¿Eres mujer y piensas viajar por el mundo, especialmente por Asia? ¿Lo estás haciendo ya? ¿Te preocupa que todas esas advertencias de amigos y familiares sobre los peligros del mundo sean ciertas y no sabes si es seguro viajar sola?
Yo lo he hecho. ¡Y lo recomiendo! ¡Hazlo! Es lo más increíble que puedes hacer.
Si todavía no estás convencida, te daré algunos datos.
Ventajas de viajar sola
Viajar sola tiene muchas ventajas en comparación con viajar con un compañero, con amigos o en grupo.
No tienes que hacer concesiones
Cuando viajas con alguien, tienes que llegar a un acuerdo. Hay que encontrar la forma de que ambos disfrutéis de las vacaciones, aunque no te alteres por nada y aceptes sin problema el hecho de que tu compañero de viaje se vaya de compras mientras tú visitas el museo y quedéis para almorzar en un restaurante de fideos cercano.
¿Cuál es el inconveniente entonces?
¡Se malgasta tiempo! Tienes que desperdiciar tiempo para llegar a ese acuerdo y asegurarte de que a tu compañero de viaje no le importa en realidad. ¿Y qué pasa si los empleados del museo te recomiendan un restaurante de dumplings más adelante? Perderás tiempo buscándolo por teléfono y organizándote con tu amigo en vez de disfrutar de las piezas expuestas en ese impresionante museo con tantas vitrinas.
Aunque nunca me ha pasado, he visto a grupos de amigos discutiendo en los hostales a qué lugar ir en una ocasión especial como Año Nuevo. Si vas por tu cuenta, no tendrás ese problema.
¿Vas sola? ¿Quieres cambiar tus planes o no tener ninguno? ¡Perfecto! Haz lo que más te convenga. Es tu viaje. ¡Es tu tiempo!
Llamas la atención, y eso ayuda
En la falda del monte budista Emei, logré pedir comida sin carne usando mi libro de frases y una aplicación. Era diciembre, temporada muy baja de turismo extranjero, por lo que al ser rubia y de ojos azules, llamaba más la atención. La camarera fue muy amable y paciente cuando pedí. Tuvimos una pequeña conversación donde usé todas las palabras en mandarín que sabía. Ella quería saber de dónde era (Alemania), con quién iba (nadie) y cuántas veces había estado antes en China (era mi primera vez).
No pude entender la siguiente pregunta. Mis habilidades lingüísticas no daban más de sí y la aplicación no sirvió de mucho. Tenía tantas ganas de hacer la pregunta que me pidió el libro. Así que mientras disfrutaba de una comida fabulosa, ella y cinco de sus compañeros de trabajo se sentaron con el libro, buscando algo y, al fin, vino a buscarme, señalando la frase «¿Puedo ayudarte?».
¿No es un bonito gesto? Me sentí feliz y bienvenida aunque no necesitaba ayuda. Pusieron tanto empeño en intentar ayudar que fue mucho más significativo que un simple gesto.
Experimentas la autosuficiencia, la sensación de ser invencible
¿Qué es eso? La experiencia y la expectativa de poder hacer una tarea, ser capaz de ser independiente y modificar una situación a tu antojo. Esto se desarrolla a menudo en situaciones que te parecen imposibles de gestionar, pero que acabas superando.
Estás sola. No hay nadie para ayudarte. ¿Suena aterrador? Al principio, sí. Pero ya verás. Te las arreglarás y encontrarás la solución. Y hay muchas personas que pueden ayudarte, sobre todo si eres una mujer que viaja sola por China y el sudeste asiático.
Y pasa mucho cuando viajas sola. Te encontrarás con situaciones que te habrían asustado antes y las afrontarás. Cada vez que lo hagas, te sentirás mejor, más fuerte y más independiente.
