Huang Shan: Patrimonio de la humanidad y montaña sagrada

El amanecer de Huang Shan

La Montaña Amarilla (Huang Shan, 黄山) es uno de los destinos más populares de China para quienes buscan un paisaje natural único. No en vano es un sitio protegido por la UNESCO y los turistas acuden por docenas en cualquier época del año.

Es aquí cuando llega una advertencia necesaria: si eres turista habitual en China y por tanto ya no te asustan las multitudes, debes saber que Huang Shan es capaz de aturdir hasta a los más preparados, sobre todo durante las fiestas.

Si por el contrario acabas de aterrizar en China y has decidido visitar este lugar, te aconsejo que vayas primero a otros sitios para ir acostumbrándote gradualmente a las multitudes (por ejemplo, haz una parada en Shanghai, Hangzhou o Nanjing).

El poder de reclamo de la Montaña Amarilla es tal que yo misma presencié una cola kilométrica a la entrada del teleférico con mujeres chinas desesperadas llorando y familias estrujadas como sardinas en lata; también vi a jóvenes pelearse por la que parecía ser la última habitación que quedaba en la cima de la montaña, cuando ya se había puesto el sol y la única solución era dormir sobre la moqueta del hotel (porque los sofás estaban ya todos ocupados).

Por ello, lo mejor es preparar el viaje leyendo esta guía.

La Montaña Amarilla (Huang Shan, 黄山)

Vista de Huang Shan

Huangshan es una cadena montañosa formada por diversos picos de granito, de los cuales más de setenta superan los 1,000 metros. El paisaje es único gracias precisamente a la estructura rocosa entre empinada y estéril y suave y redondeada; la vegetación es igualmente característica y en las laderas de las montañas, los pinos dibujan formas realmente curiosas.

Su fama, sin embargo, se acrecentó gracias al arte (literario y pictórico) que puso a estos paisajes como centro de sus creaciones: Li Bai, uno de los más reconocidos poetas clásicos en China, cantó sus maravillas, mientras que la escuela de pintura de Shanshui convirtió estos paisajes en representación de China durante mucho tiempo.

Los picos más altos de Huangshan son Lian Hua Feng (莲花 峰) o Pico del Loto (1.864 metros), Guang Ming Ding (光明顶) o cima brillante (1.840 metros) y Tian Du Feng (天都峰) o Pico de la ciudad celestial (1.829 metros).

La montaña amarilla es totalmente accesible incluso para escaladores inexpertos porque los caminos están tallados en la roca y en su mayoría hay escalones. Por tanto, en Huang Shan hay todo tipo de «especies sociales»: mujeres con tacones, embarazadas, niños en pañales o ancianos muy mayores que a menudo recurren a musculosos porteadores para que los lleven en palanquín.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que aunque hay teleféricos que llegan arriba, si quieres disfrutar del paisaje, no te librarás de caminar. O mejor dicho, subir escaleras.

Cómo llegar a Huang Shan

Huang Shan es un lugar tan famoso y visitado que está conectado por trenes de alta velocidad desde:

• Shanghai (5 horas con el G1509, salida por la mañana a las 8:27);

• Beijing (hay trenes de alta velocidad desde las 8 de la mañana hasta las 15.30 y el viaje dura algo menos de 7 horas) y en la misma línea, Tianjin;

• Guangzhou (el G636 sale a las 9:12 de la mañana y tarda 7 horas);

• Xiamen (salen trenes desde las 7 hasta las 15 y son unas 4 horas de viaje);

• Hefei (conexiones continuas desde la mañana hasta la noche, el viaje dura hora y media).

Desde otras ciudades parten los trenes lentos de la línea K. También hay servicios de autobús de largo recorrido o autobuses VIP que conectan Suzhou, Hangzhou, Wuhan, Ningbo y demás.

También se puede llegar a Huang Shan por avión; el aeropuerto internacional Huangshan Tunxi se encuentra muy cerca de la ciudad de Huang Shan (llamada también Tunxi). Hay vuelos nacionales desde las principales ciudades ya accesibles en tren y también desde Chengdu, Chongqing y Shenzhen.

La campiña de Anhui

Huangshan se encuentra en la parte occidental de la provincia de Anhui y dista 400 kms de Shanghai, 360 kms de Nanjing y 250 kms de Hangzhou, por lo que es accesible en coche a través de la amplia red de carreteras chinas. Algunos de los paisajes más bellos que he visto estando en China han sido gracias a este viaje por carretera a través de las provincias de Jiangsu y Anhui.

En China siempre puedes contratar un automóvil con conductor privado si no encuentras una alternativa atractiva al transporte público o si quieres cruzar una parte del país menos contaminada. Para ello, siempre es más fácil preguntar en el hotel donde conocen gente y pueden ayudarte si no hablas chino.

