresionarme. Entrenábamos dos veces al día, dos horas cada vez. La primera sesión iniciaba a las seis de la mañana, y la sesión de la tarde alrededor de las ocho o nuevo. Al principio, me dio solo dos movimientos, y me tocó trabajar en ellos una y otra vez, sin ningún tipo de estímulo. Después de un tiempo con este tipo de entrenamiento, tomó un poco más de interés en mi y empezó a pasar más tiempo enseñándome.
Después de un año más o menos, dejé las clases regulares y empecé a entrenar en privado con él por las tardes. Esto fue muy informal, y me dio la oportunidad asimilar todo lo que pude. Después del entrenamiento solíamos sentarnos a tomar té en su casa, mientras él me contaba historias de los viejos maestros, así como su propia experiencia creciendo bajo el gobierno del Presidente Mao, su propio entrenamiento y sus peleas.
Yo mismo probé de practicar kung fu durante unos pocos meses en Fujian, sólo para descubrir que no es lo mío. Sin embargo algunos de mis mejores amigos son o solían ser practicantes, por no hablar de que durante los años he tenido la oportunidad de conocer en diferentes lugares a maestros de artes marciales. Parece que cada vez más occidentales llegan aquí con el único propósito de aprender el kung fu chino. Como un artista marcial tu mismo, ¿ves esto como una tendencia creciente?
Sí, creo que es una tendencia creciente. Hace años, debido a la situación política, la gente simplemente no venían a China, y había muchos mitos como que «el kung fu ha muerto en China».
Ahora mucha gente vienen aquí, debido a la popularidad de Shaolin y Wudang, así como las películas sobre Ip Man. Hay escuelas que enseñan especialmente a extranjeros en toda China. Creo que para la gente que no habla el idioma o es nueva en China o en las artes marciales, estos lugares son geniales; sin embargo después de un período de tiempo, la gente empieza a buscar una experiencia más auténtica, y buscarán a maestros de más alto nivel.
A parte del Shaolin, que es probablemente el más famoso estilo tradicional de kung fu y se ha convertido en una enorme máquina de hacer dinero, ¿crees que hay un futuro para otros estilos menos conocidos?
Sí creo que hay un futuro. La gente que entrenan en estilos como Shaolin a menudo encuentran que a su formación le falta algo. Aprenden algo Sanda (kickboxing) y un montón de formas (rutinas preestablecidas de movimientos), pero no hay una conexión entre los dos. Cuando se dan cuenta de que su formación equivale a solo a una recopilación de formas una tras otra y que su Sanda deja de mejorar, siento que van a empezar a buscar estilos más auténticos, que tienen un plan de estudios muy completo de cómo integrar las formas de lucha.
La barrera del idioma es sin duda el mayor inconveniente de aprender kung fu en China. ¿Cuál es tu consejo para los extranjeros interesados en aprender kung fu aquí?
Como dije anteriormente, hay muchas escuelas de Shaolin, que son ideales para principiantes o gente que no tienen conocimientos de chino. Estas escuelas pueden ser un buen punto de partida para obtener los fundamentos, así como empezar a aprender el idioma. Por otra parte, muchos renombrados maestros pueden tener a estudiantes desde hace mucho tiempo que son occidentales o que hablan inglés y que en general estarán más que dispuestos a ayudar. Es sólo una cuestión de buscar un poco en internet. ¡También me pueden escribirme una linea visitando mi página web!
Durante mi corta experiencia con el kung fu no pude dejar de notar los estudiantes extranjeros estaban un poco más «motivados» que los locales. Parecía que mi maestro también tenía el mismo sentimiento, porque una vez nos confesó su preocupación por el futuro de kung fu chino. ¿Has tenido la misma experiencia en Yantai?
Sí, mi maestro me ha dicho en numerosas ocasiones lo mismo. El Kung fu parece que fue muy popular entre los más jóvenes durante los años 80 y 90, pero a medida que China se está desarrollando y modernizando, se ha dejado atrás. ¡Ninguno de los padres quieren que sus hijos pierdan su tiempo con el kung fu, cuando pueden estar haciendo los deberes!
