El objetivo de este artículo es describir la particular relación existente entre el idioma chino y la vida diaria de las personas que lo hablan y leen.
A partir de esta estrecha relación, es posible identificar una serie de «supersticiones» (o prácticas) que la gente del Reino del Medio cumple más o menos a rajatabla.
Para entender por completo estas relaciones, hemos de tener en cuenta una serie de consideraciones sobre el chino.
¿Cuáles son las características y peculiaridades de la lengua china?
Siempre se dice que el chino es un idioma extraño y particularmente difícil de aprender, especialmente para personas procedentes de una cultura occidental.
Y es verdad hasta cierto punto, pues todos los idiomas tienen aspectos más sencillos y otros más complejos.
Entre los aspectos simples, o relativamente simples, está la lengua hablada: en un par de años, con perseverancia y dedicación, es posible entender a los chinos y hacerse entender.
Esto se debe a que, a pesar de la dificultad que implican los cuatro tonos en el idioma chino, si se dedica algún tiempo cada día a escuchar el idioma y a su estudio, la mente reacciona de forma automática, permitiendo entender las distintas palabras y la diferencia entre los tonos.
Lo difícil viene cuando se trata de escribir. La lengua escrita china se basa en una serie de «caracteres» (o mal llamados ideogramas) que permiten comunicarse por escrito. A cada palabra le corresponde un carácter y combinando varios es posible formar más palabras.
Mientras que en un sistema alfabético europeo (como el del inglés o el español) la relación entre el lenguaje escrito y el oral nos da una enorme ventaja a la hora de aprenderlo, pues tras conocer las sílabas podemos leer todas las palabras posibles, en el chino es imposible porque los caracteres no nos dan apenas indicaciones para leerlos correctamente.
Aprender los caracteres chinos, por tanto, se basa principalmente en la memoria y en la posesión de un diccionario.
En un idioma europeo, por lo tanto, existe una fuerte relación entre la palabra escrita y la hablada, pues conociendo una se puede leer la otra. Y conociendo una se puede escribir la otra.
En el chino esto no sucede: que sepas pronunciar una palabra no significa que sepas escribirla y viceversa.
Sin embargo, esta fuerte escisión se compensa debido a que el idioma chino, hablado y escrito, tiene una fuerte vinculación con la vida cotidiana.
Esta larga introducción nos permitirá comprender mejor el vínculo existente entre estos mundos.
¿Por qué es importante el tono en la lengua china?
Hemos dicho que hay cuatro tonos en el idioma chino. Cada carácter posee uno de esos cuatro tonos y, en ocasiones, un solo carácter tiene diferentes pronunciaciones y, por tanto, diferentes tonos. El chino es principalmente una lengua silábica; es decir, cada carácter se compone únicamente de una sílaba.
El hecho de que sólo haya cuatro tonos (tratándose, además, de una lengua silábica) genera una gran redundancia de sonidos.
Hay muchísimos caracteres que se escriben de forma distinta pero se pronuncian exactamente igual.
Veamos un ejemplo. El sonido “shì” (cuarto tono) corresponde a 是 (verbo ser), 事 (asunto), 市 (ciudad), 室 (habitación), y a muchos otros caracteres.
O hay caracteres que tienen el mismo pinyin (el sistema para identificar el sonido de un carácter chino usando las letras latinas), pero tonos distintos (y por tanto pronunciación similar pero no idéntica).
Por ejemplo, el sonido anterior «shi» (con cualquier tono), también corresponde a los caracteres 时, 使, 十, 式 y a muchos otros más.
Es famosa la anécdota del extranjero que habla de su madre con un niño chino y este último se echa a reír porque en lugar de pronunciar la palabra 妈 (mamá), el extranjero pronuncia 马 (caballo).
Esta redundancia es tan abrumadora y clara que se refleja en la vida cotidiana.
Numerología y supersticiones
Un caso fácilmente observable es la numerología.
Siempre se dice que los chinos son un pueblo pragmático que da mucha importancia a los números: la dirección, el número de teléfono, la fecha de la boda, la matrícula del coche, y así sucesivamente.
Esta extraña dicotomía entre el pragmatismo y la superstición se debe a la complejidad de su idioma.
Debido a la redundancia de los sonidos, se pueden encontrar palabras de buen augurio que suenan parecido o igual a números u otras palabras.
Famoso es el ejemplo de 4, que se escribe y pronuncia 四 “sì” (cuarto tono), un número que falta en muchos ascensores y desaparece como planta en gran cantidad de edificios, pues se pronuncia de manera similar a la palabra 死 (“sǐ ”, tercer tono, que significa «morir»).
Si en la cultura occidental los números 13 y 17 dan mala suerte, ya que están ligados a supersticiones o viejas historias, el número 4 da mala suerte en China debido a que su pronunciación es similar a la de una palabra de mal agüero. Y verla cada día cuando vas al trabajo o regresas a casa no es plato de buen gusto.
Otro caso es el del número 8, que se escribe y pronuncia 八 “bā” (primer tono), pero que es similar a la palabra 发财 (se pronuncia fā cái”, primer y segundo tono, un augurio de riqueza). Es por eso que este número está muy presente en números de teléfono y matrículas de coche, pues las que tienen las cifras 888 son también las más caras (hay rumores de que se han llegado a pagar hasta diez mil euros por una matrícula con 888).
