Hoy entrevistamos a Anna Reniero y Anna Cappelloni, fundadoras de CinCucina, una escuela de cocina italiana en Beijing, y autoras de la colección homónima de recetas. ¡Puedes encontrarlas en Facebook!
La llegada a Beijing y el encuentro
¿Cómo y cuándo llegastéis a China?
Anna Reniero: Llegué hace año y medio de París. Llevo casi 23 años en el extranjero y he tenido la suerte de vivir en varios países europeos y en los Estados Unidos. Es mi primera experiencia en Asia. No niego que cuando llegué a Beijing, me sentí un poco perdida.
Aunque me había mudado muchas veces y sabía cuáles eran los problemas y dificultades de vivir en el extranjero, China es un país completamente diferente. El lenguaje hablado y escrito no tienen nada que ver con el tuyo, de ahí la imposibilidad de entender y comunicarte, hay comidas y productos diferentes, olores, hábitos y costumbres distintos, en resumen, todo era completamente nuevo, como si estuviera en otro mundo.
Además, fue mi primera mudanza solo con mi esposo y mi perro. De hecho, tengo una hija que estudia en la universidad y se ha quedado en Europa.
Debo decir que, sin embargo, la gente demostró desde el principio ser amable y solícita pese a la barrera del idioma. Hay voluntad de entendimiento usando las manos y traductores de móviles para poder comunicarse. En eso creo que los italianos y los chinos son muy similares.
Siempre me he sentido segura en la ciudad. Tomo el metro regularmente y debo decir que nunca me he sentido incómoda como me sucedía en el metro de París.
Anna Cappelloni: Llegué a China por primera vez hace casi 9 años, a Beijing. Yo y el que finalmente se convirtió en mi marido nos concedimos un semestre sabático para estudiar chino en la Universidad de Lenguas y Cultura convencidos de que sería una experiencia bonita que recordar y contar a nuestros hijos.
Posteriormente, sin embargo, ocurrió lo impensable y hace casi seis años, mi marido recibió una propuesta de trabajo a la que no pudo renunciar y por la que marchamos a la provincia de Hebei. Iban a ser solo 2 años en el País del Medio, pero aún seguimos aquí, después de 6 años y con una niña de 4 que ha venido a animar nuestros días tras mudarnos a la gran capital.
Además de CinCucina, ¿qué hacéis en Beijing?
Anna Reniero: En mi caso, formo parte de un grupo de «cine» y nos juntamos regularmente para ver una película seguida de un debate. Cuando vivo en un país, me gusta tratar de conocer un poco su cultura, y el cine es una forma de arte que me encanta.
También me gusta reunirme con otros expatriados y discutir y conversar sobre todo, para mí la parte social es importante y creo que siempre es enriquecedora.
Además de cocinar, mi pasión es la costura. Me gusta combinar trozos de tela y elaborar colchas, bolsos, cosas para la cocina y el hogar. En general, me gustan mucho los tejidos coloridos, trabajarlos y crear cosas con ellos.
Anna Cappelloni: Hasta hace poco, daba clases en una escuela de inglés bastante famosa aquí en China, la XDF, y luego en un centro de Educación Infantil, Gymboree. Cuando el proyecto CinCucina requirió un mayor compromiso, decidí dedicarme casi exclusivamente a él, pues mi hija ocupaba el resto de mi tiempo.
También pertenezco al Comité de Padres en la escuela de mi hija y, siempre que puedo, trato de experimentar la ciudad que ofrece experiencias inolvidables a diario, incluidas exposiciones, reuniones, mercados de todo tipo, etc.
¿Cómo os conocistéis?
Anna Reniero: Como ya he comentado, llegué a Beijing sin hija. Tenerla y buscar escuela para ella me ayudó a hacer las primeras amistades en mi nuevo país. Luego comencé a navegar por internet y encontré Sapore di Cina.
Leí un poco y me pareció interesante el boletín de noticias que hablaba de varias cosas. Entre otras había un artículo que hablaba de Antonella Moretti, una italiana que vive en Suzhou, contando su experiencia positiva en China y el hecho de que había logrado publicar su primera novela.
Intrigada, contacté con Antonella y le pregunté si conocía a alguien en Beijing, y me pasó el contacto de Anna Cappelloni.
Anna Cappelloni: La historia de nuestro encuentro es bastante simpática. Probablemente, si no hubiera sido por Sapore di Cina, lo que hacemos hoy no hubiera sido posible. Un día, Antonella Moretti me escribió para preguntarme si podía darle mi contacto a una señora que acababa de mudarse a Beijing.
Sabiendo lo chocante que puede ser llegar a un país como China, no lo dudé ni un segundo y me puse en contacto con Anna.
Inmediatamente le envié una foto de un maravilloso cielo azul tomada en ese mismo instante aquí en Beijing y le conté que esta ciudad y país son difíciles al principio, pero aun así fascinantes. Nos conocimos unos días después de su llegada y desde ese momento nos hicimos inseparables.
CinCucina
¿Cómo nació la idea de las clases de cocina CinCucina?
Anna Reniero: Sabíamos que el Instituto Italiano de Cultura de nuestra embajada en Bejing había recibido solicitudes de clases de cocina italiana por parte de chinos. Contactamos con el Instituto y comenzamos los cursos.
Al principio, éramos tres mujeres italianas y alternábamos en grupos de dos para estas clases que han tenido mucho éxito. Nos motivó el entusiasmo de los participantes. Hemos descubierto personas felices de aprender, entusiastas y con ganas de saber.