Desde la ciudad de Huangshan, donde llegan los autobuses de larga distancia, parten las lanzaderas que llevan a Tangkou (汤口), adyacente a la entrada del parque, a los pies de la montaña. Si decides ir a pie, la subida comienza en Tangkou. Si prefieres el teleférico, hay un servicio de transporte que conecta directamente con la estación, el aeropuerto y por supuesto con Tangkou. Estos autobuses urbanos no cuestan más de 20 Yuan para las distancias más largas. Incluso hay taxis y tuk-tuks disponibles si se llega desde el aeropuerto o la estación, pero para llegar al teleférico sólo puedes usar el autobús indicado.

La visita a Huang Shan

La Montaña Amarilla está plagada de escalones, se dice que hay 50 kms de ellos. Y eso significa pantorrillas de rinoceronte, aunque estés entrenadísimo y hayas subido más de una vez al Everest. El trekking al que estamos acostumbrados no tiene nada que ver con horas y horas de escalones, que suben y bajan. Así que, llevaos árnica para los masajes nocturnos y Polase para evitar los calambres. Y preparaos para sufrir.

Es factible subir la Montaña Amarilla en una única jornada de trekking, pero te perderás el amanecer, el atardecer y casi con seguridad buena parte de los picos porque las distancias entre unos y otros son amplias. Personalmente recuerdo que fue una elección equivocada para Huang Shan, aunque más factible para Hua Shan, en Shaanxi (otra de las montañas sagradas que te aconsejo visitar).

Los porteadores

Sin embargo, si tienes intención de hacer un viaje de un día, calcula sólo para el ascenso y descenso a pie al menos 10 horas de caminata, pasando por los escalones del este y regresando por los del oeste. Otra alternativa es usar los teleféricos.

Puedes aprovechar el teleférico para el ascenso y descenso y limitar la caminata a la cima y a los diferentes picos; así, la excursión será más fácil. Hay dos líneas de teleférico, la que parte del templo Yungu (云谷寺 站) y la del lado oeste (Mercy Light Station, 慈光阁 站). La más usada es la primera, ya que llega al corazón del complejo.

Los teleféricos operan en diferentes momentos dependiendo de la temporada, pero más o menos funcionan mientras hay luz, por lo que en invierno el último es a media tarde. El teleférico va aparte de la entrada: un viaje de ida y vuelta cuesta unos 80 Yuan. La entrada al parque es más cara en temporada alta (más de 200 Yuan) y menos durante el invierno.

La mejor solución, y también la más popular entre los grupos organizados, es subir el primer día, pasar la noche arriba y ver el amanecer y bajar el segundo día. Incluso es factible hacerlo en tres días si tienes tiempo y quieres disfrutar de la zona al oeste menos visitada.

Te aconsejo estos itinerarios que puedes adaptar a tus necesidades:

2 días:

• Día 1: subir por el camino del este o por el teleférico Yungu; visitar los picos y caminar hacia el norte; pasar la noche en la cima

• Día 2: ver amanecer, bajar a Tangkou por el sendero occidental o con el teleférico Yuping

3 días:

• Día 1: subir por el camino del este o por el teleférico Yungu; visitar los picos y caminar hacia el norte; pasar la noche en la cima

• Día 2: Visitar la Illusion Scenic Area (梦幻景区); pasar la noche en la cima

• Día 3: Ver amanecer, bajar a Tangkou por el sendero occidental o con el teleférico Yuping; visitar los pueblos de Huizhou

4 días:

• Día 1: Subir por el camino del este o por el teleférico Yungu; visitar los picos y caminar hacia el norte; pasar la noche en la cima

• Día 2: Visitar la Illusion Scenic Area (梦幻景区); pasar la noche en la cima

• Día 3: Ver amanecer, bajar a Tangkou por el sendero occidental o con el teleférico Yuping; visitar Xidi (西递) y Hongcun (宏村), hacer noche en Hongcun (o viceversa)

• Día 4: Visitar los pueblos de Chengkan (呈坎) y Shexian (歙县).

Ten en cuenta que si decides evitar el teleférico ya sea en la subida o en la bajada, se tarda más tiempo y los itinerarios podrían quedar un poco justos.

Los candados en Huang Shan

En cuanto al camino a seguir en la cima, hay numerosas vistas del paisaje así como miradores para hacer fotografías, aunque tendrás que hacer un poco de slalom para evitar las cabezas de la gente y… los candados de los enamorados que cuelgan de las cadenas.

