Ir al médico en China es realmente una experiencia única, que sin un seguro medico adecuado puede resultar también bastante cara. Hoy quiero compartir la historia de mi última visita a un hospital público chino.
El accidente más estúpido del mundo
Jueves, nueve de la noche. Mi casa es un completo desastre y mañana voy a tener invitados. No puedo retrasarlo más tengo que empezar a limpiar ya.
Las tareas del hogar realmente no son mi fuerte; pero de vez en cuando no lo puedo soportar más y cuando empiezo no puedo dejarlo hasta que todo esté perfecto. Hoy no es una excepción y me pongo a correr de un lugar a otro limpiando como loco.
Después de más de dos horas intensas de trabajo mi cuerpo esta lleno de estamina, corro en dirección al armario en mi dormitorio y me doy con mi pie descalzo contra una columna…
“Joder! Joder! Joder!”
“Me he roto la uña otra vez,” pienso cuando el dolor empieza remeter. Echo un vistazo a mi pie y todo parece que está bien.
“Ey, espera un momento … ¿qué coño está pasando con el dedo meñique del pie? ¿Por qué esta señalando para otro lado?”
Trato de mover los dedos de los pies y …. Um, no me duele mucho.
«Bueno, parece que no esta roto», pienso.
Me pongo hielo en el pie derecho durante unos veinte minutos, pero mi estúpido dedo parece no mejorar. Ahora mismo, es demasiado tarde para conseguir un médico decente en el hospital, así que tomo un pedazo de tela y lo ato a mi pie para mantener mi dedo pequeño del pie en su posición correcta.
Me voy a dormir con un solo pensamiento en mi mente: «¿Cómo puedo ser tan rematadamente estúpido?»
El hospital primer intento
Me despierto, retiro el vendaje improvisado y … no hay milagro. Mi dedo del pie aún sigue señalado al este de Pekín. Es hora de ir al hospital. Elijo el Haidian Hospital, el hospital «decente» más cercano a mi casa.
No es la primera vez que voy a un hospital público chino: Así que estoy listo para pelearme con los otros pacientes, discutir y regatear con el medico las medicinas que debo comprar (o no comprar). Pero primero debo conseguir un numero en la recepción.
Voy al mostrador para registrarme (挂号, guahao), doy mi tarjeta del hospital a la enfermera y le explico mi problema. Ella me mira como diciendo: «¿Por qué no te muertes de una vez, no ves que estoy ocupada?». Sin embargo, me dice de ir al departamento de medicina externa (外科, waike). Le pago la cuota de cinco Yuan y ella me lanza el numero. Lo agarro como puedo y leo lo que está escrito…
«¡Mierda!, me he equivocado de tarjeta del hospital, esta es mi madre!»
El pie me duele y quiero ver al doctor ya. No me importa si, de ahora en adelante, mi nombre es Lidia.
El waike esta situado en la 4 planta, por lo que voy a tomar el ascensor. Una vez allí veo a un montón de pacientes perezosos amontonados enfrente la puerta del acensore, ni siquiera parpadean y cuando la puerta se abra finalmente van a saltar dentro el ascensor lo más rápido que puedan sin ninguna piedad. Decido no correr el riesgo de que alguien pase por encima de mi pie y causé aún más daño, por lo que las escaleras es mi única opción.
Llego al mostrador de medicina externa, donde espero hasta que me asignan un médico. Después esperar un ratito me las arreglo para entrar (por supuesto, después de luchar con el resto de pacientes) y el doctor me dice:
«tienes que ir al departamento de traumatología.»
«¡Joder!» Tengo que ir a la primera planta otra vez a tomar un numero nuevo.
Departamento de Traumatología de uno de los mejores hospitales de Beijing
Bajo las escaleras, saco el número y subo de nuevo hasta el cuarto piso. Voy al mostrador, y la enfermera me dice:
«Será mejor que vayas a urgencias.»
¡Será posible! El dedo del pie me está matando y me tengo que ir de nuevo a la primera planta. Quiero matarme.
