Senderismo en la Garganta del Salto del Tigre – Fotos de Kristen Ng
Este artículo cuenta mi experiencia de dos días haciendo senderismo en la Garganta del Salto del Tigre (虎跳峡, Hǔtiào Xiá) en temporada alta en verano, saliendo desde Lijiang, meca del turismo, mi estancia en una casa de huéspedes en la garganta y la vuelta a la ciudad.
Itinerario sugerido
Día 1
De Lijiang a Qiaotou;
Caminata desde Qiaotou a Halfway House donde pasamos la noche.
Día 2
Caminata desde Halfway House a Tina’s Guesthouse;
De Tina’s a la estación de autobuses de Lijiang;
De Lijiang a Dali.
Garganta del Salto del Tigre
Lijiang
Lijiang no pasa por su mejor momento. Al norte está la fascinante Shangri-La y al sur, la famosa meca hippie de Dali, por lo que Lijiang es el Malcolm in the Middle de la familia de Yunnan del norte. La palabra ‘Lijiang’ no inspira confianza a los chinos, que suelen responder con suspiros de desaprobación e historias sobre cómo era antes. Uno de los insultos favoritos de mi amigo chino es «parece una turista idiota recién salida de Lijiang.” Con eso lo digo todo.
La ciudad antigua de Lijiang alberga numerosos hoteles para mochileros, hostales y calles de tiendas. Pasé la noche en un establecimiento agradable, económico y donde se admiten gatos, Mama Naxi Guesthouse. Una cama básica en habitación compartida con baños comunes cuesta 50 Yuan, lo que suelen valer en temporada alta. La sala de estar y el patio interior son una buena opción para descansar y el restaurante Mama Naxi ofrece desayuno, almuerzo y cena con muchas opciones chinas y occidentales a precios razonables.
Mama Naxi Guesthouse en la ciudad antigua de Lijiang
Designada como destino turístico de visita obligada, la Ciudad Antigua de Lijiang se ha transformado en la antítesis de su propio nombre, con un abarrotado KFC en la esquina, cadenas de tiendas de ropa con música de discoteca a todo volumen y enjambres de turistas comiendo snacks y haciéndose selfies. La Ciudad Antigua de Lijiang es la imagen que viene a la mente al pensar en las trampas de turismo cultural que son las «antiguas ciudades» chinas.
“Esto es como el barrio chino de China,” pensé mientras caminaba por las callejuelas ampliamente iluminadas. La alusión a una antigua civilización armada con todos los sellos distintivos del consumismo moderno.
En agosto, las aceras y pasarelas forman lentas cintas transportadoras de turistas nacionales e internacionales, flanqueados por las mismas baratijas, souvenirs y vendedores de los destinos turísticos claves de China. Me recordó a Nanluoguxiang en Beijing.
Sin embargo, si te alejas de las calles principales del pueblo, el número de peatones disminuye, los bongos anunciando novedades se desvanecen y regresa la sensación de cordura.
Hay mucha comida en la ciudad antigua, desde elaborados platos de marisco a aperitivos para llevar o cuencos de fideos. Opté por arroz frito Naxi (纳西炒饭) por 12 Yuan que, tras el largo trayecto en autobús desde Shangri-La, me sentó de maravilla.
Por desgracia, mi tiempo era limitado y no pude quedarme en Lijiang para seguir explorando. He oído que los alrededores albergan montañas y colinas impresionantes.
La garganta del Salto del Tigre
La garganta del Salto del Tigre es un pintoresco cañón del río Jinsha situado entre Shangri La y Lijiang, considerada por muchos una de las mejores zonas para hacer senderismo de Yunnan y de China.
Comparada con otros destinos famosos para escalar como el reino de los monos de Emei Shan (峨眉山) o la colosal escalera hacia el cielo de Huang Shan (黄山) de 50 kms, la Garganta del Salto del Tigre no sufre tanto el turismo chino nacional, por lo que el precio de la entrada es muy barato (65 Yuan la general, 32 Yuan si tienes carnet de estudiante), los senderos son más agrestes y no hay aglomeraciones.