Una de las cosas que nos frenan, sobre todo cuando nos crían como a mujeres, es el miedo a hacer el ridículo. Cuando vas sola, puedes dejarlo a un lado. Nadie tiene por qué saberlo, a menos que lo cuentes tú misma. Nadie que te conozca te verá en apuros. Es cosa tuya si se lo cuentas a tus amigos y familiares. Volverás con tantas historias que difícilmente podrás contarlas de todas maneras.
Todos superaremos diferentes situaciones, pues tenemos distintos miedos. Rita Golden Gelman da una narración muy vívida sobre lo mucho que quería evitar cenar sola, y cómo logró superarlo y se lo pasó genial. Ahora le ha perdido el miedo.
Yo odiaba perderme. Me sentía frustrada e inútil. (¡Por favor, no olvides que hablo en pasado!) Yo misma recuerdo estar sentada en la habitación del hotel después de llegar por primera vez a China. Tenía hambre y no me importaba ir sola a un restaurante, pero me daba tanto miedo perderme, ¿cómo iba a encontrar el camino de regreso al hotel? Lo hice. Caminé muy despacio, consciente de mi entorno, y no me alejé demasiado.
Ahora me pierdo a menudo cuando viajo, es como una rutina para mí. Me pierdo. Y encuentro el camino de vuelta. Uso google maps o a-maps, le pregunto a los lugareños, sigo caminando. Hubo una vez que me perdí en Xiamen, mi móvil no funcionaba bien (opté por no pagar una vpn) y no recordaba el nombre del hotel en el que me alojaba. Sí recordaba el nombre del parque que había enfrente, pero era demasiado tímida y terca para pedir ayuda. Entonces me crucé con un autobús que pasaba cerca de mi hotel. Lo seguí a pie porque había mucho tráfico hasta que supe dónde estaba.
Ya no me importa perderme. Te da la oportunidad de ver otros lugares. ¿Y cuál es la definición de perderse de todos modos? ¿Importa especialmente cuando viajo? Viajo para explorar, para ver cosas nuevas. ¡Para PERDERME! Superé mi reticencia a acercarme a las personas y hablar con ellas.
Subes a ese avión y a ese taxi en el aeropuerto. Te registras en el hotel sola. Cuando lo haces la primera vez, te sientes cansada, incómoda. Pero se irá volviendo más fácil y, al final, lo disfrutarás. Te encontrarás en situaciones difíciles y las superarás. Al principio será difícil y luego, apenas recordarás lo mucho que te costaba. Crecerás, te volverás más fuerte y más independiente.
Te perderás en una calle en mitad de la noche, y encontrarás el camino de regreso. Saldrás a cenar por tu cuenta. Regatearás sola. Llegarás al hotel y explorarás la zona por ti misma. Irás a tu ritmo. Te pararás donde quieras y comerás donde quieras. Vale la pena.
Te verás recompensada con gran cantidad de experiencias en tu viaje y con la sensación de ser una súper mujer que se mantendrá cuando llegues a casa y retomes tu vida diaria. En mi caso, decidí construir una cama cuando volví a casa. Nunca antes había hecho carpintería.
NO estás sola: harás amigos y conocerás a otros viajeros
Después de todo, viajar por tu cuenta no es lo mismo que viajar sola. En un viaje de tres semanas por China en temporada baja, conocí a más personas que en un viaje de seis semanas por Europa del Este con mi mejor amiga.
Eres más abierto de mente. Dejas el smartphone a un lado y sonríes a las personas que te rodean. Recomiendo alojarte en un hostal, ya que tienen más huéspedes internacionales y el personal habla inglés. En Xi’an conocí a un chico y a una chica que viajaban solos. Compartimos historias increíbles de viajes pasados y de nuestras vidas, fuimos juntos a ver el ejército de terracota y nos entristeció tener que separarnos.
¡…y conocerás a los lugareños!
