El héroe de esta aventura
Hoy volvemos a publicar esta gran entrevista.
Pietro me contactó hace un par de semanas, porque estaba barajando con la posibilidad de mudarse a China. En uno de los e-mails que intercambiamos me dijo que el año pasado viajó De Italia a Mongolia con un Fiat Panda.
Espera, espera…
…en Mongolia con un Panda?
Me picó la curiosidad y le pregunté a algunas preguntas más. Incluso escribió un breve libro sobre su aventura (Aquí puedes descargar el pdf del libro pero sólo está en Italiano).
Esta entrevista es el resultado de nuestra discusión
Organizando un viaje a Mongolia
Pietro antes de partir.
Pietro, tú y tu amigo Matteo cruzasteis los dieciséis mil kilometros que separan Italia de Mongolia en el marco del Mongolrally . ¿Puedes explicarnos cómo funciona esta competición y cuáles son sus objetivos?
Primero de todo gracias por tu interés y por tu contribución a difundir la locura en el mundo.
El Mongolrally esta organizado por una asociación inglesa llamada The Adventurist, que también promueve otras aventuras relajantes como la carrera del rickshaw en Indonesia y la carrera de caballos en Mongolia. El objetivo es recaudar algunos fondos para ayudar a Mongolia, un país difícil (sobre todo si se viaja en Panda).
El mecanismo es simple. Uno se inscribe, entiende que ha realizado un acto estúpido y incluso así decide seguir adelante. Los chicos de la organización son de gran ayuda, pero durante la carrera, el apoyo es mínimo y se limita a Mongolia. Incluso no tienes una ruta establecida, cada equipo puede elige qué países se cruzan y cómo llegar a Mongolia.
La salida.
¿Cuáles son los principales desafíos para la organización de un viaje así?
La dificultad más infravalorada es entender lo que se está haciendo. Esto no es exactamente como ir a Roma sin reserva de hotel.
Personalmente me pasé mucho tiempo reuniendo información. El primer obstáculo es conseguir todos los visados. Estábamos planeando cruzar más de diez fronteras y cada país tiene sus reglas. Se pasa del visado de Kirguistán, que es muy fácil de obtener, al de turkmenistan que es más difícil de conseguir que la Green Card estadounidense.
Luego tienes que elegir el coche. Con tal de ahorrar dinero, una gran cantidad de equipos empiezan la carrera con un chatarra que nunca va a conseguir llegar a Turquía, ya no digamos Mongolia.
En tu opinión, ¿consiguieron llegar a Mongolia?
Elegir el compañero de viaje adecuado es otro punto clave. En un recorrido tal que te ves obligado a superar tus límites y es fácil enloquecer. Conocí a Matteo on-line y los dos tenemos un carácter «difícil». Pero incluso si tuvimos varios problemas, nos las arreglamos para trabajar en equipo. Me gusta pensar que ninguno de nosotros no habría podido tener éxito por sí mismo.
¿Cuánto tiempo tardasteis en llegar a Mongolia y cuánto gastasteis?
El viaje duró alrededor de cuarenta días. Los gastos pueden variar mucho. Hay equipos que sólo duermen en una tienda y otros que se comportan como turistas. Además, si se eliges la ruta norte (Ucrania y Rusia) se hace mucho más barato. Gastamos alrededor de cuatro mil euros cada uno, incluyendo los mil euros por los visados y el dinero necesario para reparar el Panda durante el camino.
Por suerte, el coche fue patrocinado por un cliente de Matteo y re-adaptado a nuestra misión por Sergio, un mecánico especializado en los coches del rally.
Matteo observa el Panda antes de la salida.
¿Cuáles son tus sugerencias para alguien que está pensando en cruzar toda Asia Central con un coche privado?
Hacer el testamento.. No, sólo bromeaba! Sugiero reunir la mayor cantidad de información posible así poder entender a dónde estas yendo.