Hay algunos puntos donde las formaciones rocosas adquieren formas extrañas. A los chinos se les da muy bien inventar nombres poéticos que, al traducirse al inglés, pierden gran parte de su elegancia. En cualquier caso, siguiendo el sendero de escalones y dirigiéndote a los picos más altos (al menos los que están abiertos, ya que algunos no son accesibles), pasarás por todas las zonas importantes.

Rocas en forma de tortuga, piedras suspendidas en medio de pequeñas quebradas intransitables, árboles que brotan en los lugares más insospechados… Cualquiera de los mapas del parque te ayudará a seguir el sendero y a no perderte las maravillas de Huangshan.

Dónde y cómo pasar la noche

Los hoteles en la cima de Huang Shan son por ahora los más caros con los que me he topado durante mi estancia en China. Además, están muy demandados, por lo que hay muchos problemas asociados con el incesante ir y venir de clientes. No hay que olvidar que se llenan rápidamente y es difícil mantenerlos todo lo limpios que deberían estar.

Clica aquí para leer las reseñas de los hoteles más populares.

También puedes clicar aquí para encontrar un hotel en Tunxi, Tangkou o cerca del aeropuerto.

No te recomiendo el paraíso donde me alojé… porque mi historia es para olvidar: Después de esperar casi hasta el último minuto para reservar alojamiento, vi que las mejores opciones estaban obviamente agotadas y opté por una cama en algo llamado «dormitorio». No sabía de qué se trataba y mi experiencia te servirá de lección para tu futura visita.

La recepción del hotel prometía, la pena es que, una vez que hice el check in, me acompañaron a la parte posterior del edificio dejándome en un cuarto con literas estrechas y sin los servicios más esenciales (por ejemplo, enchufes). Los baños estaban afuera, con letrinas de puertas descolgadas, lavabos al aire libre (muy romántico bajo las estrellas…) y por supuesto, en la cómoda habitación, la única calefacción era el aliento humano.

Cuando a las tres de la mañana los jóvenes turistas chinos comenzaron a levantarse para conseguir un lugar en primera fila donde ver amanecer, a nuestro inmejorable cuarto entraron pingüinos y osos polares.

Por lo tanto, mi consejo es: desconfía de las camas a 200 yuanes si no quieres vivir experiencias espartanas. Y para no terminar en habitaciones pagando más de 1000 yuanes, reserva con muchísima antelación. Es absolutamente necesario, sobre todo si viajas en temporada alta y durante los días festivos. Te recomiendo lo mismo para el tren. Me han comentado que el hotel cercano al teleférico de Yungu, el primero en la lista de la guía de Lonely Planet, ya no existe, así que olvídalo.

Repito, aquí encontrarás una lista de los hoteles más populares.

El camping

Luego está la opción de acampar, aunque lo que se esconde tras una tienda de alquiler puede ir desde prados verdes con vacas pastando a campamentos de cemento donde los pies del vecino se meten en tu tienda. Así que, mucho cuidado. Puedes optar por acampar en la cima por tu cuenta, pero no he visto sitios organizados así que es mejor preguntar en los hoteles de Tangkou antes de aventurarse. En cualquier caso, el coste medio de un viaje a Huang Shan es más alto que al resto de China, tenlo en cuenta.

Tangkou por su parte es el sitio ideal para pasar la noche antes de la subida, ya que, como he dicho, está a sólo un kilómetro de la entrada. Esta ciudad vive del turismo a Huang Shan, así que cuenta con muchos lugares para alojarse, restaurantes y tiendas para abastecerse. También ofrecen perfectos equipos para escalar, con bastones, sombreros desechables y cantimploras de último grito.

Es mejor hacerse con provisiones en el valle porque en la cima cuestan su peso en oro. Por otra parte, cuando veas cómo llevan las provisiones escalones arriba y el tiempo que tardan, entenderás por qué las venden tan caras.

Los cargadores

Precauciones varias

1: Cuidado con la meteorología

Olvida el falso rumor de que Huang Shan mantiene su belleza todo el año. ¡No es cierto! La Montaña Amarilla es hermosa cuando se ve algo, así que hay que evitar los días de niebla y por supuesto los de lluvia. Es una regla de oro para cualquier excursión a la montaña. Si no, corres el riesgo de encontrarte paisajes como el de la foto…

Niebla sobre Huang Shan (Foto de Antonello Cerrito)

Es evidente que no podemos saber con exactitud cuándo habrá niebla en la cima, ya que ocurre a menudo, y, en su justa medida, confiere un encanto único a estos paisajes. Aún así, aunque evites los periodos estivales en los que la posibilidad de lluvia es más elevada, las nieves invernales también aumentan la posibilidad de niebla. Así que es cuestión de suerte. Lo sé, estarás pensando que estoy loca: por un lado es bueno reservar con antelación, por otro hay que comprobar el tiempo que además no es fiable hasta el último minuto. La verdad es que poco se puede hacer contra la niebla de Huang Shan y, en un altísimo porcentaje, es la suerte la que determina el éxito de le escalada. Contra eso no hay guía o consejo que valgan.