¿Siempre soñaste con conocer gente del lugar, que te invitaran a casa de alguien o simplemente obtener información de primera mano sobre la vida cotidiana cuando viajas? Pagué mucho dinero por un «viaje con estancia en una casa» que ofrecía una agencia de viajes en Saigón. NO mereció nada la pena. Éramos un grupo de 12 turistas, todos alojados con la misma familia en habitaciones contiguas construidas para dicho fin y la familia nos servía la cena. Era más parecido a alojarse en un hotel pequeño, de poca calidad y precio excesivo que a «estar en contacto con el pueblo vietnamita». Sólo espero que la familia se llevara buena parte de lo que costaba.
Aléjate de los centros turísticos o ve en temporada baja. Siéntate en un banco, relájate, deja volar tu mente y que pase lo que tenga que pasar. En Asia sobre todo, después de un tiempo, alguien se acercará a entablar una conversación. Gratis. Auténtica. (Solo hay que tener cuidado con los estafadores de té en China, pero sin caer en la paranoia).
Ventajas especiales de viajar sola por China
Hay algunas ventajas especiales de viajar sola por China. En la cultura china, las mujeres no suelen ser muy independientes. Así que a la gente solía impresionarle que viajara por China, y más aún, que lo hiciera sola. Me prestaban ayuda, me invitaban a cenar, me ofrecían consejo, me enseñaban algunas palabras en chino y me ayudaban a encontrar el camino.
Siempre me trataron con respeto, y ningún hombre me hizo sentir incómoda. De hecho, logré quitarme esa sensación constante de «tener que asegurarme de estar a salvo porque soy mujer» en China. Muchas de mis compañeras de trabajo en Shanghai me dijeron lo mismo y lo mucho que lo disfrutaban.
Todos me decían lo valiente que era por hacerlo. «You like hero» es la expresión que escuché más a menudo.
Cómo prepararse para viajar sola por Asia
En realidad, no es nada del otro mundo. Si vas a China, Vietnam, Camboya, Laos o Tailandia, no tendrás que preocuparte mucho solo por ser mujer, al menos a juzgar por mi experiencia.
Harás los mismos preparativos que si fueras un hombre. Obtener el visado, vacunas, medicamentos y billetes de avión, hacer las maletas, planear tu itinerario o no, lo que mejor te parezca. ¡Pero asegúrate de llevar un libro de frases!
Cómo lidiar con la soledad
Ya mencioné ese tema al hablar de otros viajeros y lugareños a los que conocí. Es una buena forma de no sentirse solo.
Saca tu libro de frases para comunicarte. Usar el móvil puede ser más fácil, pero el libro de frases te da mayor oportunidad de aprender un poco el idioma, y la próxima vez que conozcas a alguien, es posible que puedas usar algunas de las frases.
O disfruta de la soledad.
Es un enfoque diferente y resulta increíble. He pasado por eso. Me sentí asustada y sola porque solo quería estar con alguien conocido. Alguien que me importara y me diera sensación de comodidad, de familiaridad. Alguien que pronunciara el nombre de mi ciudad natal en el dialecto local. Alguien… bueno, creo que me entiendes, ¿verdad?
Pero en mi vida cotidiana, en mi escuela, universidad o trabajo, a veces deseaba tiempo para mí misma, para poder hacer lo que quisiera sin que nadie me molestara, sin tener que hacer presentaciones ni trabajos.
Así que recordé esa sensación. Y aprendí a apreciar la soledad temporal y auto elegida. Terminaría a su debido tiempo. No iba a viajar para siempre sola y conocería gente a lo largo del camino.
¿Qué puede ayudarte a disfrutar de la soledad?
Intenta aceptarla como parte del viaje. Todas las personas que viajan solas la sienten de vez en cuando. No estás sola en tu sentimiento de soledad. ¡Es bueno sentirse solo! Pero sería un fastidio que ese sentimiento te dominara y te impidiera disfrutar de las ventajas de viajar por tu cuenta.
Intenta descubrir por qué te sientes sola.