Viajando a través de la Eurasia
En el capítulo de tu libro dedicado a Bulgaria comentas que «incluso allí ser italiano abre muchas puertas (y será una constante durante el viaje ).» ¿Podría explicar a qué te refieres?
En general al mundo los italianos les causan simpatía. Lo que más me impresionó, es que con los italianos muchos estan dispuestos, incluso a hacer «una excepción a la regla.» Nuestro peor enemigo somos nosotros mismos y de nuestro deseo de ser aceptado en los salones de lujo. Los países más pobres nos ven como uno de ellos, un poco como alguien que ha conseguido «salir de la periferia». Tenemos la pobreza en el ADN y no debemos avergonzarnos.
(Furio: Sera por esto que he conseguido adaptarme en China mientras que en Francia nunca fui capaz?)
Me dijiste que tanto Turquía como Irán te sorprendieron, aunque de una manera diferente. ¿Puedes explicárnoslo?
Debido a las noticias que escuchamos en occidente, pensé que viajar a través de Irán podría ser difícil. Pero incluso si cruzamos el país durante el Ramadán, la religión no condicionó nuestro viaje en absoluto. La gente es maravillosa y las ciudades iraníes son mucho más «modernas» que en otras zonas que pasamos, incluso en Europa. Todo el mundo habla Inglés y no tuvimos ningún problema.
Por supuesto, en ciudades como Qom y Mashhad (de considerable importancia para el Islam chiíta) el clima era quizás más «religioso», pero como ya he dicho me esperaba algo peor.
Estambul.
En Turquía tuve la sensación opuesta. No me esperaba un país tan dedicado al Islam. Desde Ankara hasta la frontera oriental es difícil encontrar una cerveza, todas las chicas llevan velo (en proporción más que en Irán por lo que he visto) y es allí donde encontré el único Almúedano (El que llama a los fieles a la oración desde el alminar) que consiguió despertarme en todo el viaje.
Un Bazaar en Isfahan, Iran.
¿y estas mujeres iraníes? (sorry, no photos!)
En pocas palabras, la quinta esencia de la belleza! En la frontera entre Turquía e Irán tuve diez minutos de ataque hormonal. Las mujeres iraníes son hermosas y muy coquetas. Te miran de pies a cabeza y te sonríen de una forma que si el diablo quisiera tentarte usaría esa sonrisa. Son el tipo de mujeres por la que un hombre podria perder la cabeza (también literalmente).
Tal vez no sea casualidad que antes de la revolución de Jomeini (de hecho, incluso después) que las mujeres de Irán hayan tenido una reputación de ser el «paraíso musulmán en la tierra»
Hablando contigo me enteré de que uno de los lugares más turísticos de Turkmenistán es un cráter que arde desde hace décadas. ¿Cómo es este famoso cráter?
Turkmenistán es una atracción turística por sí mismo. Un país de locos, con leyes locas y un capital de locura que se parece a la ciudad de Gotham. Hay mármol por todas partes y los monumentos cambian de color en la noche. El ex presidente incluso construyó una estatua de sí mismo que gira con el sol.
El cráter se encuentra en el medio del desierto. Es inmenso, con un montón de llamas que se pueden ver desde kilómetros. Sin embargo no es fácil de encontrar, y nos perdimos varias veces antes de llegar allí.
La principal atracción turística de Turkmenistán.
Entre las antiguas repúblicas de la URSS, ¿Cuál es la que se ven más las marcas de la dominación rusa?
Pregunta difícil. El término «dominio» debe ser discutido, tal vez en frente de un buen vodka. En cualquier caso, a parte de Turkmenistán, que los rusos fueron expulsados y se niegan a dejar entrar en ningún organismo regional, el resto de países han mantenido relaciones con Rusia.
De Kazajstán, cuya parte norte los rusos son predominantes, Kirguistán, donde estatuas y retratos de Lenin (pero no Stalin) están por todas partes. Pasando por Tayikistán, donde la influencia cultural rusa es muy fuerte.
