Gubeikou: Senderismo en la Gran Muralla salvaje

La Gran Muralla de Pan Long Shan, La Montaña del Dragón Enroscado.

Las secciones más visitadas de la Gran Muralla (长城, Cháng Chéng​) son Badaling y Mutianyu, que están muy cerca de Beijing y son de fácil acceso en transporte público.

El problema es que al haber tantos turistas, más que estar en los bastiones de defensa del Imperio del Medio, se tiene la impresión de haberse transportado en medio de Times Square en año nuevo. Otro detalle inquietante es que la original «muralla» se pierde entre las renovaciones, tiendas y toboganes estilo Disney.

Resuelto a visitar la muralla salvaje decidí llegar Gubeikou, una antigua aldea a ciento veinte kilómetros al norte de Beijing, de la cual parten dos tramos de la Gran Muralla: 卧虎山 (Wò Hǔ Shān, Montaña del Tigre Agazapado) y 蟠龙山 (Pán Lóng​ Shān, Montaña del Dragón Enroscado).

Es aquí donde la mayoría de las guerras entre el imperio chino y el «bárbaro» se llevaron a cabo.

¿Cómo llegar a Gubeikou?

Son las nueve de la mañana cuando llego a la parada de autobús de Dong Zhi Men (东直门交枢纽, nada mas llegar a la parada de metro de Dong Zhi Men, siguiendo los paneles de «estación de autobuses») y voy directo a la cola para el autobús número 980 que va a 密云 (Miyun).

Le pregunto a la gente a mi alrededor y, como esperaba, puedo comprar el billete en el autobús (cuesta quince kuai, osea quince Yuan). Encontrar un asiento no es un problema, ya que hay un autobús cada diez minutos.

Una hora y media más tarde llegamos a la estación de autobuses de Miyun (密云长途车站, Miyun changtu chezhan), que es también el final de la línea. Soy el único diablo blanco y recibo un montón de – no deseada – atención:

«Taxi taxi,» gritan dos chicos.

«Qu nali? Qu nali? Chang cheng, dui ma?» ¿Dónde vas? ¿Dónde vas? ¿a la Gran Muralla?

No son sólo los taxistas, gente al azar que se ofrecen a llevarte a Gubeikou – o lo que quieras – con su coche. Joe, el propietario de The Great Wall Box House, el hostal que reservé para pasar noche, me escribió que puedo negociar el precio a ciento veinte kuai.

Gubeikou.

Prefiero coger el autobús 密25 (Mi25) que, siempre de acuerdo con lo que dice Joe, pasa cada hora hasta las 16:00, cuesta siete kuai y llega a Gubeikou en menos de dos horas. Cruzo la calle, giro a la derecha y camino cien metros a la parada del autobús 密25.

Parece fácil. ¡Qué lástima que tenga que esperar una hora con los campesinos que se acercan a mí, uno tras otro para convencerme de que no hay autobuses y que tarde o temprano me veré obligado a tomar un «taxi».

Todos ellos fingen una sonrisa inteligente. Guerra psicológica. No me rindo y me resigno a esperar.

Al final llega el autobús y, dos horas más tarde, me bajo en Gubeikou (sólo sigue las indicaciones y no te vas a perder). Según las instrucciones de Joe:

Camino de vuelta a través del túnel que acabo de cruzar con el bus (cien metros) y luego sigo la calle del río al Sur hasta llegar a un cartel con el nombre del albergue. Los puntos cardinales no son mi fuerte, especialmente cuando no hay sol. De ahí que sigo un camino aleatorio con lo que muy pronto me pierdo . Luego vuelvo al punto de partida y llamo a The Great Wall Box House.

Las escaleras que llevan a Pan Long Shan.

Luego, minutos más tarde, una chica con una gran sonrisa aparece:

«Ni hao! Soy Sophie y trabajo en Great Wall Box.¡Vamos! »

En el caso de que también tengas problemas en distinguir Norte y Sur, te lo haré más fácil: camina de vuelta, cruza la galería y luego gira a la izquierda en la segunda calle pequeña (la que no tiene una puerta de entrada grande). Continúa durante unos 200 metros y verás el cartel del albergue a tu izquierda.

Estoy demasiado cansado para subir la gran muralla. Así que simplemente voy a caminar por el pueblo, que es bastante interesante, y pospongo la excursión hasta mañana.

Donde ir: Pan Long Shan o Wo Hu Shan?

Al día siguiente me levanto a las siete de la mañana, maldigo el tiempo y me resigno a explorar la muralla con una visibilidad muy limitada debido a las nubes llenas de agua. Además, opto por la sección de Pan Long Shan, el dragón enroscado, porque es la más cercana al albergue.

Está tan cerca que en menos de diez minutos ya estoy desafiando al monstruo. La primera parte es la más peligrosa ya que tienes que subir a la grupa del dragón usando algo parecido a escalones.

Tengo un poco de miedo a las alturas y la perspectiva ofrecida por las escaleras me hace tambalear. El suelo está resbaladizo por la lluvia de la noche de ayer y la lente 70-200mm de la Canon 600D colgando de mi cuello no ayuda a mi equilibrio ya precario.

Creo que si me resbalo y me rompo el cuello por lo menos habré muerto en un lugar mítico …

Llego a la parte superior de las escaleras y empiezo a darme cuenta que no va a ser tan fácil como pensaba. Tienes que tener en cuenta que esta sección de la Gran Muralla nunca ha sido renovada: No hay protección lateral y, si sufres de vértigo, puede ser un gran problema.

Respiro, cambio la lente de 70-200 por la de 35mm haciendo mi Canon mucho más compacta y ligera, y empiezo a caminar.