Provisiones para la caminata
Aunque no hace falta ser una atleta para hacer senderismo por la Garganta del Salto del Tigre, es recomendable llevar calzado resistente y adecuado y varias capas de ropa. Ve a tu ritmo.
Te aconsejo que lleves una botella de agua y comida que aporte energía, como chocolate o frutos secos. Hay algunas puestos (小卖部, xiaomaibu) donde comprar bebidas y snacks en la zona previa a la pendiente. También venden una pequeña selección de bebidas y snacks en puestos a lo largo del sendero, pero a veces llegar al siguiente se hace eterno, así que es mejor ir preparado.
También debes llevar dinero para comida, alojamiento, 5 Yuan para la consigna y para el viaje de vuelta.
Por último, necesitarás tiempo. El sendero que recorre la garganta no está pavimentado ni cuenta con iluminación nocturna ni con barreras de seguridad. Dispón de tiempo suficiente para llegar al hostal elegido y evitar escaladas peligrosas durante la noche.
Un típico puesto en la garganta con productos autóctonos
¿Qué puedo comprar en la garganta?
Los snacks que venden son algo más caros de lo normal y con razón, ya que los vendedores tienen que cargar con la mercancía hasta allí para poder venderla. El agua, refrescos, barritas de chocolate, pepinos, galletas saladas, etc. rondan los 5-15 Yuan. También se venden bastones de bambú.
Las comidas calientes en albergues y posadas a lo largo de la garganta varían de precio dependiendo de si es temporada alta. Si buscas una alternativa más barata, la tienda justo antes de los 28 Bends vende fideos instantáneos y ofrece agua caliente. También venden hierba seca de la montaña, pipas y encendedores. No te olvides, regatea.
¿Dónde puedo alojarme en la garganta?
Hay varios hostales en diferentes puntos del camino. Optamos por el Halfway Guesthouse por su ubicación (sí, supones bien, a mitad del camino). No hay consenso sobre el precio de la estancia. En nuestro caso, conseguimos una habitación privada con dos camas separadas por 80 Yuan porque no quedaban camas en habitaciones compartidas (30 Yuan por persona). Usamos los baños comunes. Regatea con cabeza, siempre ayuda que sepas mandarín.
Llegada a Qiaotou, el comienzo de la caminata
Aunque se puede llegar a Qiatou en autobús público, mi amiga Georgia y yo optamos por reservar sitio en la furgoneta de Mama Naxi la noche antes, que lleva a la entrada de Qiaotou todas las mañanas a las 9.
Por 30 Yuan por persona, merece la pena. Sin agobios ni prisas, disfruté de un generoso plato de deliciosas tortitas de plátano en el hostal esa mañana.
El menú de desayuno en Mama Naxi ofrece una formidable cantidad de opciones tanto chinas como occidentales que sin duda satisfarán a la mayoría de viajeros hambrientos. Como teníamos planeado ir a Dali en autobús a la vuelta, nos llevamos nuestro equipaje y preparamos una mochila más pequeña para la caminata.
Llegada a Qiaotou
La furgoneta de Mama Naxi se detuvo en Jane’s Guesthouse en el tramo antes de llegar a la entrada de la garganta donde se compran los billetes. Dejamos nuestras bolsas de mayor tamaño en el guardaequipaje por 5 Yuan cada una.
La furgoneta se dirigió entonces a un edificio de aspecto mucho más moderno con mostradores para comprar las entradas (门票, menpiao). Enseñando el carnet de estudiante, la entrada cuesta tan solo 32 Yuan. Comparado con otos lugares turísticos naturales en China, es una ganga.
Comienza la caminata
Aún me estaba acostumbrando al calor húmedo de agosto de Yunnan tras haber dejado el suroeste de Sichuan con sus zonas montañas dos días antes.
La primera parte de la caminata desde Qiaotou a la cresta superior de la garganta es empinada, fatigosa e implacable. Había que subir el cañón durante kilómetro y medio por un camino de tierra lleno de baches. Estés o no en forma, esta parte es bastante dura.
La zona es tranquila y recuerda a una granja, con burros pastando en la hierba y gallinas cacareando por los caminos.