Dejo ir otros cinco Yuan para obtener el número para el servicio de urgencias (急诊, Jizhen) y casi sin esperar entro en la consulta. El médico pasa la tarjeta, me mira, mira al ordenador, y me dice:
«Oye, no tienes pinta de ser mujer de sesenta años, ¡vete a sacar una tarjeta nueva!.»
Ok, no hay problema, voy al mostrador de nuevo, pago la cuota y me dan una nueva tarjeta (mi tercera).
Finalmente, después de más de una hora y varias propinas dejadas en el camino, ¡creo que finalmente voy a poder hablar con un médico!
La visita
El médico pasa la tarjeta, me pregunta cuál es el problema y, sin siquiera echar una mirada fugaz a mi pie, me da un papel para ir al departamento de radiología.
«Ah, ya hacia tiempo que no me tomaba una radiografía», pienso.
Consigo mi radiografía y vuelvo al médico.
Diagnóstico: fractura y desplazamiento del hueso.
«Tienes que ir al departamento de trauma, pero no te preocupes: Voy a llamar a un compañero que te puede visitar ahora mismo.»
Acepto su amable oferta. Cuando llego allí, el médico, sin siquiera mirarme, dice:
«Necesitas cirugía.»
«¡Joder! ¿Cuánto cuesta la cirugía? »
«Sólo la cirugía son 5.000 Yuan, entonces tienes que sumar cinco días en el hospital, más medicinas.»
Esto significa que voy a tener que pagar por lo menos 10.000 Yuan (unos 1.200 euros). El dinero no es mi mayor preocupación, al final tengo un seguro. Pero, ¿de verdad puedo confiar en este tipo trasteando con mi pie?
«Gracias,» le digo al doctor mientras me voy. Está claro que el primer médico tiene un acuerdo con él: le pasa pacientes y recibe una tajada de los beneficios. Definitivamente quiero una segunda opinión.
Los hospitales «públicos» chinos solo ganan dinero con medicamentos, tratamientos o pruebas diagnósticas, por lo que siempre van a tratar de presionarte para tomar más medicamentos, hacerte más pruebas o recibir tratamientos que realmente no necesitas.
Vuelvo al departamento de traumatología y mientras espero una ancianita pekinesa se interesa por mi estado. Le cuento mi estúpido accidente y mi ajetreado día e inmediatamente me recomienda otro hospital (que se supone que es más honesto).
«Pero si ese otro hospital es mucho mejor, ¿por qué estás aquí?» Pienso mientras le agradezco la información.
Después de esperar una hora consigo visitar al médico y no hay sorpresa, mira la radiografía y me dice que necesito cirugía. Vale, ¡Ha llegado el momento de saber cómo funciona mi seguro de salud!
Mi pie mientras escribo este post, ¡Sí, uso mi gato como cojín!
Mi seguro médico
La Universidad en la que trabajo se supone que me proporciona un seguro de salud, pero nunca lo he utilizado antes así que no tengo ni idea de cómo funciona. Llamo a uno de mis colegas y le explico mi situación. Después de media hora tratando de entender la complicada burocracia china, consigo hacerme una idea aproximada:
Mi seguro me cubre sólo en el hospital dentro de la universidad, que de hecho es un hospital de mierda en el que tienes mucha suerte si consigues encontrar un médico. En el hospital de la universidad por lo general no son capaces de tratarte: Por lo que emiten un permiso para ir a otro hospital y te cubren el 80% de la tarifa del tratamiento.
En este punto empiezo arrepentirme de que este año no renové mi seguro internacional. Pero ya es demasiado tarde y tengo que pasar por el sistema médico chino.
Voy al hospital universitario y después de una hora de ir de un lado para otro y discutir con los «doctores». Tengo mi permiso para ir a otro hospital.
La tercera opinión
Alrededor de las cinco de la tarde consigo llegar al «Third Peking University Hospital» (北京大学第三医院, Beijing Daxue Disan Yiyuan), el hospital recomendado por la encantadora ancianita. Este hospital es probablemente un hospital bien financiado que pertenece a Beida (Universidad de Pekín), donde se llevan a cabo investigación y formación para los estudiantes de medicina.