¿Quieres compartir tus experiencias? Podrías hacer un blog. Comienza a escribir un diario de viaje offline. O envía postales. Mi primer viaje en solitario fue una semana en Grecia, mucho antes de que tuviéramos smartphones, las tarifas de roaming internacional para enviar mensajes de texto eran astronómicas y aún no existían los blogs. Así que escribí postales, muchas de ellas. Sentía que tenía que ponerme en contacto con otras personas, compartir mis experiencias. En posteriores viajes en solitario comencé a bloguear.
¿O te preocupa lo que otras personas puedan pensar? Céntrate en la experiencia de autosuficiencia, la sensación de ser invencible.
¿Te da miedo el exceso de tiempo vacío? Sigue un itinerario, verás que el tiempo en realidad es corto y terminará. Acabarás volviendo a casa. Mi viaje en solitario más largo fue justo antes de comenzar un entrenamiento muy largo e intenso. Me lo recordé a mí misma y durante las últimas tres semanas agradecí mucho NO conocer a nadie. De hecho, me las arreglé para disfrutar la ausencia de mi smartphone tras su robo. Agradecí el tiempo solo para MÍ.
Haz algo que disfrutes. Mi mejor amiga lleva lápices porque le gusta dibujar lugares. También es fotógrafa y planifica las fotos que le gustaría tomar.
A mí me encantan los libros, ya sea leerlos o escuchar audiolibros. Busca libros sobre la región a la que vas. La mayoría de las bibliotecas permiten tomar prestados medios digitales y casi todos tenemos smartphones. Puedes llevar mucha lectura sin coste ni peso.
Si te gusta tocar un instrumento de música, piensa en llevarlo contigo, siempre que no sea un piano.
¿Hay alguna habilidad que te gustaría aprender? Lleva contigo lo que necesites para practicar.
¿Qué te hace feliz? Si se trata de montañas, ve a una zona montañosa. Si es estar en una gran ciudad, ve a por ello. Para mí es el mar. Nada me hace sentir más en paz que contemplar el mar o un gran lago. Una buena amiga acaba de hacer su primer viaje en solitario. Estaba muy preocupada, así que reservó un lugar con todo incluido que ofrecía la comida que le gusta y muchos deportes que le encantan. Lo pasó genial y está deseando hacer su próximo viaje en solitario.
Cómo mantenerse a salvo en el sudeste asiático y China si viajas sola
Esa es siempre una gran preocupación, pero a decir verdad, es fácil y seguro.
Contaré una anécdota sobre lo segura que me sentí en China: Imagina lo siguiente: es Nochebuena, a las 11 de la noche y con -7 ° C, estoy sola en Beijing, donde acabo de llegar por primera vez, con una mochila grande y me he perdido. Por completo. He tomado un autobús desde el aeropuerto según lo indicado por el hostal, pero el autobús que debía llevarme a mi destino no pasa ya a estas horas de la noche. Está oscuro y hace frío.
Intento tomar un taxi, pero ninguno de los conductores quiere llevarme a la parte de la ciudad donde está mi hostal. Me estoy desesperando, llamar al hostal no sirve de nada porque el personal que habla inglés ya no está. Estoy perdida. Y exploto.
Comienzo a maldecir. Entonces, un hombre de mediana edad se me acerca y me pregunta en inglés si necesito ayuda. Le respondo: «Sí, por favor. Estoy sola y me he perdido. No sé dónde estoy ni dónde está mi hostal y no logro que ningún taxista me lleve».
Él tiene el mismo problema y no encuentra taxi. Me ofrece compartir un taxi ilegal y agradezco no tener que pasar la noche en aquel cruce.
Hice lo que mi madre siempre me dijo que no hiciera. Me fui con un extraño en un coche. En ese momento llevaba en China cuatro meses y no me sentí en peligro en ningún momento. No sé si habría sido capaz de hacer aquello en cualquier otra parte del mundo.