Cuando llegamos al sendero de la cresta superior, un anciano con dos caballos fue detrás nuestro, preguntando si queríamos que nos llevara. Rechazamos su ofrecimiento con cortesía pero nos dimos cuenta de que no se iba a dar por vencido tan fácilmente.
Durante el resto del día, nos siguió. El tintineo de la campana al cuello del caballo me partía el alma, como un buitre esperando a que su presa desfalleciera.
La cresta superior
El sendero era muy variado: cruzamos rocas escarpadas rodeadas de plantas de bambú y gallos y gallinas, subimos riscos y atravesamos llanuras y grietas profundas en la tierra hollada por años de cascos de caballos, paredes rocosas del pasado y cascadas. Todo precioso.
A lo largo de la caminata, encontramos mesas con dulces, fruta, pepinos, agua, Red Bull y, de vez en cuando, algunos productos de la montaña.
Había oído que crecía hierba libremente en la garganta y los rumores se confirmaron al ver la primera mesa bajo un toldo de lona.
“要不要 ganja?” (¿Quiere un poco de ganja?) no es algo que esperara escuchar de una señora de 70 años. Durante todo el día nos cruzamos con bolsas de hierba de la montaña a la venta junto a manzanas en puestos atendidos por ancianitas.
Pasamos por zonas del sendero más frescas y a la sombra, con hermosas vistas de la aldea cercana. Incluso atravesamos una pequeña escuela con cancha de baloncesto.
Hacía calor y no estoy en forma. Tuve que pararme a descansar y mi amiga terminó adelantándose a paso más ligero. La secuencia de fotos que le hice es muy divertida, empieza con primeros planos que van alejándose hasta que se convierte en un puntito en la distancia.
Tras varias horas de fatiga, llegamos a la boca de los 28 Bends. Un tío de Suiza que conocí en Lijiang dijo que parecía que habías empezado los 28 Bends una media hora antes de llegar, así que mientras nos arrastrábamos por los senderos escarpados, nos preparábamos mentalmente para lo peor. Georgia se adelantó y yo me quedé a descansar en un puestecillo que vendía bebidas, snacks y fideos instantáneos, asegurándome de utilizar la letrina de piedra por 1 Yuan.
Los 28 Bends
Los 28 Bends son famosos por ser la parte más dura de la caminata y hay un cartel que te avisa a los pies de la colina. Surcos escarpados, irregulares y casi verticales que zigzaguean 28 veces hasta la cima del cañón.
Unas chicas holandesas de la furgoneta a Qiaotou nos adelantaron, diciendo que tendríamos que haber tomado fideos instantáneos en Naxi Guesthouse, que habíamos pasado hacía varias horas. Entonces me di cuenta de que no había comido nada desde el desayuno y comencé a sentir el estómago muy vacío. Mi mochila iba más ligera que nunca tras haber aprendido la lección de mis caminatas pasadas en Hua Shan, Emei Shan y Yading – ¡el peor descuido es no llevar comida!
Resistiendo a duras penas la eterna batalla colina arriba y descansando fatigada cada dos pasos, empecé a pensar ‘Dios mío, ¿y si me desmayo y no hay nadie para salvarme’ mientras miraba el sendero sin fin.
El sol pegaba fuerte. Solo me quedaba un cuarto de botella de agua y no tenía comida. No había nadie en los alrededores.
Salvación
Me desplomé en una roca y vi a dos excursionistas chinos, que comentaron que yo era lihai (厉害, dura) por subir sola. Me ofrecieron una barra de avena seca y me dijeron que me la tomara despacio con agua. Más adelante, encontré a una taiwanesa encantadora que también subía sola. Me instó a tomar lo que quedaba de su pan de arándanos mientras descansábamos en una roca.
Dos corredores americanos bajaban en ese momento y nos dijeron que solo nos quedaban 10 minutos para llegar. Un escalador exhausto caminaba llevando su mochila sobre un caballo tras él. Una pareja de ancianos chinos regordetes subía con trabajo, abanicándose con mapas del sendero y gritándose sin aliento: «jiayou!» (加油, ¡Ánimo!)