Después de unos diez minutos me acostumbro a caminar entre dos acantilados y empiezo a disfrutar de los paisajes y la soledad.

La Gran Muralla ha sido siempre uno de mis lugares favoritos, debido a su connotación mítica …

Recuerdo la primera vez que la visité en 2008 desde Mutianyu le envié un mensaje de texto a mi padre :

«Estoy en la gran muralla, puedo vislumbrar a lo lejos las hordas de Gengis Khan.»

Pequeñas satisfacciones …

Pan Long Shan es muy diferente de Mutianyu o Badaling, donde tienes que hacer slalom a través de los turistas. Aquí en el dragón enroscado no hay nadie, sólo yo y mi Canon.

Después de menos de una hora la Muralla se vuelve impracticable y me veo obligado a entrar en el bosque por un tiempo. Sigo las flechas y, caminando paralelo a la pared, soy capaz de volver pronto a la cresta del dragón.

Camino por un número indefinido de horas hasta que empieza a llover y decido regresar a la última torre de vigilancia, donde hay una escalera (esta vez sin acantilados) que me trae de nuevo a la carretera para Gubeikou.

El ocaso en la sección de Wo Hu Shan.

The Great Wall Box House: Reseña de un albergue

Uno de los gatos en  The Great Wall Box House.

Como terminé en Gubeikou

Nunca planeé visitar Gubeikou y subir a la Gran Muralla salvaje. Simplemente sucedió.

Estaba navegando en internet con intención de encontrar una habitación en Beijing y me di cuenta de esto:

The Great Wall Box House: 93% overall rating.

Tenía curiosidad por saber por qué este albergue tenía tan buena puntuación. Entonces hice clic en el enlace y descubrí que el hostal no estaba en Beijing, sino en Gubeikou, a 120 km de distancia, donde la sección de la Gran Muralla de Wo Hu Shan (Montaña del Tigre agazapado) se encuentra con la sección Pan Long Shan (Montaña del Dragón Enroscado).

Me encanta la Gran Muralla y no me pude resistir a ese tipo de llamada, así que reservé una habitación.

Justo después de reservar, recibí un correo electrónico de Joe, el propietario, explicando con gran detalle cómo llegar al albergue, hasta el precio que podría negociar si decidía llegar en «taxi privado», y así sucesivamente. También me envió un par de fotos, de forma que era imposible perderse.

De todas formas me perdí…

La sección de la Gran Muralla en The Great Wall Box House.

En el hostal

Pero ya estaba en Gubeikou y tan pronto como llamé a Joe, la chica que trabaja en el albergue vino a rescatarme.

Gracias Sophie!

Junto con los mochileros, el The Great Wall Box House hospeda a unos diez gatos. Me digo a mí mismo que esto debe ser la razón del amor a primera vista con el albergue (me crié entre un ejército de gatos perezosos y un mimado shepard alemán llamado Apo, como el líder del PKK) .

Puesto que el precio era más o menos el mismo (200 RMB por noche en lugar de 180) reservé una habitación individual, que resultó ser mucho más espartana que los dormitorios, pero a quién le importa?

En primer lugar, estoy aquí en modo mochilero. En segundo lugar, la pared de mi habitación es en realidad una pequeña sección de la Gran Muralla! No creo que se pueda encontrar en muchos otros hostales.

Cuando llego al albergue son las dos de la tarde y me muero de hambre, así que pido un plato de arroz y Gong Bao Ji Ding 宫保鸡丁 (pollo con cacahuetes, zanahorias y pepinos), que no sólo tiene el buen aspecto en la foto, pero también es muy sabroso, o cómo los chinos les gusta decir, delicious.

Cuando vuelvo de mi exploración sólo hay otras dos personas (es jueves, hay mucha más gente durante el fin de semana), una chica americana y un chico australiano. Cenamos con Joe, Sophie y el cocinero. La comida es abundante y, lo más importante, fresca!

Pero lo mejor es, probablemente, el alcohol casero que Joe trae después de la cena, pero un poquito fuerte (alrededor de 70 grados). Joe, ¿cómo lo llamas en mandarín?

Algunas observaciones sobre The Great Wall Box House

• Aunque mi habitación no tenía baño privado, los baños comunes estaban siempre muy limpios. No te preocupes, si eres una de esas pobres chicas con la mala suerte de tener un novio mimado, siempre puedes conseguir una habitación doble con cuarto de baño privado ; )

• El albergue cuenta con una conexión inalámbrica a internet buena (no muy común en China) e incluso hay un ordenador que se puede utilizar para consultar el correo electrónico en caso de no llevar portátil.

• Tanto Joe como Sophie hablan con fluidez Inglés así que la comunicación no debería ser un gran problema.

• El albergue esta a 5 minutos a pie de Pan Long Shan y alrededor de 20 minutos andando de Wo Hu Shan.

• Si vas durante los días laborables hay muy poca gente y es probable que estés solo «escalando» la Muralla, que sienta muy bien.

• Gubeikou está en el medio de las montañas, así que ten en cuenta que va a ser bastante más frío que en Beijing.

Sophie juega con un gato.

Debido a su pequeño tamaño y el hecho de que Joe y Sophie son muy amables, en The Great Wall Box House te sentirás como en casa (ya sé que es un cliché, pero quiero escribirlo de todos modos). En general, fue una gran experiencia que recomiendo a cualquier persona interesada en visitar la Gran Muralla salvaje. Mi única queja fue que, debido al mal tiempo, no pude visitar la sección del Tigre Agazapado.

Joe, el propietario del albergue.

Photo Credits: Photos by Sapore di Cina