Geopolíticamente Asia Central es una región crucial en cuanto a los recursos del subsuelo se refiere, y la competencia entre las grandes potencias es muy fuerte. La retirada estadounidense de Afganistán, prevista para 2014, no simplificara la situación, como ha demostrado el hecho de que recientemente Uzbekistán le haya dado la espalda a Moscú.
Entre los países que cruzaste con el Panda, ¿cuál tiene las peores carreteras?
Aparte de Mongolia que no tiene (existe asfalto sólo 300 km alrededor de la capital Ulan Bator), yo diría que Tayikistán. En una ocasión terminamos en un túnel en construcción, oscuro e inundado. Pocas veces en mi vida me he sentido tan incómodo (tal vez un concierto de las Spice Girls podría ser equivalente). Aunque en Uzbekistán están trabajando duro para conseguir el primer puesto de tan prestigioso ranking.
En Europa, Bulgaria nos vence a todos, un poco como si el Barcelona jugara en la segunda división de Camboya.
Mirar la red de carreteras de un país (condiciones y orientación) dice mucho del país en cuestión. Hay zonas que el gobierno central las aleja aislándolas con malas carreteras y otras en el centro de las relaciones comerciales internacionales entre los estados «amigos».
(Furio: Estoy de acuerdo, pero como de costumbre, los chinos tienen una manera de solucionar todos sus problemas internos y han desarrollado una infraestructura extraordinaria para conectar el este de China con el Tíbet y Xinjiang con el fin de colonizar – errrr desarrollar económicamente – estas regiones lo más rápidamente posible.)
Un vistazo a las (no)carreteras de Mongolia
Mongolia y China
Mongolia es a menudo descrito como un país «muy pobre». ¿Cuál es tu opinión al respecto?
La palabra «pobre» tiene una connotación occidental. La población de Mongolia que no vive en Ulan Bator (la capital del país) es simplemente nómada. Pensamos que son pobres porque sus difíciles condiciones de vida estan completamente fuera de nuestros estándares.
La pobreza, tal y como como la entendemos, va en aumento debido a que todas la gente que se está moviendo a Ulan Bator da vida a barrios enteros de gher (las tiendas nómadas). Ahora que los nómadas dejaron su entorno natural se pueden definir como «pobres», pero sólo en un contexto urbano.
No es que fuera de la ciudad, en invierno cuando la temperatura alcanza los cincuenta grados bajo cero, la vida sea simple, pero el problema tiene diferentes connotaciones. Mongolia se está convirtiendo en un país vacío, donde todo el mundo vive en la capital, alentando los instintos depredadores de las empresas mineras extranjeras que están intentando poseer la mayor parte del suelo mongol.
Volviendo a las condiciones fuera de la capital. Los monasterios juegan un papel clave en ayudar a la población local, especialmente los niños. Además, hay diferentes proyectos que tratan de ayudar a la población de Mongolia. Yo personalmente soy voluntario en Soyombo.
Cito una frase que me escribiste en un correo electrónico: «Al llegar a Mongolia y no tener nada que hacer acabe yéndome a China … Ecco! Amor a primera vista!» ¿Puedes explicarnos por qué, después de que viajar por toda Asia Central, te enamoraste de China?
No es fácil de racionalizar un sentimiento. Cuando entré en China por Erlian, Inner Mongolia, me entró un sentimiento de algo que realmente no puedo definir. Supongo que fue la sensación de estar en una realidad completamente diferente, algo que no sentí en los otros países que crucé.
Pero el verdadero amor se inició en Beijing, con sus pagodas y sus mezquitas (visité varias mezquitas en China). Probablemente son los parques lo que me impresionó más. Llegué a la ciudad a las cinco de la mañana y me resultado difícilisimo tan si quiera entender dónde estaba. No hace falta ni mencionar las carreteras invadidas por una multitud de personas que conducían cualquier tipo de vehículos que puedas llegarte a imaginar. Por último, me encantan los pandas y me fui a verlos dos veces en Chendgu.