Ahora es demasiado tarde para conseguir un número y mi única opción es ir a urgencias y esperar un milagro.
Y… ¡Milagro!
Después de escuchar lo que me ha ocurrido, la primera reacción del médico es mirar mi pie, tocar el dedo del pie. Luego echa un vistazo a la radiografía y me dice:
«Vamos a tener que inmovilizar el pie durante seis semanas»
«¿No necesito cirugía?» Le pido.
«No, solo hace falta corregir el desplazamiento del hueso y eso es todo.»
Decido confiar en él. Al final él es el único médico que me ha examinado el pie. Después de una dolorosa corrección del desplazamiento del hueso, me envía a que me inmovilicen el pie.
Respiro profundamente: «¡No necesito cirugía!, ¡parece que voy a salir de esta también!»
Photo Credits: 
Piece of Shit Hospital by Jonathan Kos-Read
Hola buenas tardes! Tu articulo me intereso demasiado, sería posible que te pueda hacer unas pregutas por medio de email para un proyecto de analis que estoy realizando, espero que no sea mucha molestio y que me puedas brindar tu apoyo
Aquí tienes el formulario de contacto. Por favor detalla en que consiste el proyecto.
Es para el proyecto de una conocida.
Muchas gracias
Hola, yo he vivido también en Beijing durante un par de años, de hecho mi mujer es pekinesa, y los dos coincidimos plenamente en que los hospitales chinos son en general lamentables. Esto lo digo tanto por experiencia propia como por historias que hemos oído de familiares y amigos cercanos. Y si funcionan mal en Beijing, siendo la capital, ya no digamos como serán en otras ciudades más pequeñas o zonas rurales donde la calidad de los servicios es peor. Es tristemente de lo más normal que médicos y enfermeras no te miren ni a la cara y te traten con la más absoluta frialdad ya que ellos están allí para ganar dinero y no para salvar vidas. Son doctores sin ética ni principios que no conocen ni probablemente hayan oído jamás hablar de lo que es el juramento hipocrático, es decir que según parámetros occidentales no merecen siquiera el calificativo de doctores.
Muchas veces me he preguntado qué demonios estudian los futuros doctores chinos en la universidad, y es que a menudo no sólo carecen de ética sino también de la profesionalidad y conocimientos que se les presupone. Probablemente haya que mirar más atrás en su etapa formativa para intentar buscar la respuesta. Los años que los estudiantes chinos cursan la educación secundaria es con diferencia la época de mayor presión académica de sus vidas, el nivel educativo es tan agobiante que los adolescentes dedican prácticamente el 100% de su tiempo a ir a clase, estudiar y hacer montañas interminables de deberes, incluso a costa de horas de sueño y de su propia salud física y mental y con el beneplácito de profesores y padres. Todo con el objetivo de superar el examen de acceso a la universidad con la mejor nota posible para poder acceder a una universidad que supuestamente les garantice un futuro. El problema es que una vez en la universidad, que es cuando se entiende que deberían adquirir los conocimientos y la formación que los convierta en buenos profesionales en un futuro próximo, el nivel educativo en cambio se relaja enormemente. De la noche a la mañana, los estudiantes se ven libres de toda presión y como adolescentes que son aprovechan para hacer todo lo que anteriormente les estuvo vedado, es decir, holgazanear, faltar a clase, jugar a videojuegos, flirtear con chicas/os, etc. Hay una cantidad abrumante de universitarios chinos para los que aprender y formarse ocupa el último lugar en su lista de prioridades. Pienso que es este sistema educativo perverso junto con la falta de valores de la sociedad china actual, el materialismo y la adoración obsesiva por el dinero lo que genera todo el problema. El sistema educativo y sanitario, dos de los pilares más básicos de toda nación, están rotos hoy día en China.
Dicho esto, también hay que decir que no todo es negro y que sería injusto meter a todo el mundo en el mismo saco y es que afortunadamente aún quedan algunos doctores en China que trabajan y se comportan como tal y se preocupan por dar el mejor tratamiento a sus pacientes, como voy a explicar a continuación.
