Todos hemos tenido esos días en los que nadie parece entender nada de lo que decimos en mandarín, todo es caos y parece que el universo entero se confabula contra nosotros. Es lo que mis amigos y yo llamamos tener un ‘Día de Chinos’; un día en el que vivir en China se vuelve tan frustrante que lo único que te apetece es comprar un billete de avión para ir a cualquier otra parte. Aunque vivir en China es emocionante y divertido, hay muchos retos diarios que afrontar en los que jamás habrías pensado en casa.
Hay gran cantidad de cosas que pueden resultar frustrantes: el idioma, la comida, la energía y bullicio de las grandes ciudades, los malentendidos culturales, y pequeñas cosas como leer un menú o pagar las facturas. Hay infinidad de oportunidades de trabajo y ocio y la vida en China puede ser muy satisfactoria si aprendes a gestionar tu estrés.
Como dijo uno de mis mejores amigos, en China todo puede ser difícil, pero no hay nada imposible. Te dejo varias sugerencias para hacer frente a algunas frustraciones comunes.
1. Regálate un masaje
¿Te sientes estresado? ¿Enojado por el hecho de que hay días en los que nadie parece entender nada de lo que dices en mandarín, a pesar de estar pronunciando de forma correcta? Un masaje te ayudará a ahuyentar el estrés y a relajarte.
Hay mucho donde elegir, desde un masaje de pies rápido a un masaje corporal de dos horas. Aunque hay gran cantidad de establecimientos de masaje en China, ten cuidado con el que elijas y pide recomendación a un amigo. Si te encuentras en Shanghai, Dragonfly es caro, pero excelente, y el personal habla inglés.
2. Haz una excursión o una escapada de fin de semana
Con la enorme red ferroviaria de alta velocidad china, hacer excursiones de un día es fácil. Si vives en una ciudad importante, toma un tren bala para llegar a una ciudad cercana y escapar del bullicio durante unas horas.
Si no sabes con seguridad a dónde ir, investiga cuáles son los mejores sitios en los alrededores. Y si necesitas un descanso más largo y dispones de dinero, hay muchos lugares increíbles por toda China a dos o tres horas de vuelo o una noche en tren, y los vuelos nacionales no suelen ser demasiado caros. ¡Echa un vistazo a Ctrip y encontrarás buenas ofertas!
Salir de la ciudad un par de días te ayudará a despejar tu mente y a recordar todo lo bueno del lugar en el que vives.
3. Toma comida de tu tierra
Hay días en los que no puedes soportar otro plato de fideos o empanadillas y necesitas comer algo que te resulte más familiar. Hay gran cantidad de restaurantes occidentales en la mayoría de las ciudades de primer y segundo nivel en China (hasta un café con leche caliente puede servirte).
Si sientes nostalgia o simplemente estás cansado de comer siempre lo mismo, dirígete a un restaurante extranjero y date un homenaje. Cuando me siento nostálgica, me compro una hamburguesa grande con patatas fritas o un plato de tacos mexicanos picantes. Es un breve paréntesis y, al día siguiente, se me antojan de nuevo mis platos chinos favoritos.
4. Haz ejercicio y duerme
El ejercicio es uno de los mejores remedios contra el estrés. Ponte tus zapatillas de deporte y sal a correr, haz algo de yoga en casa o ve a un gimnasio a sudar un poco. Ten cuidado con la contaminación del aire; si el índice de toxicidad del aire es demasiado alto, puede hacerte más daño que otra cosa. El ejercicio te trae al presente y te obliga a centrarte en lo que estás haciendo, olvidando tus frustraciones previas.
De la misma forma, dedica un rato a cerrar los ojos y descansar de las preocupaciones diarias. A veces, basta con dejarlo todo y echarse una siesta para darle un giro de 180 º a un mal día. Recuerda que debes cuidarte y mimarte.
5. Recuerda por qué estás aquí
En una ocasión, tuve un día particularmente malo y me desahogué con una amiga, contándole lo frustrada que me sentía al vivir en Shanghai, pues por mucho que estudiara mandarín, la gente no lograba entenderme. Además, los taxistas habían sido muy maleducados ese día y la contaminación del aire era alta. Ella me sorprendió al contestar: “No tienes por qué estar aquí. Puedes irte a cualquier otro sitio cuando te parezca”.
Su comentario aumentó mi frustración en ese momento, pero llevaba toda la razón. Aunque las cosas sean difíciles cuando vivas en el extranjero, recuerda ser agradecido. La vida diaria en China es única y es probable que estés en contacto con muchas personas y cosas interesantes y singulares.
Solemos no dar importancia a nuestras interacciones diarias y lo que antes nos resultaba extraño se vuelve normal. Trata de recordar todo lo bueno que ofrece el lugar en el que vives y el mal día pasará. ¡Aguanta y pronto volverá a encantarte la vida que llevas!
Photo Credits: Zhaoxing in rain by Xianyi Shen