(Furio: Bueno si fuiste a Mongolia en Panda, sólo faltaría que no te gustarán …)
Además, tuve la oportunidad de establecer rápidamente relaciones sociales con el pueblo chino. Digamos que en China me sentí como en casa y, el día antes de tomar mi vuelo de regreso a Italia mientras estaba de visita en el Palacio de Verano, pensé en quedarme en Beijing. Pero no fui lo suficientemente valiente.
Una clásica pregunta en Sapore di Cina: ¿Cual es tu plato Chino preferido?
Gongbao Jiding (Pollo con cacahuetes). También me encanta la comida de Xinjiang.
A parte de China, ¿Cuál es el país que más te impresionó?
Tayikistán: un país muy pobre, pero al mismo tiempo muy orgulloso. En especial me gustó el hecho de que ellos no tratan de estafar a los viajeros tanto como en Kirguistán o Uzbekistán. Digamos que te estafan con estilo.
Tayikistán tiene una altitud media de 3.000 metros y en la región autónoma de Gorno-Badakhshan no tienen ni siquiera gasolina (la hacen ellos mismos en casa). El Panda dejó de funcionar en una meseta desde donde podíamos ver la cordillera del Hindu Kush. Difícil encontrar un mejor lugar.
El país tiene grandes problemas en relación con el tráfico de drogas, siendo la frontera afgana extensa y difícil de controlar. De hecho los Rusos casi renunciaron.
Fronteras
En tu libro hablas a menudo del hecho mediante las indicaciones para encontrar una frontera se pueden entender muchas cosas de las relaciones entre dos países vecinos. ¿Qué quieres decir?
Si dos países tienen una buena relación, entonces tenderán a facilitar los intercambios de personas y mercancías. Sin embargo, cuando la relación no es tan buena, entonces la señalización de la frontera no es ya una prioridad.
Como ejemplo puedo pensar en la frontera entre Rumania y Bulgaria. Otra frontera imposible de encontrar es la que existe entre Uzbekistán y Tayikistán, dos países que nunca fueron capaces de establecer buenas relaciones y la tensión entre ellos es siempre alta.
Samarcanda, Uzbekistan.
Algo más general, ¿Cuál fue la frontera más difícil de cruzar?
Tal vez entrar en Uzbekistán fue la parte más difícil, porque hay un montón de policías corruptos. Si hablamos de los accesos, yo diría que la peor carretera es la entre Tayikistán y Kirguistán, pero hay que tener en cuenta que está por encima de 4.000 metros de altitud. Por último, la de Kazajstán, en la cuál tuvimos que pasar largo rato para que nuestro viaje fuera aprobado por un grupo de soldados con pasamontañas y cuchillo en mano.
A parte de las fronteras, ¿Cuál fue el momento más difícil de tu viaje?
Decir la ruptura de la panda en Tayikistán sería demasiado fácil, tal vez fue más tarde cuando se volvió a romper en Rusia. Con los nervios a flor de piel tuvimos una discusión bastante dura con Matteo. Pero si hablamos de condiciones objetivas, Conducir en Mongolia (especialmente en las zonas montañosas) es una experiencia devastadora, te hace reconsiderar la importancia del transporte público.
Una «carretera» en Mongolia
En Kazajstán, al saber que uno de los competidores del Mongolrally su vida corría peligro, después de caer de diez metros de altura, debido a un exceso de whisky, uno se pregunta si una carrera así que tiene sentido. Es decir, ¿cuál es el sentido de una aventura como esta para ti?
Tal vez no tenga sentido. Puedo decir que para mí ha sido un impulso para ir a lugares que de otro modo muy difícilmente habría ido. Pero no me atrevo a decir que he conocido países los cuáles uno tarda meses en visitarlos.
El Mongolrally desde este punto de vista es una cosa muy delicada. He visto a muchas personas obsesionadas sólo en ir cruzando fronteras cada pocos días, independientemente de dónde se encontraban o las poblaciones que se cruzaban en su camino. Creo que la conciencia es clave, justo por este motivo y para captar la mayor cantidad posible de la esencia de los lugares en los que estuve, hice un diario de viaje, escrito a menudo en condiciones inverosímiles.