Mi mujer tuvo un accidente hace unos años cuando aún practicaba artes marciales, accidente por cierto provocado por otro alumno, varón y más robusto que ella, el cual realizó una llave prohibida (al parecer el pobre no podía soportar la posibilidad de que una mujer le tumbase dejando su hombría literalmente por los suelos y decidió atajar el problema por la vía rápida), lo cual resultó desgraciadamente para mi mujer en una fractura de hueso bastante seria. El primer lugar donde estuvo ingresada fue el Beijing Ji Shui Tan Hospital (北京积水潭医院), hospital situado en el segundo anillo de Beijing donde tuvo la mala suerte de ser atendida por un estudiante en prácticas en vez de un doctor titulado (por supuesto ella no lo sabía en ese momento!). Tras una primera radiografía dijo que había que hacer cirugía pero al preguntarle si había otra posibilidad, dijo que también podía recolocar el hueso y esperar unos días a ver si el hueso comenzaba a soldarse por sí solo, así que ella optó por esto. El tipo éste le movió el hueso mientras comentaba de forma mundana que aquello era un tratamiento rutinario y que no era nada del otro mundo, bla bla, le hizo una nueva radiografía y tras observar la hoja dijo que todo estaba ok y a continuación sólo había que esperar unos cuantos días en reposo para ver si el hueso respondía. Fue una semana de intenso dolor que no le permitió ni dormir por las noches, tras lo cual le volvieron a hacer una radiografía pero esta vez fue otro doctor el que examinó la radiografía y sorprendemente dijo que el hueso estaba completamente fuera de su sitio y que había que realizar cirujía urgentemente. Es decir que el supuesto doctor que la había tratado el primer día había dejado el hueso en una posición claramente incorrecta pero al verlo en la radiografía decidió que lo mejor era ocultarlo y escurrir el bulto, porque claro, pedir ayuda a alguien más capacitado le habría supuesto «perder su cara», era preferible hacer como que nada había pasado y así no asumir ninguna culpa o responsabilidad, aún a costa del sufrimiento y la salud de su paciente. Y demostrando tal calidad humana no me cabe duda de que este «señor» (por llamarlo de alguna manera) dormiría bien aquella noche y sin ningún cargo de conciencia! Probablemente sería un incompetente niño de papá enchufado allí por algún familiar a cambio de un generoso sobre entregado al responsable de turno del hospital (sí, así funcionan muchas cosas allí). El caso es que cuando los padres de mi mujer fueron a buscarle para pedir explicaciones, el hospital les impidió verle y fue entonces y sólo entonces cuando les informaron de que esa persona en cuestión sólo era un estudiante en prácticas, como dando a entender que no era responsabilidad del hospital. Vamos que allí los pacientes son poco más que conejillos de indias a cargo de estudiantes sin preparación ni supervisión y cuando algo sale mal nadie asume ninguna responsabilidad (sinceramente increíble que algo así pueda ocurrir en un hospital céntrico de la capital de un país que se supone que es una potencia mundial, y me consta que es algo relativamente frecuente y no un caso aislado). Así que viendo el panorama decidieron llevarla a otro hospital, que resultó ser el Luo You Ming Hospital (罗有明中医骨伤科医院), un hospital de medicina tradicional china al parecer especializado en traumatología y por cierto bastante alejado del centro, concretamente entre el cuarto y quinto anillo. El doctor que la trató allí se llevó las manos a la cabeza nada más ver la chapuza que le habían hecho, y lo peor de todo es que ya había pasado una semana con el hueso fuera de su sitio y ahora había que moverlo a la posición correcta, lo cual hicieron entre 3 personas, sin anestesia de ningún tipo y bajo un dolor insoportable, y es que al mover el hueso se rompió el tejido que el cuerpo había creado por sí solo durante esos días para intentar reparar la herida. No quiero ni imaginarme el dolor que se tiene que sentir en una situación así. Pero fue efectivo. Le recetaron varias medicinas y mucho reposo y afortunadamente al cabo de un tiempo acabó recuperándose por completo. Estaremos siempre eternamente agradecidos a este hospital y al trato que le dieron a mi mujer, ya que fueron amables, profesionales y, en definitiva, humanos. Cosa que no puedo decir de otros hospitales que he conocido en China y que espero no tener que volver a pisar jamás. Paradójicamente, el doctor que la atendió en este último hospital les comentó que su hospital es un negocio familiar y que apenas les da para mantenerlo a flote, y es que a pesar de ser mucho más económico que los hospitales normales (es decir, los de medicina occidental como el de Ji Shui Tan), la inmensa mayoría de la gente prefiere acudir a éstos últimos ya que están cubiertos bajo el seguro médico que después les reembolsa el 80% de los gastos sanitarios, seguro que en cambio no cubre el tratamiento en hospitales tradicionales chinos.