Para superar el problema del número 4, muchos chinos han empezado a propagar otra manera de verlo. La cuarta nota musical es «fa», una palabra igual a 发财 y, por tanto, bien vista.
También son posibles diferentes combinaciones de números que recuerdan frases de buen augurio o de significado propicio.
Otro ejemplo es el número 521 (五二一, wu er yi), que es similar a la frase 我爱你 (wo ai ni, Te amo).
Por esa razón, muchas parejas intentan casarse el 21 de mayo (5/21), o en esa fecha se regalan 红包 (sobres rojos que contienen regalos en efectivo) con la cifra 521 o 5,21 Yuan a la pareja.
El número 518 (wo yao ba) suena muy similar a la frase 我要发(财) (wo yao fa), que indica augurios de riqueza y prosperidad. En este caso se utiliza la segunda pronunciación del número uno: yao (primer tono).
Cuando vas por primera vez a un centro telefónico para dar de alta un número de teléfono móvil nuevo, siempre existe la posibilidad de elegir uno en base a los que están disponibles.
Los números que contienen muchos 8 o los dígitos 518 en diversas combinaciones son los más solicitados y, por tanto, tienen un precio más elevado. Por el contrario, los números con combinaciones de 1 y 4 tienen poca demanda, pues el uno se asocia con el verbo 要 (“yao”, querer), mientras que el cuatro es el número asociado con el verbo 死 (“si” morir).
Una hipotética combinación del número 1 con el 4 se leería como “yao si”, quiero morir.
¿Qué sucede con el lenguaje escrito?
Pasemos ahora al lenguaje escrito. Como ya se ha dicho, cada palabra se forma a partir de uno o más caracteres.
Los caracteres son, básicamente, un conjunto de líneas que puestas en un cierto orden adquieren un significado determinado. Los chinos empiezan a aprenderlos de niños y su estudio ocupa buena parte de su infancia.
Al haber tantos, su aprendizaje requiere mucho tiempo y dedicación.
También hay que añadir que memorizar los caracteres chinos consiste en ganar confianza en el sentido de la proporción y el dibujo a mano alzada.
Por esa razón, la caligrafía en China se considera un arte, ya que contiene en sí misma una serie de cuestiones culturales plenamente orientales tales como la disciplina, el rigor, el orden y la proporción.
Pero, ¿cómo afecta la escritura a la vida de los chinos y crea supersticiones?
Originalmente, los caracteres chinos (entonces llamados pictogramas o ideogramas) eran simplemente la representación de objetos o eventos naturales. Con el paso del tiempo han cambiado lentamente hasta llegar a su configuración actual.
Algunos caracteres, sin embargo, aún representan su significado de forma muy directa.
Tomemos por ejemplo el carácter 火 (fuego), que puede imaginarse como una pequeña llama.
Los chinos relacionan esos caracteres o imágenes al significado asociado a ellos en mandarín.
Poniendo un ejemplo se entiende mejor.
Un diseñador occidental quiere representar de forma esquematizada a un hombre con sensación de seguridad y protección.
Podría dibujar un muñeco de palo en el centro de la página y, para expresar seguridad y protección, dibujar un cuadrado en torno a él (que podría representar, por ejemplo, una casa).
Pero si lo vemos a través de los caracteres chinos, el diseñador en cuestión no ha hecho más que dibujar el carácter 囚 (el carácter 人, persona, reemplaza al muñeco de palo).
El problema es que, aunque el pobre diseñador no lo sepa, ese carácter en mandarín significa «prisionero». Así que si el diseñador fuera a ser contratado por un chino, se vería obligado a cambiar su representación de «seguridad», pues los chinos verían sólo a un «prisionero».
Otro ejemplo similar está asociado al carácter 困 (que indica fatiga, dificultad, hambre). Se trata de un cuadrado 口 que tiene en su interior el carácter 木 (que significa árbol).
Si prestamos atención a nuestro alrededor en China, nos daremos cuenta de que apenas hay lugares (jardines, plazas, patios) con un solo árbol. El número siempre es igual o superior a dos.
Se debe a que el jardín con un solo árbol en su interior recuerda inmediatamente al carácter 困, con una connotación negativa.
Por esa razón, los diseñadores y creadores de proyectos deben tener cuidado al diseñar un espacio de este tipo en China, pues su propuesta no será del agrado de los compradores chinos.
En conclusión
Con estos pequeños ejemplos hemos mostrado que ciertas supersticiones, costumbres y modismos nacen de la estrecha relación que existe entre la lengua china y la vida cotidiana.
Lo importante es entender cómo surgen estos hábitos exclusivamente del idioma.
Y esta es una de las diferencias que existen entre occidentales y chinos: la estrecha relación entre su vida y su lengua.
Photo Credits: Mind Your Step by Marie
Gracias a estos escritos, he podido entender mucho de esta fascinante cultura, en estos días vi una china bailarina en Hong Kong y muchas personas le daban algo rojo. Luego entendí que los chinos suelen dar dinero cuando se trata de obsequio en sobres rojos.
Saludos desde Colombia
Saludos Fredy