A veces he sentido la necesidad de desvincularme de otros pilotos, por su grosería y falta de sensibilidad. Decir que yo habría hecho de forma diferente sería hipócrita, y en esos momentos no eran mucho más lo que se podía hacer. Tal vez la gente debería pensar más en lo que están haciendo.
(Furio:. Este discurso me recuerda un poco de chicos que se van de Erasmus y en lugar de tratar de integrarse en la realidad en que se encuentran pasan su tiempo emborrachándose en sus dormitorios. Sí, hice el «Erasmus. Sí, me emborraché en los dormitorios.)
Descubriendo Kyrgyzistan…
Tú también puedes viajar
Hay muchas personas que me escriben cosas como «Tienes suerte, porque puedes viajar.» Creo que hoy en día viajar es bastante fácil y casi todo el mundo puede hacerlo. Creo que muchas personas no viajan a causa de sus miedos y su falta de voluntad para dar un paso fuera de su zona de confort, y no por falta de dinero o tiempo. ¿Me puedes ayudar a desmitificar la leyenda de que viajar es peligroso?
En mi opinión la principal razón de que mucha gente dice «Me encantaría, pero no puedo viajar» es que no son capaces de ser autónomos, de atreverse. De hecho, nos han atontado creándonos necesidades que no sirven para nada. Por eso todos los días me siento un poco más alejado de la sociedad en la que crecí.
Mucha gente dice que se necesita una gran cantidad de dinero para viajar, pero esto es un mito, siempre y cuando prescindas de lo superfluo.
Por último, no creo que haya lugares más peligrosos que otros (a menos que haya una guerra en el país que deseas visitar). Solamente hay lugares donde nos sentimos más seguros porque entendemos las reglas no escritas y lugares donde nos sentimos más inseguros debido a que no las entendemos todavía.
El cielo de Mongolia.
Cuando tenías treinta y cuatro años dejaste todo para viajar a Mongolia. ¿De qué trabajabas antes? ¿Dónde encontraste la motivación para recorrer toda Asia en un Panda?
Hacia un trabajo seguro con muchos beneficios, una de esos que las mamás quieren para sus hijos: Trabajaba en Telecom. Después de años de decir que quería hacer el Mongolrally tomé la primera oportunidad favorable, una fuerte crisis emocional y laboral (nunca mezclar el trabajo y lo demás). Llegué a un acuerdo económico con la empresa y empecé a organizar el viaje.
¿Cómo te ha cambiado este viaje?
Me hizo aún menos dispuesto a integrarme en el mundo en el que vivo (Furio: Me encanta esa frase), espero que este sea el comienzo de un viaje que me lleve lejos. Tengo sed de conocer el mundo y las gente habita en él. Soy un licenciado en Historia con una mala relación con el tiempo. Nunca me parece suficiente. No me puedo imaginar en una oficina durante toda mi vida, tengo que vivir!
La sombría llegada del Mongolrally.
¿Si pudieras volver atrás, volverías a hacer el Mongolrally?
No lo creo. Haría el mismo viaje, pero tomándome mi tiempo, un año al menos.
Pietro, gracias por tu tiempo y nos vemos pronto en Bangkok;)
Sí, el próximo destino el sudeste asiático, para atacar a China desde el sur. Gracias a ti y a todos los que nos han seguido en esta charla: querer es poder!
P.D. Puedes contactar con Pietro a través de su blog (en Italiano) o su pagina de Facebook dedicada a Mongolia y Asia Central.
¿Estás pensando (o ya hiciste) un viaje loco? Compártelo con nosotros!
[Photo Credits: Todas las fotos han sido tomadas por Pietro. La única excepción son las dos primeras fotos (El vado y el niño Mongol con su madre) por las que agradecemos a Sara Cavatorta.]