Por cierto que si os fijáis en los detalles que he descrito, aquel día que mi mujer tuvo el accidente fue debido a una llave prohibida de un alumno que eligió hacer daño antes que ser derribado por una mujer para así evitar «perder su cara», y a continuación el estudiante en prácticas que la atendió en el hospital cometió un claro error que podría haber sido fácilmente subsanado por un facultativo más capacitado pero en cambio decidió ignorarlo y fingir que no había pasado nada, dejándola sufrir durante una semana y poniendo en riesgo su recuperación futura, igualmente para no «perder su cara» (y posiblemente su trabajo, claro está). La obsesión de muchos chinos por mantener «su cara» a cualquier precio es algo que personalmente me parece repugnante, siento decirlo así pero es lo que pienso. Por supuesto como he dicho hay excepciones, aún quedan personas y profesionales dignos de elogio, aunque me temo que son una minoría y si la sociedad china no cambia de rumbo serán cada vez menos.
Gracias por compartir tu terrible experiencia, concuerdo con la mayoría de conclusiones que llegas aquí y en la completa falta de empatía de muchos doctores que están más interesados en el dinero que en hacer bien su trabajo, por mi experiencia Beijing es uno de los peores lugares para visitar un doctor, en ciudades más pequeñas el trato es un poco más humano, pero el problema es que los medios humanos y técnicos son peores. Estas razones son por las que recomiendo que la gente adquiera un seguro privado para poder acceder a los hospitales internacionales donde la atención es bastante mejor (aunque también estén basados en ganar dinero). Creo que estarás de acuerdo conmigo que uno no valora la suerte que tenemos en Europa con la sanidad hasta que no ve otras realidades.
Para mi ha sido una pesadilla, y más despues de conocerr el hospital de la ciudad , visita para revisar un bebe casi mil yuan, procedimiento agresivos al tomar muestras de sangre y cero revision del doctor. Las instalaciones son un asco, orines, mal olientes, denigrantes para el cuidado de un humano. Tengo casi un mes en este pais, y ya es una terrible pesadilla. No veo lo maravilloso que menciona.
Hola Ita, no se en que ciudad vives pero entiendo la desesperación en visitar un hospital chino. ¿Teniendo un bebe no has pensado en contratar un seguro medico? ¿no hay ningún hospital internacional cercano? (puedes leer más sobre el tema aquí).
me queda claro que jamas viajare a China ni a paises con ese estilo de principios.
Tu te lo pierdes, no creo que estos principios sean muy diferentes a otro país con asistencia sanitaria privada. Esto te puede pasar en prácticamente toda asía. Lo que cuento aquí lamentablemente es más una norma que una excepción en el mundo.
Los médicos de los hospitales chinos en mi humilde opinión son todos unos incompetentes, corruptos e hijos de puta. Cuando realmente no tienes nada no existe motivo clínico para recetar tratamiento otro que el reposo, ellos siempre tienen dos comodínes para sacarte las perras:
Opción 1: el típico cocktail «3×0=0», es decir, placebo psicológico pero con efectos secundarios, que si no lo administran yo creo que les da algo. Normalmente se compone de tres partes: un potingue tópico (que no cura pero tampoco hace daño), alguna medicina tradicional China de uso oral (que es como tomarse un té), y por último antibióticos aunque no hagan falta (a pesar de que es requetesabido que el uso y abuso de los mismos es adverso), todo esto sin si quiera haberte mirado o palpado.