Siempre intentamos en nuestros cursos dar un mínimo de detalles sobre los platos que proponemos como región de origen, alguna mención histórica y/o explicaciones sobre el origen de los ingredientes. En ese momento decidimos llamar a nuestro grupo CinCucina.
Anna Cappelloni: Me gustaría añadir que CinCucina es mucho más que clases de cocina. El proyecto ha evolucionado tras los cursos realizados en nuestra embajada y hoy damos clases de cocina integral, sobre la forma de vida italiana, la cultura de la comida italiana y, sobre todo, la difusión del concepto de calidad de la comida italiana.
No olvidemos que, en el extranjero, muy a menudo, se puede encontrar mucho Made in Italy «falso». Tratamos, a pequeña escala, de enseñar a desconfiar de las imitaciones.
¿Quién asiste a vuestros cursos?
A nuestros cursos asisten jóvenes y adultos chinos, hombres y mujeres, estudiantes, gerentes y amas de casa apasionados de la cocina, la cultura italiana y los viajes. También hay participantes de diversas nacionalidades. Hemos tenido paquistaníes, indios, sudamericanos, estadounidenses, europeos, japoneses, etc. Ese es otro aspecto hermoso de esta actividad.
Los cursos privados que organizamos fuera del centro de cultura italiana consisten en preparar las recetas juntos y cuando todo está listo, nos sentamos en torno a la mesa y compartimos platos y charlas. Hablamos de comida y de muchos temas, y siempre es interesante.
¿Cuáles son vuestros platos más populares?
Nuestros menús consisten en tres platos: un aperitivo, un plato principal (primero o segundo) y un postre. Intentamos siempre preparar los platos más tradicionales que son los que nuestros alumnos quieren aprender. Sin duda, entre los platos más populares están la pasta al pesto y el tiramisú.
Pero también focaccia, lasaña, panna cotta, ravioli y demás.
Sé que en noviembre lanzasteis vuestro libro de cocina de recetas italianas CinCucina en inglés y chino. ¿Podéis hablarnos de ello?
Anna Reniero: Anna Cappelloni tuvo la idea de hacer el libro y me pareció bien. Al ver el entusiasmo de nuestros alumnos y darnos cuenta de que no había libros de cocina italianos sencillos en chino en el mercado, pensamos que podría funcionar.
Hablamos de ello con el Instituto de Cultura Italiano, que nos ofreció apoyo para traducirlo al chino y comenzamos a trabajar.
El 20 de noviembre, con motivo de la apertura de la semana de la cocina italiana en el mundo (semana que tiene lugar en todas nuestras embajadas), presentamos nuestro libro.
Se compone de 24 recetas divididas entre aperitivos, pasta y arroz, platos principales y postres. Está escrito en inglés y chino y estamos muy orgullosas de él.
Todos los ingredientes de las recetas se pueden encontrar fácilmente en los supermercados aquí en China. Y, por supuesto, no podían faltar el pesto y el tiramisú.
Nos gustaría añadir que hemos dedicado el libro a nuestros maridos que, además de ser excelentes comensales, han apoyado con alegría nuestra idea. Sin olvidar que gracias a sus profesiones, ambas fuimos a Beijing y pudimos crear CinCucina.
Si alguien está interesado en asistir a vuestros cursos o comprar vuestro libro, ¿cómo puede ponerse en contacto con vosotras?
Nuestro libro se puede comprar por ahora a través de nuestros canales web. Utilizamos WeChat, que es el único instrumento que sirve para hacer cualquier cosa en China. Quienes estén interesados en comprar desde el extranjero pueden contactar a través de las redes sociales estándar como Facebook.
Estamos trabajando en estos días para aumentar la difusión de nuestro texto donde sea posible, incluso en algunas librerías. Es cierto que en una nación como China no parece fácil, pero no nos falta tesón y compromiso.
Si tuviérais que aconsejar a quienes se están preparando para mudarse a China y Beijing en particular, ¿qué les diríais?
Anna Reniero: Les diría que quien llega, sobre todo si es occidental, no debe asustarse por la aparente diversidad cultural y de idioma. Es un país donde la gente es amable, servicial y donde, tras solo unos meses, nos dimos cuenta de que no era difícil vivir.
Se encuentra de todo (o casi). Es un país muy moderno en algunos aspectos (se paga con el móvil incluso en los puestos de comida callejera) y es un país que puede sorprender y que sin duda tiene un gran encanto.
Anna Cappelloni: Diría que no se asustaran ante la idea que se tiene de una nación como China. Muy a menudo me encuentro con grandes ideas preconcebidas sobre China y sus habitantes. Siempre trato de resaltar que es un país muy hermoso, lleno de encanto y con habitantes muy amables y serviciales.
Por supuesto, al principio no será fácil, el idioma es tal vez la barrera más difícil de superar, pero a veces, con cierta dificultad, se puede salvar. Beijing es una metrópolis activa, multicultural y en constante cambio. Siempre existe la sensación de que están a punto de suceder cosas nuevas. Es fantástico. Ahora incluso la contaminación parece habernos dado una tregua: ¿qué más se puede pedir?
Por último, pero no menos importante, una pregunta clásica aquí en SDC: ¿Cuál es vuestro plato chino favorito?
Anna Reniero: Empanadillas chinas al vapor con gambas y setas negras a la vinagreta.
Anna Cappelloni: Inevitablemente también debo decir empanadillas, pero, a diferencia de Anna, las prefiero hervidas y, a veces, por qué no, fritas.
¡Gracias por compartir vuestra experiencia conmigo y con nuestros lectores y espero que vuestro proyecto siga creciendo!