Asombra la poca gente que hay, pues es un lugar precioso. Me encontré a otros excursionistas, todos muy amables. Nos saludábamos e intercambiábamos palabras de apoyo, para luego seguir por el sendero donde no había nadie más.
Yo en la cima
La cima
Llegar a la cima me llenó de alegría y mereció la pena, con vistas a colinas impresionantes, montañas nevadas con velos de nubes y aguas furiosas deslizándose a través del cañón. Se accedía al agua a través de escalones de cultivos verdes y los aldeanos cuidaban sus jardines más abajo. Un entusiasmado hombre de negocios de montaña animaba a la gente a tomar fotos por 8 Yuan en el mirador de la roca, que afirmaba haber construido él mismo, sobresaliendo precariamente en el acantilado. Cuando le pagué, adquirió de pronto aires de fotógrafo de moda. Tomó mi cámara y disparó desde diferentes ángulos en distintas rocas. Tengo que reconocer que el hombre sabía bien lo que hacía.
Hacia Half Way House
Nos dirigimos a Half Way House donde queríamos pasar la noche, esperando llegar a nuestro destino antes de que oscureciera. El sendero se hacía más liviano al pasar la cima, cuesta abajo y repleto de bambú, árboles y matorrales. Conscientes de que nos quedaban varios kilómetros para llegar y de la caída de la noche, aceleramos el paso para evitar resbalarnos con las rocas y el barro o, peor aún, caer por el acantilado.
Nos encontramos a algunas personas por el camino, sobre todo gente de la zona. Una niña corría a su casa por el sendero con un manojo de cebolletas frescas, mientras que una señora con una cesta tejida atada a su espalda se rió de mí al ver cómo me arrastraba por una pendiente rocosa empinada.
Estas últimas horas hasta llegar al hostal fueron agotadoras. Me faltaba gasolina. La segunda mitad del camino consistió en un sendero llano al lado de un acantilado, con cascadas que caían desde la montaña. Muy bonito pero letal.
¡Ten cuidado de no resbalar!
Half Way Guesthouse
Llegar a Half Way House fue como un sueño. Hay críticas diversas de este lugar y algunos prefieren otros hostales por el camino, pero a mí me gustó mucho, sobre todo después de un día entero de caminata. El hostal cuenta con un patio abierto en el centro bastante bonito.
Alojamiento: Pudimos conseguir una habitación doble barata sin reserva por 80 Yuan. Era simple, las camas eran cómodas y pudimos recargar las baterías (las electrónicas y las que no lo son).
Servicios: Las duchas y baños compartidos no son nada lujosos, pero cumplen su cometido. Los aseos en Halfway están en parte al aire libre y ofrecen una de las mejores vistas que he presenciado en mi vida, por muy raro que parezca.
Comida: Buena. El menú ofrece la típica gama de chaocai chino (frituras) por unos 20-25 Yuan por plato, según pidas carne o no. Incluye verduras de la zona fritas (清炒白菜), pollo kungpao (宫保鸡丁), huevo y tomate (番茄炒蛋), etc. También hay desayuno variado.
Balcony: El hostal cuenta con una increíble balconada de madera sobre el desfiladero en medio de las montañas, amueblada con sillas y mesas de madera y balancines.
Ambiente: Buen rollo. Gente de toda China y de otros lugares del mundo pasan el rato, bebiendo cerveza, observando las montañas o enrollando las hierbas adquiridas en la garganta.
Segundo día de senderismo en la Garganta del Salto del Tigre
Día 2 – la caminata a Tina’s
Había llovido por la mañana temprano, así que nos alegramos de haber dormido a cubierto y de haber podido subir sin el fango. El resto de la caminata fue más corta de lo que esperábamos, pero incluía atravesar un río, escalar rocas grandes y pasar por unos arbustos para llegar a Tina’s, el final del camino. Nos encontramos con cabras salvajes a lo largo del sendero.
El conductor que nos llevó a la garganta nos había dado su tarjeta, así que lo llamamos al llegar a Tina’s para que nos llevara de vuelta a Lijiang. Hablar chino fue de gran utilidad. Conseguimos que una pareja australiana de mediana edad, una chica portuguesa y un brasileño compartieran los gastos de la furgoneta con nosotras, por lo que nos costó 40 Yuan por cabeza.