Opción 2: Resonancia magnética que vale una pasta y no tiene efectos secundarios. Siempre hay alguna excusa para endiñarte el MRI scan (podría ser un tumor, etc), y tienen la máquina más que amortizada.
El problema es que con tanto hijo de puta es imposible fiarse a menos que el doctor sea tu pareja, un pariente cercano o tu mejor amigo.
Este tipo de conducta tan poco profesional, negligente y carente de ética solo consigue dificultar la prevención de enfermedades y en muchos casos arruinar la salud de individuos inicialmente sanos debido a los efectos secundarios de medicamentos innecesarios.
Otra cosa que suelen colocar mucho es el parto por cesárea, y es común dar propinas pre-operativas al cirujano para asegurarse de que realice la operación con más cuidado, por ejemplo para que la cicatriz quede más discreta, etc. Si no te pueden hacer una chapuza y tu tampoco le puedes echar nada en carapuesto que no entiendes. Con la cesárea además te consiguen colocar el alojamiento en el hospital, que suele ser muy caro, de ahí que siempre recomienden esta operación.
Eso es para cosas de poca importancia. Como tengas algo gordo, ahí ya si que te la van a clavar hasta el duodeno, y te van a cobrar una suma obscena por procedimientos que realmente no son costosos de por si, pero sun cuando es una cuestión de vida o muerte estas dispuesto a pagar lo que pidan. De ahí que hubiera un chino que se vio forzado a amputarse su propia pierna ya que no podía cubrir los gastos de la operación.
Luego está la forma como funcionan los hospitales chinos que es de chiste. Hace un mes acompañé a una compañera a «urgencias» (la ironía) que iba con los ojos como tomates tras haber entrado en contacto con un producto irritante. Tampoco es que ella tuviera mucho sentido común ya que no se lavó los ojos después del incidente (ya podían enseñar alguna cosita útil los colegios) y estaba agonizando de dolor. Una vez que llegamos a urgencias, ya empezamos con el «guahao», y luego que si sube a tal piso, que si baja, que si al departamento tal y cual… Señores, que es que el paciente se está muriendo! Y todo eso por cinco cochinos yuanes que es lo que cuesta el guahao. En urgencias deberían poder por lo menos facilitar el acceso un poquito, no? Menos mal que estaba yo ahí para asistir a la muchacha (no podía abrir los ojos del dolor), que si no estos curanderos ahí te estés muriendo que no van a mover un dedo para ayudarte. Qué vergüenza!
Por otro lado tenemos otro problema, que es la chulería de los médicos chinos, que ni se dignan a mirarte a los ojos cuando les hablas. Luego te garabatean cuatro nombres de medicamento con letra de médico aposta para que no sepas lo que te están recetando, y se niega a explicarte la receta hasta que hayas pagado los medicamentos, así que ni te pregunta si es posible que seas hipersensible a alguno de ellos, etc. Qué hijos de puta.
Luego que no se extrañen cuando pacientes, abrumados por la frustración y el desamparo, agreden físicamente a sus doctores, ya que es la única salida que tienen frente a un gilipollas que ya dejó muy claro que tu salude no le importa una mierda y que es secundaria al dinero.
Lo único que estos médicos de pacotilla han conseguido curarme ha sido la hipocondría porque desde el momento que me percaté de su despreciable juego, muy gordo tiene que ser el problema para que yo vaya a un hospital chino a tirar mi tiempo, dinero y dignidad. Así que intentad cuidaros, y cuando vayáis por España haceos un chequeo y una analítica que cuesta cuatro perras en cualquier farmacia.
Saludos y salud,
Manuel
Hola Manuel, he estado a punto de cortarte el comentario por los insultos y menosprecio, como puedes ver en el articulo hay formas de explicar lo que sucede sin recurrir a la descalificación. Sin embargo, puedo entender tu enfado y muchas de las cosas que dices son verdad, en mi opinión China tiene un problema con el sistema de salud ya que sus medicos tienen cero empatia por los pacientes y estan hiperpresionados a hacer dinero. Al final con lo que me quedo es que después de estar un buen tiempo en Asía me doy cuenta de la suerte que tenemos en Europa y no nos damos cuenta.