¿Cómo terminó la historia? El hombre pagó mi viaje como regalo de Navidad, me dio su tarjeta en caso de que necesitara algo mientras estuviera en Beijing, y llegué a mi hostal sana y salva poco después.
Algunas excepciones
La mayoría de los países del sudeste asiático que he visitado me han parecido seguros para las mujeres que viajan, a excepción de los carteristas y estafadores. Pero eso no es nada relacionado expresamente con la seguridad de las mujeres. No dudaría en tomar cualquier callejuela en Shanghai a las 2 de la mañana.
Lo mismo puedo decir de otros lugares. Tomé una motocicleta a modo de taxi cuando me perdí en una tormenta en Saigón, y no pasó nada. Me quedé con gente que conocí en la carretera en Vietnam y Laos. Camboya es genial, no tienes que preocuparte por tus cosas ya que hay un acuerdo tácito sobre la importancia del turismo para la economía.
Malasia, siento mucho decir esto, es otra historia. Las únicas malas experiencias que tuve ocurrieron allí. Fui perseguida y manoseada por un motociclista. Por suerte, se fue al gritarle, pero me quedé de pie al lado de la carretera, temblando, desconcertada. Dos mujeres se detuvieron. Me preguntaron si estaba bien y cuando dije que no, me preguntaron si me había acosado. Me dieron el abrazo que más agradecí en la vida.
Pero lo que más me impactó fue el hecho de que lo asumieran. Estaban demasiado lejos para haberlo visto, así que debía ser algo muy común. Otra vez me acosó un peatón y me salvó el propietario de un hotel mientras caminaba de noche por Malakka. Me habían dicho antes que Malasia no es tan segura como otros lugares de China y el sudeste asiático, pero no quise creerlo.
Eso me lleva al siguiente punto.
Confía en tu instinto
Al viajar, conocí a muchas personas a lo largo del camino. La mayoría de las veces confié en mi instinto. Una vez, la chica que iba a mi lado en un vuelo nacional me invitó a quedarme en su hotel, cerca del aeropuerto (llegamos muy tarde), pero al conocer a su novio me sentí incómoda y rechacé la oferta que había aceptado antes. Prefiero desconcertar a un extraño antes que meterme en problemas.
Una vez, no hice caso a mi mal presentimiento. Un amigo de alguien que conocí a lo largo del camino me invitó a quedarme en su casa a través de Facebook. Desconfié, pero luego mencionó a su esposa y a su hijo, así que decidí no hacer caso a mi instinto. Iba a quedarme una semana en su casa debido a problemas con el visado. Me mostró la ciudad y me llevó a probar la comida de la zona, pero luego comenzó a elogiar mis ojos y a querer que nos hiciéramos muchas fotos.
Y en cada una de ellas, me abrazaba más fuerte durante más tiempo… Al día siguiente, hice la maleta cuando la familia se fue al trabajo y llevaron al niño a la guardería y huí de allí. No había sucedido nada hasta entonces, pero comenzó a enviar mensajes espeluznantes.
Sin embargo, la mayoría de las veces, cuando conocí gente, tuve un buen presentimiento, confié en él y no me equivoqué. Pasé tiempo con ellos, viajamos juntos, compartí comidas y dormí en sus casas. Pude vivir muchas experiencias especiales gracias a que fui con mente abierta y curiosa.
Conclusión
Viajar sola por Asia es genial, por todos los motivos que mencioné anteriormente y muchos más. Entrarás en contacto con las personas y la cultura y te tratarán con amabilidad y respeto si muestras lo mismo. Superarás los obstáculos y te irás más fuerte que cuando llegaste.
Quiero conocer tu opinión. ¿Cuáles son tus planes para viajar sola? ¿Dónde has estado sola antes? ¿Son tus experiencias similares a las mías o muy diferentes?
Photo Credits: Where does it end ? by Elvin