He observado un fenómeno interesante entre los entusiastas de kung fu occidentales. Parece que siempre hay un muchos de ellos que se lo toman demasiado en serio. Estoy hablando de los que te los encuentras realizando contorsiones extrañas de la nada, en los lugares más inesperados, tales como paradas de autobús, oficinas públicas y calles comerciales, ante la perplejidad de los transeúntes. En mi humilde opinión, esto es un poco raro. Dime la verdad, ¿Eres un friki del kung fu?
Jaja, bueno yo no empiezo a hacer mis movimientos en la oficina de visados o me siento en los parques leyendo poemas de la dinastía Tang en voz alta si es eso lo que quieres decir. Pero, sí, he visto este tipo de gente; los que se visten con ropas de monje Shaolin y caminan por las calles de China, descalzos. los que pierden por completo la visión de lo que el kung fu o la cultura china en realidad son.
A parte del kung fu tradicional, tu otra pasión, o mejor llamarlo adicción, es el té chino. He aprendido bastante sobre el té de tu sitio web. Podrías ilustrar a nuestros lectores.
Empecé a beber té chino originalmente como una forma de practicar chino. Si vas a las tiendas de té, por lo general, te invitan a sentarte y probar diferentes tés. Las chicas que trabajan en una tienda sentían curiosidad por el hombre blanco, y yo quería practicar chino, así que solía ir a la tienda local de té en Qingdao y con el tiempo empecé a aprender acerca de los diferentes tés. Esta costumbre se convirtió en una pasión de por sí y empecé a beber té a diario, incluso he viajando a diferentes partes de China para ver cómo y dónde se hace el té.
Te mudaste a Seúl hace unos días después de siete años en China. Odio admitirlo pero te echaré de menos. ¿Has empezado a echar de menos China o todavía es demasiado pronto?
Por el momento realmente no estoy echando de menos China. Siete años es mucho tiempo, y aunque me encanta la cultura, la sociedad acabo afectándome. Toda la mierda que sale de los medios de comunicación, todo es una cuestión de orgullo nacional, constantemente siendo observado … Es tan agradable estar lejos de eso. Siento que alejándome, me ha ayudado a apreciar todo lo que he aprendido a lo largo de este período de tiempo.
¿Qué es lo primero que se te viene a la mente sobre las principales diferencias entre China y Corea?
En primer lugar Corea del Sur es una sociedad democrática, y la gente es libre de manifestar cualquier creencia o puntos de vista políticos que les apetece. Mientras que en la superficie, Corea también es muy materialista, me parece que la gente se preocupa más que sólo hacer dinero. En el aspecto cultural, Corea hace muy buen trabajo en presentar y preservar, con muchas actividades.
He estado en Seúl dos veces y lo único que recuerdo son chicas delgadas y despampanantes. Estoy bastante seguro de que hay más que eso.
Jaja. ¡Eso es definitivamente algo que me gusta de Seúl! Hablando en serio, hay mucho que hacer aquí, como he dicho anteriormente, una gran cantidad de actividades culturales. Si vas a muchos de los antiguos palacios, tienen representaciones que recrean las ceremonias de cambio de guardia de la dinastía Choseon, junto con espectáculos de artes marciales y actuaciones musicales.
La Universidad Dongguk tiene charlas semanales sobre el budismo con gente procedente de todo el mundo. Además hay muchas opciones para practicar las artes marciales, tanto coreanas como extranjeras. Además de todo eso, ¡la fiesta, las compras y la comida!
¿Cómo lo llevas con la comida? He oído que tu estómago no se ha acostumbrado todavía al famoso kimchi coreano (col picante).
Nah, está bien. La mayoría de comida Coreana no es demasiado picante, y hay un montón de opciones no picantes. Básicamente, la comida coreana es más o menos lo mismo que puedes conseguir en cualquier restaurante coreano en China. Tienen algunos ingredientes extraños en las pizzas también. Pero, de nuevo, lo mismo ocurre en China.
¿Alguna vez volverás a China?
Probablemente, pero no por un tiempo.
Will, gracias por tu tiempo, te deseo todo lo mejor en tu nueva vida en Corea y tu viaje sin fin en las artes marciales.
¡Gracias a ti también!
Si deseas saber más acerca de kung fu tradicional y el té en China o ponerte en contacto con Will, echa un vistazo a su página web, Monkey Steals Peach (en inglés), o su pagina de Facebook.
Photo Credits: Photos by Cristiano Mei