Si, reconozco que me pasé de tono y me disculpo. Aquel día ya venía yo con los humos bastante subidos después de que a mi novia le habían recomendado una resonancia magnética para una tontería, pero le metieron miedo y se la acabó haciendo (y yo ahí no quise llevarle mucho la contraria porque prefiero evitar las discusiones). Como era de esperar, no salió nada y se gastó 1,000 y pico yuanes en total. Y no es la primera vez que nos la juegan, por ejemplo otra vez un médico le recetó un medicamento chino que costaba 2,000 yuanes, así que le dije que fuera a otro hospital para pedir una segunda opinión. El otro hospital le recetó otra cosa que costaba menos de 100 yuanes. Sin duda hay doctores en China que ejercen su profesión con ética, pero habiendo tantos que carecen de ella, la reputación del sector sanitario chino ha quedado profundamente dañada. Como dicen los angloparlantes, «one rotten apple spoils the whole barrel».
Si te entiendo perfectamente, yo también me he ca**** en la madre que los par** más de una vez, a mi novia la tuvieron a antibióticos casi un año y cuando le visitaron en España le dijeron que el problema era que se había tomado demasiados.
Una cosa más, el doctor que finalmente adoptó un tratamiento conservador para tu meñique se merece un aplauso y es prueba de que hay médicos y médicos en China (como los habrá en España). Es probable que la cirugía hubiera curado tu dedo pero, habiendo dos opciones, un buen doctor siempre elige la menos invasiva. Lo que más me alarma es que, existiendo tantos médicos corruptos en China, los doctores honrados optan por no juzgar las decisiones de aquéllos, y en consecuencia el sector sanitario chino carece de unidad y cohesión profesional, ya que sus miembros no se luchan por mantener la integridad y el prestigio del sistema.
Si yo le agradezco enteramente al doctor, ahora mi pie esta perfecto y no tengo secuelas como me dijeron los otros doctores, eso si la rehabilitación fue larga porque al contrario de lo que hacen en España donde te hacen caminar desde el primer día, en China me obligaron a reposo absoluto por lo que el hueso tardo en soldar y casi estuve seis meses que me dolía al caminar (supongo por la perdida de musculo y masa osea por el reposo)
Acabo de ver esto:
http://www.echinacities.com/expat-corner/7-Tips-on-How-to-Prepare-for-a-Health-Emergency-in-China
y los comentarios
Si no es ninguna novedad, China y en general Asia (Tailandia es parecido) no es el mejor lugar para tener un accidente.
Gracias por contar tu experiencia, Sborto Zhou. Personalmente, que en un mes viajo a China (Hubei) por primera vezy para un año largo, es una historia bastante ilustrativa y deja claro pagar un seguro médico no es que sea necesario sino imprescindible… Aparte del hecho de tener un buen hospital cerca, por supuesto. ¡Ánimo con la recuperación y cuidado con las actividades de riesgo (como limpiar la casa)!
Hola Álvaro, gracias por el comentario, hoy después de otra maratón en el hospital me han «dado el alta» sigo cojo, pero al menos puedo andar sin tener un tornillo en el dedo ; )
Disfruta en Hubei y espero que te guste la comida picante : P
Que làstima que la China se vea asì, a veces tenemos ideas de algo falso, no siempre las cosas son como se ven, detras de todo lo colorido y hermoso siempre hay algo o mucho oscuro. Sobretodo la seguridad social, aquì en Colombia es tambièn un poco lamentable pero al menos en las clìnicas nos atienden bien, solo cuando se và a un hospital y es de caridad, o sea que no se cancela nada, el servicio es pèsimo.
Gracias por el comentario, ir al hospital en China es toda una experiencia, lo único triste es que el dinero se haya convertido en más importante que la salud.
Espero que cuando salgas en «Españoles por el Mundo» y te pregunten qué es lo que echas de menos de España, contestes la seguridad social, y no ir de cañas, la comida,…..
jaja, la verdad que uno no se da cuenta de lo bueno que es nuestro servicio de seguridad social hasta que sales fuera.