¡Llegamos a Tina’s!
De vuelta a Lijiang
El conductor nos llevó a Jane’s Guesthouse para recoger nuestro equipaje. El camino de vuelta era largo y sinuoso. He descubierto que cuando un conductor recibe una llamada telefónica en la carretera, suele significar que más gente va a subir al vehículo o que van a intentar venderte toda clase de basura. En este caso fue lo primero y volvimos a Lijiang como sardinas en lata después de que tres mujeres del pueblo subieran a la furgoneta.
Le pedimos que nos dejara en la Terminal de Autobuses de Lijiang, donde compramos billetes a Dali y nos dirigimos al sur.
Conclusión
La Garganta del Salto del Tigre es una hermosa ruta de senderismo. Cuenta con diferentes tipos de terreno y aún no se ha convertido en un foco turístico. Quien disponga de más tiempo, puede quedarse varias noches o seguir explorando la zona más allá de Tina’s Guesthouse. Muy recomendable.
Photo Credits: Photos by Kristen Ng
Hola, voy a hacer la ruta a mitad de octubre. Qué ropa me aconsejas? un par de capas térmicas y algo más? un plumífero?gracias
En Octubre aún hará bastante calor, además el clima de Yunnan es semi-tropical. Lo único que tienes que tener en cuenta es que por la noche pueden bajar bastante las temperaturas sobretodo si te encuentras en zonas elevadas
hola, muy interesante, estoy buscando informacion, sobre trekkings en la zona de yunnan, ire a hacer una carrera de montaña a shangri la, ire solo con la mochila a cuesta, y no me gustan las ciudades, solo quedarme en aldeas de campos o montañas, algun dia solo en alguna ciudad de paso, no veo mucha informacion para ver como uno se puede mover en bus o alguna otra manera para hacer los trek y llegar a aldeas de las diferentes partes de yunnan, sobre todo montañosas para mas o menos formar un itinerario de unos 30 dias, si me pudiese orientar o pasar links de paginas, sobre todo en la forma de moverte para llegar a los sitios, gracias.
És muy difícil encontrar información de transportes en zonas rurales incluso en chino ya que los transportes no suelen tener horarios fijos o rutas preestablecidas, quizás puedas encontrar información en la red pero normalmente tendrás que apañárselas sobre el terreno
Muchas gracias por la información! Tengo pensado visitar la zona en agosto y el trekking de la Garganta del Tigre me tienta mucho pero, al mismo tiempo, me da miedo ya que los vacíos me dan algo de vértigo. He leído que puede ser peligroso… ¿Lo ves así?
Muy buen articulo! Gracias por la informacion, es un lugar previsto en nuestro viaje a China, pero una pregunta… vamos en agosto con un bebe (que tendra dos años) y mochila para trasportarla. Esta claro que llevaremos ropa para tormentas, ropa para calor, crema, agua, comida, etc etc… pero, es factible?
Muchisimas gracias de nuevo! y estamos deseando descubrir esos rincones magicos.
Factible es, lo importante es ver si sois capaces de ir por caminos de montaña con la maleta y el niño a cuestas. Algunas cosas los podéis dejar en el hotel o albergue. Tener en cuenta que al ser una altitud considerable os vais a cansar más rápido
He encontrado videos en youtube de gente que ha grabado el recorrido y ya veo que no, que es demasiado arriesgado. Inmpresionante lugar, pero no para niños pequeños.
Gracias.
Si puede ser un poco complicado para ir con el niño a cuestas, pero como dije esto depende de vosotros, también hay la opción de hacer una parte solo. Eso lo puedes intentar acordar con un conductor. Los albergues pueden ayudarte a gestionar eso
Gracias, viendo los videos… (puentes de tablas y maderas, escaleras verticales, etc) no lo voy a disfrutar con un bebe a la espalda. Supongo que tendre que mirar como dices de hacer algun tramo o quizas mirar otras excursiones para hacer senderismo.
Un saludo!
Por la zona de Yunnan hay muchos otros lugares para hacer senderismo como el monte Cang mucho menos exigentes