Vista con niebla de Huang Shan (Foto de Antonello Cerrito)

2: Cómo ver amanecer

Una visita a Huangshan no está completa si no disfrutas de la puesta de sol y el amanecer desde la cima. A pesar del punto favorable de ser una montaña bastante alta, te darás cuenta de que nunca había sido tan difícil encontrar un ángulo sin cabezas de turistas. El amanecer es un acontecimiento en días despejados, lo que desencadena una auténtica carrera por conseguir la mejor posición. La gente se sube por donde puede para sacar “La Foto” para redes sociales.

La única razón por la que pude ver amanecer es porque me atreví a hacer lo que otros no: crucé una cancela cerrada y llegué a un pico que estaba prohibido para el público. No lo hagas, está claro que es peligroso, aunque esa vez no hubo nada que lamentar.

La multitud al amanecer

La solución para evitar este inconveniente es:

• elegir un día en temporada baja

• levantarse mucho antes de que amanezca (como mis compañeros de habitación y sus amigos los osos polares)

• pedirle a un amigo que sea jugador de baloncesto que te acompañe al viaje y saque él las fotos

3: Elegir el día

En este punto, nos metemos en cuestiones de proxémica. Como he dicho anteriormente, debemos en lo posible evitar los días rojos del calendario. Si te ves obligado a ir en esas fechas, te aconsejo que seas lo más astuto posible.

Por ejemplo, si puedes elegir, sube un día laborable. Si tomas el teleférico a la subida, hazlo temprano, cuando abran, o por la tarde al ponerse el sol para posponer la excursión al día siguiente. Al bajar, de nuevo, hazlo antes de las ocho de la mañana o cuando vayan a cerrar. Las colas de los teleféricos son eternas… tú también podrías romper a llorar al ser asfixiado por la multitud china.

En cualquier caso, si tienes tiempo, mi consejo es tomárselo con calma e ir a pie: así no encontrarás a casi nadie porque los chinos raramente caminan más de lo necesario.

Tras Huang Shan: los pueblos de Huizhou

El viaje a Huangshan es una buena oportunidad para hacer un recorrido por los pueblos de Huizhou. Es una zona con una historia muy particular, y sobre todo, una arquitectura única, hasta el punto de que dos de ellas forman parte del Patrimonio Mundial.

Hay numerosos pueblos, pero si no tienes tiempo y tienes que elegir, quédate con Xidi (西递) y Hongcun (宏村). No están lejos de la zona de Huangshan, son accesibles por autobús desde Huang Shan y Tangkou, y allí se rodó la lucha en los bosques de bambú de «Tigre y Dragón».
Otros lugares notables son Chengkan (呈 坎) al norte de Huang Shan y el gran centro de Shexian (歙县), más al este.

El pueblo de Hongcun

Hay que pagar para entrar a los pueblos, a veces en metálico. Pero siendo patrimonio de la humanidad, no es raro que en China se especule un poco con las entradas. De cualquier manera, los pueblos conservan una arquitectura en su mayoría intacta que en algunos casos se remonta al siglo XIV. Los pueblos Huizhou fueron construidos por comerciantes que por trabajo marchaban muy jóvenes y volvían solo una vez al año, gastando sus fortunas en embellecer el pueblo y construir templos.

El autobús que sale de la estación de Huangshan llega a Hongcun pasando por Xidi; hay más autobuses por la mañana, dejan de pasar hacia las tres de la tarde y son muy baratos, como todos los autobuses en general. Aunque los pueblos están bien conectados, la mejor manera de llegar es en coche, con conductor privado o tú mismo (sobre todo si no hablas chino).

Un detalle de la arquitectura de Xidi

Los pueblos están a una hora y media aproximada de Huangshan, por lo que una opción es hacer un viaje de un día. Sin embargo, las calles peatonales y la atmósfera de los pueblos de Huizhou, llenos de puentes y callejones estrechos e íntimos, invitan a pasar una noche en uno de los hostales u hoteles que van surgiendo en la zona.

El precio de la entrada a los pueblos vale solo para ese día y no tiene duración horaria, a menos que elijamos el billete para varios días. Por la noche, la entrada es gratuita y se puede pasear por el pueblo, sentarse en uno de los miles de restaurantes y degustar las deliciosas verduras de la zona.

Ahora nada ni nadie podrá evitar que llegues a la cima más deseada de China. Pero si aún tienes dudas o simplemente quieres compartir el dolor de piernas que has sufrido, ¡deja un comentario a continuación!

Photo Credits: Photos by Rita Andreetti